Capitulo 42:

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Cuarenta y ocho horas, dos días, era el tiempo que el maldito Kellan llevaba desaparecido, no sabía absolutamente nada de él, bueno, no es como si de lobo, él llevara un maldito gps en el trasero o algo así, no, ellos simplemente desaparecían, cazaban y dormían por largos periodos de tiempo, mamá decía que tal vez el regresara hoy, o tal vez se tomaba unos días más, quien sabe, que era una cosa impredecible, nunca lo sabría con exactitud, porque ellos tardaban lo que tenían que tardar, con padre esto nunca me había molestado mucho.Es cierto que esperaba que se encuentre bien, pero usualmente el se quedaba cerca, se mantenía dentro de nuestras tierras, acres de ellas. Pero esto era distinto, era un territorio desconocido, lleno de lobos y lobas. Y Kellan era un alfa, uno muy atractivo en forma humana y animal, no estaba celosa, ya que el solo era el papá de mis pequeños, bueno, al menos no quería estarlo, no quería tener todos estos contradictorios sentimientos, no quería pensar en lo que habíamos compartido en nuestra habitación y empiezar a sentir como se me calentaba el cuerpo, como me encendía y lo ansiosa que estaba de que ocurriera nuevamente.

Porque la verdad es que...No estaba enamorada de él pero la lujuria podía ser una perra poderosa, y estaba preocupada por él, por su seguridad, porque sabía lo bellas que eran las lobas y lo atractivo que él era. También sabía que no tenía ningún derecho a reclamarle nada, o de exigir algo, y eso solo lo hacía peor, me puse algo de ropa, suya como siempre, ya que en estos días era lo más comodo con mi creciente barriga y me recosté, iba a ser una noche larga, mis pensamientos y yo. Además del frío que hacía en este lugar hoy, se lo dije a Camlin, pero al ser todos aquí hombres lobo, ninguno sentía frío a excepción de Andrea, quien a diferencia de mí, sabía como crear un hechizo que durara toda la noche calentando su cama, yo traté de hacerlo y terminé quemando una silla, Andrea y Camlin se rieron como por cinco horas antes de resignarse a que mi proceso de aprendizaje era lento. Me dormí pensando en que tenía que aprender como achicar penes, había un sujeto que se merecía que practicara con él, por preocuparne de esta manera.


Me despertó el toque de nudillos en mi mejilla, hacía muchísimo frío en este condenado lugar prehistórico, abrí los ojos y ahí estaba un muy sexy Kellan sin camisa, con un par de pantalones de pijama que colgaban de sus caderas.

Débil LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora