Capítulo 5

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Salí de la ducha después de que mi padre se fuera me volví a dormir , hoy no iba a trabajar. Estaba muy relajado Delphinne y yo habíamos pasado un tiempo realmente alucinante en su departamento. Tenía una pequeña obsesión con las pelirrojas. Ellas eran simplemente preciosas.

 Ojala mi mate fuera una hermosa pelirroja con algunas pecas en la nariz y un cuerpo delgado. Me gustaban las chicas delgadas. Realmente no era un hombre de grandes senos ni traseros. Prefería la estética de un cuerpo delgado y no tan voluptuoso. Era un hombre alto y realmente me gustaban las chicas altas también. No sabía cuan formal iba a ser ésta cena así que decidí ponerme una camisa, jeans oscuros y un abrigo .

La nieve aquí era algo con lo que uno no quería lidiar todos ... Pero los hombres lobos no podíamos vivir en lugares con climas calientes al tener una temperatura corporal más elevada que la del resto de especies y humanos. Realmente no me disgustaban los humanos. Solo me parecían criaturas sumamente débiles y cuya existencia era un poco aburrida y triste. Trabajaban como burros. Morir y no ver el fruto de su trabajo; ni disfrutarlo, y que sean sus hijos los que se terminen peleando por sus bienes, cosas materiales que a diferencia de nosotros los lobos ellos gozaban por setenta o ochenta años. Era algo realmente detestable. Termine de alistarme y saqué el Murciélago de la cochera y conduce a través de la resbalosa carretera. La velocidad de este auto no era la mejor para los resbalosos charcos de agua de la nieve derretida, aunque un poco de derrapaje no estaría mal. Llegue a casa de mis padres en un tiempo record, dieciocho minutos.

Era un trayecto que normalmente tomaba alrededor de una hora o una hora y media dependiendo de como se encuentre la carretera. Aparqué cerca de la puerta principal donde había un soso A3 en color plateado. Los audis no eran lo mío .Prefería los autos italianos que alemanes.
Toqué el timbre y me abrió Rogelia la mujer que toda la vida había ayudado a mi madre conmigo y con Kylie. Mi hermana que ahora estaba estudiando diseño en Parsons.
-Kelly,calabacita ¿Como has estado? -dijo besando mi mejilla.
-Hola Elia -la saludé abrazando su delgado y pequeño cuerpo. Ella debía tener máximo un metro sesenta. Y era muy delgada pero sumamente fuerte.
-Tu madre te esta esperando arriba con un señor casi tan grande como tu, una señora sumamente bella que parece una pin-up girl y una modelo de algún país exótico algo rara . Nunca los había visto por aquí- susurró. Ella era realmente parlanchina.
-Es porque ellos nunca han estado aquí antes, querida- le dije mientras subía las escaleras y me dirigía hacia la sala de estar -Iré luego a conversar contigo. Debo ir con ellos-besé su mejilla nuevamente y entré en el gran salon...

Débil LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora