Epílogo

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El sol brillaba en lo alto del cielo, con unas nubes esponjosas que lo rodeaban en todas partes y daban esa sensación de paz que por mucho tiempo la ciudad de Shuggazoom había olvidado como se sentía.

Habían pasado cinco meses desde El Fin de la Guerra contra El Rey Esqueleto.

y Desde ese lapso no dejaban de cambiar las cosas...

Empezando por la Zona de los Años Perdidos...

Aquel lugar desolado ahora rebosaba de gran vegetación y arroyos cristalinos que nunca nadie hubiera imaginado que sucedería. Incluso las peligrosas y mortiferas Tierras Salvajes habían vuelto a su normalidad, no había Mounstros De Lodo Negro acechando por ningún lado, sólo los sonidos de los animales que poco a poco habían vuelto a su hogar.

Ahora que la oscuridad se había ido...

En La ciudad, las máquinas pesadas continuaban levantando lo que quedaba de escombros de algunas calles que aún presentaban daños, mientras otras  se veían trabajabando en las estructuras de los edificios.

Todavía faltaba gran parte de la ciudad por reenconstruir....

Sin embargo, no había prisa...

Por primera vez en mucho tiempo.

Se respiraba un aire de esperanza y tranquilidad...

Una nueva era acaba de dar comienzo...

•••

—Nada más falta está pieza y ...— dijo el Alquimista extendiendo una mano sobre la mesa de al lado, donde estaban las herramientas de trabajo, llevaba puestas unas gafas oscuras que cubrían sus ojos de las chispas que producía el cautín que sostenía con la otra mano.

Sobre la mesa yacia el robot conocido como el Prometheus 5, un robot sotisficado que había sido creado por sus dos ex- camaradas que tiempo atrás, trabajo en conjunto para crear al Ciber Robot.

Frunció el ceño al recordar aquella época oscura donde tuvo que huir con su más reciente creación, la razón se debía a la visión que había tenido de uno de los colaboradores:

El Doctor Maezono.

Desde que se conocieron, nunca le había dado la misma confianza que con el Doctor Takeuchi, siempre sintió un Aura oscura y lo confirmo cuando esa misma noche que huyó, encontró los planos del Ciber Robot con algunas modificaciones que pensaba añadirle, con toda la intención de convertirlo en una máquina de guerra y destrucción, manipulandolo con su propia mente...

Una sensación que no había sentido desde que se libero de su contraparte oscura, le recorrió por la espalda:

Escalofríos.

Sacudió la cabeza.

No era momento para ponerse a pensar en el pasado.

Termino de ensamblar las últimas piezas y estaba por recargar la computadora central, cuando las puertas de su laboratorio se abrieron de golpe...

Nada lo preparo para lo que vio:

El Capitán Shuggazoom lo veía con los ojos abiertos de par en par, lo vio temblar mientras lo señalaba con asombro...

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Poco después de regresar a su laboratorio y darle mantenimiento en conjunto con su querido equipo Mono, le habían contado sobre el paradero de su viejo amigo, aún seguía con vida y no hacia mucho había vuelto con ellos, lamentablemente durante la batalla había caído inconsciente y no despertaba todavía.

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