Débil Luna

Capítulo 47

Capítulo 47:

Xio:

Kellan era el chico más caliente que había conocido en mi vida, corrección, era el hombre más caliente que había conocido, y estaba aquí, diciéndome que es mío. Tomé su mano tratando de perder todo el miedo, la vergüenza y la inseguridad que sentía y la puse sobre mi pecho, quería sus dedos en lugares dónde nunca antes había querido a nadie, mi experiencia con el sexo se resumía en lo que pasó con Kellan, antes de él lo único que había sucedido con otros hombres eran un par de besos. Y ello no fue porque yo fuera una mojigata o no me gustaran, la verdad es que , nunca pude tener una relación normal, siendo una híbrida, en el mundo de humanos, nunca pude ser completamente sincera, confiar en ningún chico, ser yo misma, hasta Kellan. Lentamente, el se deshizo de mi, camiseta y me besó, estaba perdida en sus caricias, cuando tocaron la puerta fuertemente.

-    Ignoremoslos- susurré y el asintió mientras succionaba la piel de mi cuello. Sin embargo tocaron mas violentamente esta vez.

-    ¡Hija, tenemos que irnos!- gritó, los hombres de tu abuelo captaron las imágenes de un tipo del séquito de Iván, y creen que él está aquí – gritó. Kellan y yo nos congelamos, mi

sangre enfriandose, y el miedo apoderándose de mi cuerpo, Kellan reacción en modo automático poniéndome una camiseta, y vistiendose el mismo, trato una maleta que no sabía que tenia alistada.

-    Tenemos que irnos de aquí – dijo abriéndole la puerta a mis padres, quienes se encontraban muy muy preocupados. Mi madre vió el revoltijo que era la cama, y a mí en camiseta, sin embargo no dijo nada, solo ayudaron a Kellan a meter más cosas dentro de la maleta, el sacó unos pantalones para mi botas de nieve y mi celular.

-    Mi padre tiene una casa en los Alpes Suizos, tendremos que escondernos por un tiempo allá- dijo, a lo que mis padres asintieron- El avión de Camlin puede estar listo en una hora, pero la casa no es segura, debemos ir al Hangar, donde ella esté a la vista de todos nosotros y podamos protegerla – dijo mamá.

-    Mamá estoy aquí- dije mirándola. Esta vez no tenía miedo, esta vez estaba en mejor manejo de mis poderes, tenía a Kellan, tenía a Andrea, y lo mas importante, yo no tenía miedo, no era la asustada hibrida con miedo de su origen mixto . Yo era una maldita bruja.Y los iba a hacer arder en mi caldero como se acerquen a mis bebés- Creo que es mejor que los esperemos aquí, este es un territorio que conocemos, podemos dirigirlos a los lugares donde los queremos, y así tener dominio del lugar- dije mientras mi abuelo hacía su aparición, junto a Andrea- Si huimos solo prolongaremos lo inevitable- espeté.

-El problema querida, es que no sabemos cuantos hombres vienen- dijo Camlin.

-Puedo averiguarlo- dijo Andrea con esa mirada enigmática que siempre tenía- Puedo camuflarme, para hacerlos pensar que soy uno de ellos, volver su mente confusa.

-Vamos a hacer arder algunas chispas- dije mirando a mi madre, quien me veía asustada, sabía que mis ojos estaban cambiando de color y volviendose salvajes-Finalmente...¿Cuál es la maldita mejor manera de matar a un grupo de rastradores y exterminadores?- pregunté.

-Dejarlos arder- espetó Andrea.

-Sé donde sería el mejor lugar para tenderles una emboscada- los establos- contestó mi abuelo- Acabamos de traer muchisimo heno, para los caballos que acabos de comprar y llegarán en un par de semanas, quería que mis nietos tengan ponys- dijo con el acento irlandés mas snob que había oido en mi vida, no que yo sepa mucho sobre la realeza y esas cosas, sabía que Wheehelan y Kellan venían de dinero antiguo, la familia de Kellan podía ser rastreada hasta Francia, y el lugar en el que viviamos demostraba que Wheehelan no tenia nada que ver con el dinero de nuevo rico de mis padres, solo llevaban como setenta años siendo millonarios.

- Tendré que dejar un rastro que ellos puedan seguir para que pueda guiarlos hasta las caballerizas, debo poder entrar juntar a tantos como pueda...

-Xio... Dijo Kellan-No puedo dejar que te expongas esa manera, el jet aún esta listo para ti, para que puedas huir- dijo y lo silencié.

-No voy a huir, vamos a enfrentarlos o nunca podremos vivir en paz- dije, dándole mi mejor mirada determinada- entonces ¿En donde ibamos? Pregunté.

-Yo me encargaré de los que queden fuera, junto con mis hombres- dijo un resignado Kellan.

-Yo estaré adentro contigo, Xio- dijo mamá- sería lógico que "dejemos a los hombres pelear" y tu y yo seamos resguardadas en un lugar seguro.

-Debajo de las caballerizas hay un bunker, es uno de los muchos que encontré que construyeron mis antepasados, aunque me parece que se usaba más para los revolcones del personal de servicio que como un lugar seguro en caso de ataques- murmuró.

-La pregunta es¿ Como los guiaremos a todos hasta allí? Ellos ya están demasiado cerca- dijo papá.

-Yo los guiaré hasta allí- tu papá quédate con Camlin y los hombres de Kellan en el Castillo.

-Puedes llevarte a todos mis hombres y personal de servicio, son más como mi familia, no durarán en protegerte- dijo Camlin.

-Estará bien- dije con confianza- Ahora lo que necesitamos es dejar que Andrea se concentre para que pueda ver cuantos son y donde se encuentran, Andrea, necesitamos que seas capaz de avisarle a Kellan cuantos hombres son y a qué puntos claves se dirigen-el asintió, entró en un estado de meditación, era algo que había estado practicando mucho, Kellan me había mencionado que recientemente podía ver donde se encontraban otras personas y lo que estaban haciendo pero tomaba muchísima energía y que lo dejaba desgastado, Kellan le acercó lapiz y papel, en donde con palitos dibujó a los hombres y como Ivan los había mandado a ubicarse en las puertas del castillo.

-Son treinta hombres, planean dividirse y acorralarnos, dirigirnos al calabozo, vendrán y bloquearán todas las puertas, las cuatro puertas, tendremos que escapar por la puerta de servicio que esta justo detrás de nosotros y tiene ahora mismo, no tenemos tiempo, dijo y pude ver como sus ojos cambiaban de color-Esperen... Kellan, Ivan tiene a tu hermana, planea usarla para que la intercambies por Ximara.

-Mierda- espeté y todos me miraron.