Desde tiempos inmemoriales, los Malfoy siempre habían sido amantes del Quidditch, el deporte mágico más popular entre los magos y brujas de todo el mundo. Sin embargo, más allá de las competiciones escolares con los equipos de las casas de Hogwarts, ningún Malfoy había jugado nunca a nivel profesional, y no por falta de talento o destreza, ya que varios de sus miembros se habían distinguido por su gran habilidad sobre la escoba, e incluso a alguno le habían propuesto jugar en equipos profesionales. Pero ellos siempre rechazaron las ofertas con la misma frase: "no es oficio digno para un Malfoy". Eso mismo es lo que le había dicho Lucius a Draco cuando de pequeño este le había hecho saber que quería convertirse en jugador profesional de quidditch después de haber destacado en el equipo de su casa. Pero a pesar de ello, el quidditch era un divertimento muy útil para practicar las habilidades sobre una escoba a la vez que servía de divertimento para los miembros de aquella aristocrática familia y sus amistades.
A Scorpius le encantaba tener una pista de quidditch donde poder entrenar y prepararse para los partidos durante las vacaciones. También le encantaba practicar con su padre, que era un excelente volador y buscador, que lo ponía contra las cuerdas en numerosas ocasiones. El joven Malfoy había entrado en el equipo de Quidditch de Gryffindor gracias a su habilidad cuasi natural como buscador. Era uno de los mejores del equipo, incluso mejor que el cazador y estrella del equipo, James Potter, con el que no se llevaba nada bien debido al acoso que le estuvo haciendo durante su primer curso, y del que se libró injustamente de un severo castigo en varias ocasiones gracias al jefe de su casa, Neville Longbotton. Y, aunque John Wood, capitán durante el año anterior tenía recelos de él, su habilidad sobre la escoba le convenció para incluirlo en el equipo con la esperanza de que fuera su baza ese año para arrebatarle el trofeo a Huffelpuff, que llevaban cinco años ganando la Copa de Quidditch. En efecto, así fue. Gracias a la gran habilidad de Scorpius como buscador, Gryffindor no perdió ningún partido, proclamándose campeón aquel año. Este año afortunadamente habían vuelto a ganar la Copa de Quidditch. Scorpius regresó a su casa orgulloso de haber participado en el triunfo de su casa, y, sobre todo, de haber ganado con una apabullante victoria al equipo de Slytherin.
El mes de julio casi había terminado despidiéndose con una ola de calor asfixiante que se dejaba notar en los pasillos y estancias de la mansión, algo aliviados por los techos altos de la casa. Astoria se encontraba algo nerviosa caminando por los pasillos de la mansión, buscando a su hijo y al amigo de este, Albus, quien había sido invitado a la mansión a pasar unos días antes de que la familia Malfoy se fuera de viaje a Corfú, donde Draco había alquilado una lujosa villa con una playa privada y un velero para disfrutar del mar. Acababa de recibir carta de su suegra advirtiéndole de que adelantaba su llegada, prevista para la semana que viene a este medio día, y que esperaba estar para el almuerzo. Por eso debía buscar a los chicos, para advertirles de que debían estar puntuales y bien arreglados para el almuerzo. Astoria se cruzó con Kelly, una elfina domestica que estaba limpiando las ventanas.
- Kelly, ¿por casualidad no sabrás donde está mi hijo? – preguntó de forma cortés a la elfina.
- Kelly cree que el amo Scorpius se fue al campo de Quidditch con el joven Potter.
- Hace demasiado calor para que estén a fuera jugando al sol, les puede dar un golpe de calor – dijo Astoria con preocupación – además, hoy viene Narcisa de su viaje.
- Kelly se siente mal por no impedirlo – dijo la elfina a punto de llorar – Kelly se mutilaría las orejas si algo malo le pasara al amo Scorpius.
- Gracias Kelly, no te preocupes – agradeció Astoria mientras se abanicaba con un abanico - encárgate de que todo esté listo para la llegada de mi suegra, y que se ponga una mesa formal, ya sabes, como le gusta a Narcisa, y, también, ¿puedes decirle a Pitt que les lleve agua fresca y algo dulce a los chicos? Conociéndolos seguro que no se han llevado ni agua.
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La Mansión de los Malfoy
FanfictionUna mansión como la de los Malfoy ha sido testigo de muchos eventos a lo largo de la historia. Tras la guerra, la mansión ha recuperado el esplendor perdido y será testigo de nuevos eventos que darán que hablar en la sociedad mágica británica.