Demostrando mis ideales

Capítulo 4

En el anterior capitulo, el laboratorio fue atacado por un grupo llamado el Equipo Plasma. Luego de una fuerte confrontación, Serena y la Prof. Juniper pudieron expulsar a los invasores no sin antes que estos les robaran un huevo pokémon del cual Serena ahora esta en su búsqueda. Al mismo tiempo, no muy lejos de hay. Ash esta en persecución de un miembro Plasma que le robo un pokémon a una chica. Adentrándose en el extenso bosque de la Ruta 1...

Capítulo 4: Cuando el azul y el rojo se encuentran.

"¿Cuanto tiempo llevo corriendo?" Es lo que se preguntaba Ash que seguía persiguiendo a ese sujeto que le robo el pokémon a esa chica. Ambos se adentraron profundamente en ese bosque alejándose bastante de pueblo Arcilla. Parecía que ese sujeto nunca iba a parar. En un punto dado, el hombre se paro bruscamente en un claro totalmente abierto con una cascara de agua no muy lejos de hay, haciendo que el azabache también dejara de correr y aunque se hallaba un poco cansado, la determinación de recuperar a ese pokémon era mucho mayor.

-Veo que me seguistes. ¿Eh? Mocoso—El ladrón sin voltearle a ver, le preguntaba.

-No te pienso dejar ir hasta que le devuelvas el pokémon a esa chica y te disculpes con ella—El joven lo miraba fijamente y le hablaba con una voz seria.

-¿Y que otra cosa quieres? ¿Qué también le de un dulce? jaja...—El recluta se mofaba de ver antes de voltearse hacia Ash mostrando que tenia una sonrisa que no le daba buena espina al entrenador—¿Sabes? Tu Pikachu realmente me dejo impresionado, ¿Por que no me lo das para que sirva a una causa noble como lo es la del Equipo Plasma?-

-¡No te pienso dar a Pikachu!, ¡el es mi amigo y compañero. Jamás se lo daría a gente como tu!—El entrenador de la gorra exclamaba molesto siendo seguido por la rata eléctrica que chillo furioso por las cosas que decía.

-Bueno, quise que lo entregaras por las buenas... ahora lo entregaras por las malas... ¡AHORA SALGAN!—de los arbustos y arboles cercanos empezaron a salir, múltiples hombres y mujeres que pertenecían al Equipo Plasma. Todos con su uniforme y un pokémon a su lado.

-Esto no es bueno...—El chico miraba de un lado a otro, analizando a sus enemigos. Pikachu se puso en guardia saltando chispas de sus mejillas, listo para atacar.

-Te dije que entregaras a tu pokémon cuando pudistes niño pero ahora también perderás todos tus huesos—El recluta le veía mientras le sonreía arrogantemente, viendo que una victima cayo en su trampa.

-Por eso saliste corriendo de esa manera. Era para guiarme a una trampa ¿No es así?—Saco una deducción que podía parecer obvia pero al estar tan concentrado persiguiéndolo jamás nunca llego a pensar.

-Así es pero en fin. Basta de charla y acabemos con esto... ¡ATAQUEN!—El que se supone que es el líder, dio la orden de atacar sin piedad al entrenador para quitarle a su pokémon  y separarlo de el.

Ash seguía analizando todo en su mente. Claramente se hallaba en completa desventaja, eran muchos pokémon que derrotar sin incluir que no conocía a la gran mayoría de estos al ser de Teselia. Solo tenia a Pikachu en su equipo. Cualquiera en su situación se hubiera rendido... pero el no era cualquier persona, el era Ash Ketchum de pueblo Paleta...

Aunque nadie noto que no muy lejos de hay se encontraba un pokémon viendo toda la situación con curiosidad, este tenia apariencia de nutria, con un torso de azul marino y en su centro una concha que siempre llevaba consigo. El misterioso pokémon veía la escena curiosamente pero algo que llamo su atención es al entrenador de la gorra roja. No sabe por que pero algo hizo que su vista estuviera en ese chico que junto a su Pikachu, estaban a punto de librar una batalla.