Demostrando mis ideales

Capítulo 13

Todas las miradas seguían puestas en los dos jóvenes entrenadores que ya estaban incomodos, susurros se escuchaban más nadie se atrevía a hablarles.

-Eh... Que tal si nos vamos, creo que hay una enfermería en el club de batallas—Dijo Leaf notando la incomodidad de los otros dos presentes.

-Si, vamos—Exclamaron al unísono el de ojos cafés y azules.

Comenzaron a caminar fuera de la zona de combates, la mayoría de personas en el edificio los seguían observando fijamente mientras se iban. Algunos en su mente, otros hablaban entre si, pero hubo alguien, específicamente una chica que destaco del resto...

-(Encontré a quienes buscaba...)-

Capítulo 13: La entrenadora de Teselia...

-¿Me dices que hay otra región que es un archipiélago? Y no es el naranja?—Pregunto con sorpresa Ash.

-Sip, su nombre es Alola, viaje allí hace unos meses para ayudar en la investigación de una fundación que protege a los pokémon, es una región cálida y con pokémon únicos—Dijo Leaf.

-¿No tuviste ninguna mala experiencia?—Pregunto con curiosidad Serena.

-Bueno... Sin querer me termine metiendo en un conflicto donde la presidenta de la fundación y unos chicos terminaron peleando... al final se terminaron metiendo en un portal o algo así... y después me entero que mi jefa temporal quedo en coma... Sinceramente nunca me termine de enterar de que paso...-

Tanto el kantoniano, Pikachu y kalosiana se miraron las caras confundidos y un poco preocupados de lo que dijo, iban a decir algo pero un sonido los interrumpió.

"Por favor, los entrenadores Ash y Serena vengan a recoger a sus pokémon a la enfermería"

Escucharon el megáfono decir las palabras ya mencionadas. Dejaron la conversación y se levantaron de sus asientos, caminaron al cuarto de la enfermería, llegaron, tocaron la puerta tres veces y salió de esta una enfermera Joy con sus manos juntas en su cintura.

-Tanto Heracross como Lucario ya estan completamente curados—Dijo la enfermera Joy con su típica expresión amable, detrás de ella salieron los ya mencionados los cuales se les veía como si nunca hubieran batallado; Heracross teniendo una expresión de felicidad y orgullo mientras que Lucario se le veía un poco decaído.

-Muchas gracias enfermera Joy—Dijeron los entrenadores, cada uno fue con su pokémon para revisar que estuviera bien.

Ash miro lo animado que estaba el bicho que capturo en Jotho, sonrió con orgullo. "Parece que fue ayer cuanto te capture, que rápido pasa el tiempo..."

-Veo que aun sigues muy animado, Heracross—Escuchar lo que dijo su entrenador hizo que lo viera un segundo para luego gritar con emoción, acción que hizo que Ash diera una sonrisa.

Por otro lado Serena veia que el pokémon aura se hallaba en un estado anímico, ella entendía bien el porque estaba así, no era sencillamente por causa de perder el combate, había algo más "Lucario, te veo en ese estado y no puedo olvidar lo que paso en la Liga Kalos, veo que esta es la segunda vez que consideras una derrota humillante..."

"¡Lucario ya no puede continuar, Charizard gana!"

La peli miel se arrodillo frente al can y puso su mano izquierda en su hombro, lo miraba fijamente con una sonrisa suave

-Lucario, tranquilo, no te mates pensando en eso, perdimos ¿y eso que?, les ganaremos a la próxima. Luchamos con todo lo que podíamos dar y es lo único que importa...—Le extendió su mano derecha con el puño cerrado—Ganaremos a la próxima, porque si nuestro rival es fuerte, nosotros nos haremos más y más fuertes...—El can se le quedo viendo unos segundos, analizándola con la mirada para luego gruñir, después volteo su cabeza hacia un lado con el ceño fruncido, dejando al aire a Serena que simplemente dio un suspiro de tristeza, sacando la poké ball de Lucario y guardándolo.