Estaba cansado y confundido, había sido un largo día de conferencias, luego las salidas con Ximara, y lo último que había sucedido no ayudaba a apaciguar mi mente, por lo que decidí que correr un rato podía ayudarme.
Definitivamente, a pesar del cansancio, correr había terminando de sacar esa frustración de mí, eran alrededor de la una de la mañana cuando entré a la habitación que compartía con Ximara, y me metí por una ducha rápida, para quitarme el olor del bosque, la tierra, la humedad, las plantas...Me quité la ropa rápidamente y me metí a el agua caliente, las gotas recorriendo mi cuerpo. A los minutos salí de la ducha y encontré a una seria Ximara sentada en mi cama.
-¿Sucede algo?- pregunté al ver su rostro consternado.
-Sí- dijo levantándose-La verdad es que sí Kellan- suspiró- Creí que todas estas cosas estaban dormidas en mi pero...Con el pasar de los meses aquí me he dado cuenta de que me importas, que no eres la persona que yo creía, la que en mi mente odiaba,me he dado cuenta que puedes ser gentil, y atento, y protector, y que no me gusta ver como otras personas te coquetean delante de mí como si fuera invisible, sé también que es imposible que esto pare completamente, porque, mírate- dijo señalando a la toalla que llevaba puesta-Eres caliente, tienes un gran cuerpo y las mujeres reconocen a un alfa cuando lo ven, o al menos eso es lo que dice mamá, la verdad es que no quiero que las cosas vayan como lo han hecho hasta ahora, no sé si estoy lista para ser tu esposa, o si algún día lo estaré, todo lo que sé es que quiero que me tomes de la mano y me beses cuando se te da la gana, solo por el hecho de que tienes ganas de hacerlo.No quiero etiquetas, no quiero presiones sobre nosotros, pues fueron esas las que nos llevaron a no poder conocernos y tener una relación normal antes, solo te quiero a ti- dijo parándose , se puso de puntitas y con algo de dificultad debido a la barriga que tenía, me besó.
Había querido esto, durante muchísimo tiempo, y ella me lo estaba entregando en bandeja, por fin estaba fijándose en mi, en mi como un hombre, no como Kellan Foy-Deux el alfa. Correspondí lentamente su beso, su barriga interponiéndose entre nosotros. Esa barriga que había aprendido a amar, me gustaba cuando podía oir a mis hijos, y sentirlos, tomé a Ximara entre mis brazos y la senté en mi regazo, besé su frente lentamente para volver a sus labios.
-Estas mojado-dijo sonriendo, estas mojado y frío y yo estoy caliente aún.
-¿Qué tipo de calentura?-pregunté mirandola de forma coqueta.
-La que me hace lanzar libros, pero creo que también has despertado otro tipo de calentura- dijo tomando mi mano y colocándola sobre uno de sus pechos, donde podía sentir el caliente pezón endurecerse contra la suave tela del material que lo cubría, froté suavemente y ella gimió despacio en mi oído, me estaba poniendo duro, ella tomó mi cabello entre sus dedos y me besó, duro, como nunca antes Ximara me había besado, sin miedo.
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Débil Luna
WerewolfNo podía creerlo, no era posible... ¡No, maldita sea! No podía ser posible que siendo un alfa, ¡Un maldito alfa, ella fuera mi eterna compañera! No había tardado doscientos veinticinco años en encontrarla para que fuera una simple y débil mortal ¡Pe...