27. Eʅ Cσɾαȥóɳ Tɾαιƈισɳα

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Cómo saben los siguientes capítulos estarán llenos de verdades y revelaciones.






El corazón de Joaquín se paralizó al igual que las palabras, al ver el rostro de aquella hermosa niña iluminado por la tristeza. Kenny era ya gran parte de su mundo, y se había prometido mil veces a sí mismo cuidar tanto de Emilio, cómo de ella.

Pero en un segundo todo se caía a pedazos cómo una torre de naipes.

- Cariño... No sé que fué lo que pensaste oír, pero puedo explicarte - Fué Romina, quién se armó de valor y se acercó a la pequeña, quién ya se encontraba derramando unas tristes lágrimas.

- ¡NO! - Kenny alzó la voz y dió un paso hacía atrás para evitar que su tía se acercara. - sé perfectamente lo que acabo de escuchar, no intenten seguir mintiendo...-

- Kenny...- Joaquín murmuró casi para él mismo; pero la niña pareció oírlo, y clavó su triste mirada en el miel de sus ojos. Fué entonces cuándo un extraño, pero profundo sentimiento de culpa azotó su alma.

Quizás era estúpido e innecesario pensarlo, pero Joaquín no podía dejar de preguntarse en ese momento, ¿Qué habría sucedido si él no hubiera vuelto a acercarse a Emilio, después de tantos años?.

Probablemente, Emilio y Kenny no estarían pasando por tanto sufrimiento.

Pero de seguro seguirían en una vida monótona e infeliz.

- ¿Qué está pasando? - de pronto la figura de Emilio aparecía, Roy venía tras su espalda, y ambos mostraban algo de confusión tras oír lo que parecía una discusión.

- Papá... ¿Porqué no me lo dijiste?, ¿porqué preferiste engañarme igual cómo lo hace ella? - Kenny se volteó para ver a su padre; había comenzado a sollozar, mientras todos la observaban con una terrible expresión de aflicción.

- ¿De qué hablas, princesa? - Emilio se mostraba asustado al ver a su hija tan extrañamente triste, y aún no comprendía de lo que estaba hablando, ni lo que estaba sucediendo.

El oji-café alzó de pronto la vista con algo de inquietud. Fué entonces cuándo su mirada conectó con la de Joaquín, y sólo bastó con verlo un par de segundos para entender lo que estaba ocurriendo. La angustia en el rostro de su novio era tan profunda y transparente cómo el miel de sus ojos, y sólo podía significar una cosa.

- Hija...- Emilio murmuró con su voz entrecortada.

- ¿Porqué no me lo dijiste, papá?... Ya lo sé, yo sé que tú no eres mi papá de verdad - Kenny no había querido escuchar las explicaciones de su tía, y no había dado tiempo de que alguien más intentara decirle algo. Aún así, y a pesar de estar llena de tristeza, se escuchaba absolutamente segura de lo que decía.

- Princesa... Mi niña, yo lo soy, soy tu papá, y lo seré siempre - Emilio acompañaba ahora a su hija en el llanto. Aquel era el momento al que más le temía, y aunque lo imaginó cientos de veces, en ese instante no había ninguna frase que tuviera algo de lógica en su cabeza.

- Pero no lo eres de verdad, y estoy segura de que Seidy ahora me alejará de tí... Pero, no entiendo...tú sabes que yo te amo sólo a tí, ¿porqué no me lo dijiste?-

- No lo sé, cariño... Pero déjame explicarte algunas cosas, podemos hablar ahora si así lo quieres-

- Lo siento papá, pero ahora mismo prefiero estar sola-

Las palabras se extinguieron por largos segundos, en los que Kenny salió de la cocina con dirección a su habitación. Polo y Diego también se acercaron algo preocupados, pero sin saber que sucedía.

El Tiempo En Tu Alma // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora