Joaquín se removió lentamente entre las sábanas, sólo le costó un par de segundos recordar que estaba durmiendo junto a su amado. El calor del cuerpo de Emilio siempre se sentía tan adecuado, tan perfecto para él; y el suave sonido de los latidos de su corazón le parecían el sonido perfecto para despertar cada mañana por el resto de su vida.
Tristemente también fué cuestión de unos segundos para recordar que su amado se encontraba pasando lo que probablemente serían los días más tristes de su vida.
El mayor sería capaz de cualquier cosa con tal de evitar el sufrimiento de Emilio; sin embargo hay situaciones que así cómo la muerte, son simplemente inevitables. Y era momento de que Joaquín comprendiera, que por más que lo deseara, no podría sentir por Emilio, ni pelear sus batallas. Su única, pero muy importante función ahora era ser la compañía perfecta, para que el menor pudiera vivir de la mejor manera posible su duelo.
- Cariño, ¿desde cuándo estás despierto? - Joaquín alzaba la vista esperando encontrar al oji-café aún dormido, sin embargo Emilio se encontraba con sus hermosos ojos abiertos de par en par, con la mirada perdida en el techo de la habitación.
- Hola amor.... Umm, creo que desperté hace horas, no he logrado dormir mucho - el menor inclinó levemente su cabeza para dejar un tierno beso sobre el alborotado cabello del ojimiel.
- Oh vaya... Debiste despertarme para poder charlar, ó simplemente hacerte compañía - Joaquín se giró levemente sobre su cuerpo, quedando sobre el cuerpo de Emilio, viéndolo directo a los ojos mientras comenzaba a acariciar su rostro con gran ternura.
- No quise molestarte bonito, aparentemente tampoco tuviste una buena noche...- Emilio comentó haciendo que el rostro del castaño se mostrara sorprendido.
- No me digas que estuve hablando dormido otra vez...-
Emilio soltó una tierna risilla, mientras dejaba un pequeño beso sobre los labios del mayor.
- Bonito, tú hablas dormido todas las noches...-
- Eso no es cierto, Osorio... Lo dices para molestar - Joaquín frunció el ceño fingiendo molestia.
- No, es verdad... Cada noche que he dormido a tu lado te he escuchado hablar, yo en realidad soy de sueño muy ligero, por lo que se me hace fácil oírte
- Si es así, ¿porqué no me lo habías dicho antes? - el mayor arqueó las cejas mostrándose dudoso.
- Porque no quería incomodarte, no quería que pensaras que de alguna manera me estabas molestando al dormir a mi lado...- Emilio sostuvo a Joaquín por los costados de su rostro, dejando varios pequeños besos sobre sus labios mientras continuaba hablando - yo, amo, oírte hablar, mientras duermes...
Joaquín soltó una pequeña carcajada. De cierta forma era en esos pequeños momentos que ambos compartían, dónde se daban cuenta que todo dolor era pasajero, que toda lucha era pequeña si se trataba de defender su amor, y que realmente cualquier sacrificio valía la pena si era por permanecer juntos.
- ¿Realmente lográs entender algo de lo que digo? - Joaquín preguntaba con sus pómulos levemente ruborizados.
- Claro que sí, al menos la mayoría de las veces...- Emilio también se había sonrojado, y apretaba con fuerza sus labios intentando ocultar una nerviosa sonrisa.
- ¿Me vas a decir lo que digo, ó sólo vas a reírte de mí? - el mayor crispó sus labios, intentando no mostrarse tan avergonzado.
- Creo que ya te lo había mencionado...- Emilio cubrió su rostro con una de sus manos, ocultando la vergüenza que extrañamente lo invadía - la mayoría de las veces, me llamas entre... Suspiros
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El Tiempo En Tu Alma // Adaptación Emiliaco
Fanfiction- Nuevamente la maldad lograba separar a Joaquín y a Emilio. Pero la verdad era que sin importar el tiempo que transcurriera, ni el miedo ó el dolor por la separación; No existía nada que pudiera menguar su amor. - La vida y el destino funcionan a v...