Cómo saben los siguientes capítulos estarán llenos de verdades y revelaciones.
El corazón de Joaquín se paralizó al igual que las palabras, al ver el rostro de aquella hermosa niña iluminado por la tristeza. Kenny era ya gran parte de su mundo, y se había prometido mil veces a sí mismo cuidar tanto de Emilio, cómo de ella.
Pero en un segundo todo se caía a pedazos cómo una torre de naipes.
- Cariño... No sé que fué lo que pensaste oír, pero puedo explicarte - Fué Romina, quién se armó de valor y se acercó a la pequeña, quién ya se encontraba derramando unas tristes lágrimas.
- ¡NO! - Kenny alzó la voz y dió un paso hacía atrás para evitar que su tía se acercara. - sé perfectamente lo que acabo de escuchar, no intenten seguir mintiendo...-
- Kenny...- Joaquín murmuró casi para él mismo; pero la niña pareció oírlo, y clavó su triste mirada en el miel de sus ojos. Fué entonces cuándo un extraño, pero profundo sentimiento de culpa azotó su alma.
Quizás era estúpido e innecesario pensarlo, pero Joaquín no podía dejar de preguntarse en ese momento, ¿Qué habría sucedido si él no hubiera vuelto a acercarse a Emilio, después de tantos años?.
Probablemente, Emilio y Kenny no estarían pasando por tanto sufrimiento.
Pero de seguro seguirían en una vida monótona e infeliz.
- ¿Qué está pasando? - de pronto la figura de Emilio aparecía, Roy venía tras su espalda, y ambos mostraban algo de confusión tras oír lo que parecía una discusión.
- Papá... ¿Porqué no me lo dijiste?, ¿porqué preferiste engañarme igual cómo lo hace ella? - Kenny se volteó para ver a su padre; había comenzado a sollozar, mientras todos la observaban con una terrible expresión de aflicción.
- ¿De qué hablas, princesa? - Emilio se mostraba asustado al ver a su hija tan extrañamente triste, y aún no comprendía de lo que estaba hablando, ni lo que estaba sucediendo.
El oji-café alzó de pronto la vista con algo de inquietud. Fué entonces cuándo su mirada conectó con la de Joaquín, y sólo bastó con verlo un par de segundos para entender lo que estaba ocurriendo. La angustia en el rostro de su novio era tan profunda y transparente cómo el miel de sus ojos, y sólo podía significar una cosa.
- Hija...- Emilio murmuró con su voz entrecortada.
- ¿Porqué no me lo dijiste, papá?... Ya lo sé, yo sé que tú no eres mi papá de verdad - Kenny no había querido escuchar las explicaciones de su tía, y no había dado tiempo de que alguien más intentara decirle algo. Aún así, y a pesar de estar llena de tristeza, se escuchaba absolutamente segura de lo que decía.
- Princesa... Mi niña, yo lo soy, soy tu papá, y lo seré siempre - Emilio acompañaba ahora a su hija en el llanto. Aquel era el momento al que más le temía, y aunque lo imaginó cientos de veces, en ese instante no había ninguna frase que tuviera algo de lógica en su cabeza.
- Pero no lo eres de verdad, y estoy segura de que Seidy ahora me alejará de tí... Pero, no entiendo...tú sabes que yo te amo sólo a tí, ¿porqué no me lo dijiste?-
- No lo sé, cariño... Pero déjame explicarte algunas cosas, podemos hablar ahora si así lo quieres-
- Lo siento papá, pero ahora mismo prefiero estar sola-
Las palabras se extinguieron por largos segundos, en los que Kenny salió de la cocina con dirección a su habitación. Polo y Diego también se acercaron algo preocupados, pero sin saber que sucedía.
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El Tiempo En Tu Alma // Adaptación Emiliaco
Fanfiction- Nuevamente la maldad lograba separar a Joaquín y a Emilio. Pero la verdad era que sin importar el tiempo que transcurriera, ni el miedo ó el dolor por la separación; No existía nada que pudiera menguar su amor. - La vida y el destino funcionan a v...