Capítulo 1. La Mansión Malfoy

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Los personajes y el mundo mágico pertenecen a J.K. Rowling, espero que disfruten de la lectura.

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La Mansión Malfoy de Wiltshire, era una construcción soberbia, de aspecto señorial y exageradamente grande para la poca gente que la habitaba, o al menos, eso pensaba el actual propietario de la finca.

La mansión se emplaza sobre un antiguo castillo normando que Armand Malfoy había recibido de parte del Rey Guillermo, en agradecimiento a su ayuda en la conquista de Inglaterra. Con el paso de los siglos, ese castillo normando se fue trasformando de fortaleza a residencia hasta que, a principios del siglo XVIII, Augustus Malfoy, padre del infame Septimus Malfoy, decidió ampliar y trasformar la residencia, tanto es así, que hoy nadie pensaría que anteriormente fuera un castillo.

La mansión, de planta cuadrada con torres en las esquinas, amplios ventanales y buhardillas, era la expresión de poder y riqueza en toda regla. Las paredes exteriores y ventanales están ricamente ornamentados. A la finca se accede por un sendero flanqueado a izquierda y derecha por setos de más de cuatro metros de altura prolíficamente cuidados que rodean toda la finca. La entrada está custodiada por una verja de hierro forjado, que cuando alguien se acercaba, los hierros se retuercen dando lugar a una horrenda cara que pregunta por el motivo de su visita. Siguiendo el sendero se atraviesan los jardines delanteros, donde la nueva señora de la casa mando construir dos fuentes, a izquierda y derecha, que representan a la sabiduría y a la esperanza. Enseguida uno se topa con la majestuosa entrada, bajo un pórtico de estilo dórico, se hayan unas puertas de roble que se abren al paso de los visitantes, dando acceso al vestíbulo.

En el interior de la casa destacan los salones y habitaciones ricamente ornamentados, cuyos muebles han sido testigos de muchas generaciones de la familia, han presenciado bailes y fiestas, así como los eventos más oscuros de la historia reciente de la mansión. Tras la guerra, el vestíbulo y el ala este, donde se encontraba el gran comedor, habían sufrido graves daños que hicieron necesario una reforma integral de la misma. Aquel salón donde antaño Voldemort se reunía con su sequito, donde murió la profesora Charity Burbage, hoy únicamente es un vago recuerdo en las mentes de aquellos que lo conocieron.

Pero si había algo que destacara por su belleza, eso eran los jardines traseros, prolíficamente cuidados y mantenidos por Lady Narcisa, madre del actual señor de la Casa Malfoy. Tras la muerte en la siniestra prisión de Azkaban del patriarca de la familia, Lucius Malfoy, Narcisa se había refugiado en ese jardín, el cual mantenía como si su vida dependiera de ello (cosa que su hijo así lo creía). El jardín tiene varios acres de extensión, y contaba con varios invernaderos, fuentes y estanques. En un lateral del jardín se encuentra una pista de quiditch y una piscina, incorporados recientemente. En un rincón del jardín, oculto tras unos árboles, se encontraba el panteón de la familia, un edificio redondo cubierto con una cúpula blanca y rodeado de columnas adosadas al mismo en el interior, se encuentra un pequeño altar de piedra en el centro de la sala.

Finalizada la guerra, el Ministerio trató de reconstruirse lo más rápido posible, pues no en vano, habían vivido una verdadera guerra civil que había devastado el país. Una guerra que había causado centenares de muertos y cuyas consecuencias todavía pueden verse patentes.

Una vez terminada la Batalla de Hogwarts, la familia Malfoy se entregó a los aurores sin resistencia, y permanecieron bajo custodia en las celdas del ministerio hasta que fueron enjuiciados por el Wizengamot. Su juicio fue, probablemente, el más polémico de la historia reciente de la justicia mágica británica: si bien los Malfoy en un principio habían apoyado, incluso hospedado en su casa al Lord Tenebroso, con el devenir de los acontecimientos eran más unos prisioneros que unos verdaderos seguidores de este. Las acciones de Draco y Narcisa en contra de "su señor" permitieron al gran Harry Potter escapar de la muerte en dos ocasiones. Así, con el testimonio favorable del gran héroe, la ayuda que prestaron al ministerio en la captura de los Mortifagos y colaboradores del Régimen del Terror, y la inmensa fortuna y negocios de la familia, que influyeron notablemente en la decisión del Tribunal, surtieron unas condenas que, a juicio de muchos, resultaron muy laxas: Draco y Narcisa fueron condenados a 2 años sin varita y pagar una gran indemnización al Ministerio (lo que se tradujo por la sociedad, azuzada por la prensa, en la compra de su libertad). Sin embargo, no corrió la misma suerte el patriarca de la familia, Lucius Malfoy, que fue condenado a 20 años en la prisión de Azkaban, que no pudo llegar a cumplirlos, pues murió apenas 3 años después de su ingreso.

La Mansión de los MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora