Capitulo XXII Esperar

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Daeron aún sostenía el arma en sus manos con la que había asesinando al hombre cuando la policía llegó, Joffrey lo abrazaba al ver cómo la culpa comenzaba a atacarlo.

—Iba a dañarnos.- le susurro aferrandose a él, Daeron lloraba, jamás imaginó que un día arrebataria una vida.

La policía entró rápidamente asegurando el bienestar de Daeron y Joffrey, capturaron a los hombres que intentaban huir.

Aegon había corrido rápidamente escaleras arriba, tenía que verlo él mismo, el médico subió detrás de él, estuvo apunto de morir, pero el joven lo necesitaba.

—Ambos están vivos.- grito y pudo notar como Aegon casi tropezaba al apresuarar el pasó.

Al entrar notó la sangre en las sábanas, un pequeño bulto envuelto en sábanas sobre el pecho de Lucerys al cuál tomo en sus brazos rápidamente, su esposo estaba tremendamente pálido, pero vivo, lloró porque sintió perderlos, lloró por qué su vida había perdido sentido por un momento, lloró porque estaban con vida.

—Hay que llevarlos a un hospital.- habló el medico, Aegon asintió tomando a Luke entre sus brazos, el médico tomó a la bebé y bajaron las escaleras. Al llegar su padre era subido a una camilla, estaba vivo. Rhaenyra lloraba mientras veía el estado de su hijo, un paramédico se acercó para quitarle a Luke de los brazos y Gerardys entregó a la bebé, minutos después la ambulancia salía de la mansión.

El infierno había terminado, ahora peleaban una última batalla en la que el miedo de perder a tres inocentes era palpable, la familia se encontraba en el hospital siendo atendida después de ser interrogada, Viserys estaba en quirófano, Luke en observación había perdido demasiada sangre, y era probable que jamás volviera a embarazarse la pequeña bebe, se encontraba en una incubadora, Y la familia solo esperaba, Jacaerys abrazaba fuertemente a su madre para consolarla, casi perdía a su familia, Daeron miraba sus manos fijamente, Joffrey había explicado lo sucedido después de correr a los brazos de su madre, todos habían dicho que habían hecho lo necesario pero eso no apaciguaba la culpa en Daeron ASESINÓ se repetía en su mente, era un asesino aún cuando había actuado en defensa propia.

Alicent se encontraba callada mirando a sus hijos, casi los perdía, había sido cobarde por mucho tiempo pero se canso de ello, y por fin hizo lo correcto, una vida en la cárcel no habría sido castigo suficiente para Larys, ni siquiera la muerte, pero en el infierno pagaría todo el daño que hizo, solo espera que un día Dios la perdone.

Aegon se encontraba mirando por el vidrio a su pequeña hija, era inevitable no llorar, pudo no conocerla, pudo perderla no soportaba la idea.

Aemond miraba a Jacaerys le preocupaba aún podía sentir la furia al ver cómo lo habían lastimado, no lo amaba, pero le importaba, esa era una revelación que no esperaba.

Jacaerys agradecia que todos estuvieran vivos, al lado de Aegon y Aemond observa a su pequeña sobrina, no sabía que haría si Lucerys no sobrevivía, sintió pavor de perderlos a todos, pudo notar como Aemond intento protegerlo, talvez al final ambos se pertenecían.

Heleana era abrazada por Cregan esperando noticias de su padre junto a su madre, jamás sintió tanto desespero como cuando fue inmovilizada, cuando vio a su padre caer herido pensó que lo había perdido.

Daemon acariciaba el vientre de Rhaenyra y esperaba noticias de su hermano, era abuelo, y tenía a su hijo en la cama de un hospital, quería pensar que las tragedias habían terminado para su familia, había hablado con Daeron le agradeció que cuidara a su otro hijo, le pidió que no se sintiera culpable que aunque no lo pareciera había hecho lo correcto.

Joffrey miraba a su novio, no sabía que más decirle, Daeron no dejaba de ver sus manos, ambos habían salido ilesos, aún recuerda como jalo a Daeron del brazo y corrió por el jardín rumbo a la gran casa, los gritos y después los disparos, los guardias habían sido golpeados , atados y encerrados en un cobertizo, habían asesinado a tres de los ocho y los otros Cinco estaban gravemente heridos.

Rhaena y Baela solo estaban sentadas abrazando a los gemelos, no habían parado de llorar esperando noticias de su hermano.

Corlys y Rhaenys esperaban en silencio aunque quisieran ocultarlo la preocupación los consumía, su nieto, su pequeño nieto y su bisnieto casi morían, y para empeorar su amigo de toda la vida estaba luchando por su vida.

—¡Familia de Viserys Targaryen!.- exclamó el doctor, Daemon, Alicent, Y Corlys se apresuraron a llegar a su lado.
—¿Cómo está?.- pregunto Daemon.
—El señor Viserys ha salido bien de la operación, la herida no era tan grave, la bala no toco ningún órgano vital, solo queda esperar a que despierte.- declaró el médico y toda la familia sintió su alma descansar.

Solo esperar.

Aegon, se encontraba dentro de la habitación de Luke, habían pasado dos días de lo sucedido y Luke seguía sin reaccionar, acariciaba su rostro con el dorso de su mano.

—Espero que no me hayas cambiado.- murmuró Luke, Aegon sonrió con los ojos llenos de lágrimas de la emoción.
—A decir verdad...- respondió besando a Luke con ímpetu.- Jamás.
—¿Aelyx?.- Pregunto Luke preocupado.
—Esta bien, está en una incubadora pero está bien.- respondió Aegon acariciando su mano.
—¡Quiero verla!.- exclamó Luke.
—Es hermosa, se parece tanto a mi.- respondió Aegon mirándolo fijamente con una sonrisa.
—¡Idiota!.- exclamó Luke mostrándole su dedo medio.
—¡Te amo!, Voy por el doctor.-respondio robándole un beso.

Unos minutos después toda la familia entraba emocionada detrás del doctor.

—¡Joven Velaryon, bienvenido al mundo de los vivos!.- exclamó Gerardys con una sonrisa, unos minutos después una enfermera con la pequeña Aelyx en la incubadora.
—De mi parte es todo .- habló Gerardys al terminar su chequeo y salió de la habitación. Lucerys se levantó con ayuda de su esposo y se acercó a su pequeña niña, ante la llorosa mirada de su familia.
—Hola mi amor.- susurro acariciando la pequeña caja con cariño.
—Es hermosa.- habló Rhaenyra sonriendo, recibiendo una sonrisa de su hijo.
—Lo es.- respondió Luke.
—El pediatra dijo que en unos días podrá salir de la incubadora y llevarla a casa.- habló Aegon con su vista fija en la pequeña Aelyx, una pequeña rubia, de piel rosada, con una nariz pequeña y respingada.
—Ocho meses y se parece a ti.- susurro Luke.
—Tiene tu nariz.- respondio Aegon burlonamente.

Toda la familia estaba tranquila disfrutando del momento Viserys había despertado un día atrás, y ahora Luke también solo quedaba esperar por la pequeña Aelyx y todo volveria a la normalidad.

Hola✨muchas gracias por su apoyo no puedo creer que ya son 5K de lecturas ❤️🥺, estoy muy emocionada y no se más que decir ¡GRACIAS!✨Nos estamos acercando al final.

Orgullo, Amor y Celos《Corrigiendo》FINALIZADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora