Capítulo 7

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El día soleado en Teselia es un infierno según dicen muchos, sobre todo en esta época del año, cuando el sol esta en su punto mas alto que es el mediodía. Hora donde la mayoría de personas toman un descanso de sus oficios para almorzar.

Pero en la ruta 1 de la región, específicamente. En lo hondo de su extenso bosque, donde se ve que comienzan a brotar nuevas hojas de los arboles, las flores se empiezan a abrir y varias especies de pokémon salen de su hibernación temporal... Así es, la primavera estaba floreciendo.

Una persona ve un sitio en especifico de todo el lugar, un lugar que se ve destruido como si hubiera sucedido una especie de batalla, la tierra levantada, los arboles derribados y el lugar desolado, como si estuviera abandonado...

Esa persona en cuestión era una joven de mas o menos 16 años, que lo único que se podía ver era su largo cabello color marrón, tan similar al chocolate, recogido en una cola de caballo, tenia puesta una gorra color blanco que delante de esta llevaba marcado el símbolo de una pokéball color rosa. Sus ojos color castaño solo observaban atentamente el sitio, sin ningún tipo de emoción al verlos, su ceño estaba fruncido, como si estuviera analizando el lugar...

-Hmm.... Otra vez llegue tarde, ellos volvieron a atacar antes de que yo pudiera llegar... por lo que veo al que emboscaron dio mucha pelea, si no el sitio no estaría en estas condiciones... Tengo que ser mas rápida ahora, no pueda dejar que ellos se me vuelvan a escapar...-

La misteriosa chica solo se dio medio vuelta, para empezar a caminar tranquilamente retirándose del sitio pero aun con una expresión seria en su cara. Sus ojos eran carentes de algún tipo de brillo o profundidad... parecidos a los ojos de un muerto.

-Juro que los encontrare. Equipo Plasma...-

............

Capítulo 7: De vuelta a la acción, un antiguo lazo azul del pasado.

El gigantesco sol se asomaba en el horizonte, dando a entender que es el inicio de un nuevo día para el mundo, los pokémon pájaro se preparaban para surcar el gran cielo azul. Una relajante brisa se sentía en el aire. Las personas se levantaban del mundo de Cresselia, agradeciendo siempre a Arceus por este nuevo mañana en el que siguen vivos.

En Pueblo Arcilla se vive la misma situación antes mencionada, los humanos y pokémon se separaban de sus camas temprano para poder iniciar sus días con el pie izquierdo.

O bueno... Esos serian casi todos los habitantes del pueblo costero. En el pequeño hospital del sitio, en una de las habitaciones de los pacientes se lograba ver a un joven azabache con z en sus mejillas, durmiendo de una manera un poco incomoda, la almohada estaba en el piso, las sabanas desarreglaras. A su lado se hallaba su Pikachu que casi copiaba el estilo de su entrenador a la hora de dormir.

Así es, el es Ash Ketchum de la Región Kanto.

Ya ha pasado mas de un mes desde el "incidente en el bosque" y unas dos semanas de despertar del pequeño coma en el que estaba. Su hermana lo ha estado visitando constantemente viendo todo su proceso de recuperación que era lento pero efectivo. En todo ese tiempo transcurrido Leaf le a contado varias cosas. En primera le a dicho y descrito todos los nuevos pokémon que pudo ver en Teselia, desde un cerdito que expulsa pequeñas llamas desde la nariz hasta un pequeño perrito que su pelaje es igual de suave de una almohada.

Ash a pesar de solo escuchar de esos supuestos pokémon igual se emocionaba de tan solo pensar en ellos, al fin de cuentas pese a todo lo que vivió el sigue teniendo alma de niño.

También le conto que la razón de que no lo visita todos los días, es que ella junto a Serena están ayudando en la reconstrucción del laboratorio de la Prof. Juniper que fue destruido hace unas pocas semanas.

Demostrando mis idealesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora