JEONG [Tk/Vk]

VI

Jungkook se carcajeo al escuchar la respuesta del mafioso, viéndolo divertido, su risa reduciendo gradualmente al ver el rostro serio del padre he hija en su casa.

– No – advirtió, negando con la cabeza y manos – no, no, no, no pienso dejar que ustedes dos se queden en mi casa.

– Entonces me llevo a mi hija – murmuró Taehyung tomando a su hija en brazos y cargandola con uno solo.

– ¡Dijiste que la dejarías! – protestó Jeon, poniéndose de pie de inmediato.

– Sí, dije que la dejaría pero no sola contigo. Soy su padre, así que estaré donde ella hasta que pueda valerse por sí misma.

– Yo creo que lo sabe, créeme – murmuró cruzandose de brazos y caminando de un lado al otro a paso lento mientras pensaba.

Podría seguir usando la imagen de la hija de aquel mafioso libremente sin temor a que algo pudiera salir mal y seguiría generando ganancias con el tema, sin embargo, tendría a una niña y un hombre extremadamente peligroso viviendo en su casa.

– ¿Entonces? – preguntó Taehyung, llamando la atención del empresario que dejó de caminar de un lado al otro – mi tiempo es oro, Jeon.

– Bien – murmuró con resignación, dejándose caer de nuevo en el sofá – pero no hay cuartos extras así que-

– No te preocupes, podemos dormir en el sofá por hoy – murmuró dejando a su hija sobre el suelo – ¿Dónde queda tu habitación?

– Segundo piso a la izquierda, segunda puerta – murmuró viendo el techo, volteando a ver a Taehyung – ¿Por qué? ¿Vas a asesinarme mientras duermo?

Taehyung negó.

— ¿Oíste? Sube y duerme, mañana haré que traigan todas tus cosas.

JunSeok asintió y salió corriendo al segundo piso para ir a dormir.

– ¿¡Por qué ella va a dormir en mi habitación!? ¡Dijiste que podían dormir en el sofá! – reclamó poniéndose de pie.

– Dije que podíamos quedarnos en el sofá. Tú y yo, no ella.

Jungkook abrió la boca, viendo al mafioso sacar su arma, lo que le hizo caer sentado de nuevo en el sofá, viendo a Taehyung reírse.

– No te voy a asesinar – murmuró dejándola debajo de la almohada del sofá donde dormiría – a menos de que la situación lo amerite.

– Bastante reconfortante – murmuró con notorio sarcasmo.

– Lo sé – Taehyung se quitó el saco que traía encima y lo dejó sobre el brazo de aquel sofá individual, haciendo lo mismo con su cinturón y corbata.

– ¿Por qué no solo me mataste? ¿No eres así? He leído que eres el hombre más sanguinario del mercado – murmuró Jungkook viendo a Taehyung enviar unos mensajes y mirarle de reojo antes de apagar su teléfono y recostarse en el sofa sin quitarle la mirada de encima.

– ¿Crees que soy tonto? – preguntó con gracia, cruzando sus brazos al nivel del pecho para dormir cómodo – eres el dueño de una empresa enorme con demasiado reconocimiento, solo un tonto se atrevería a asesinar a alguien así.

– Pero has asesinado a muchos ¿No?

Taehyung asintió.

– Solo malditos insignificantes – murmuró con cansancio, acomodándose en el sofá y cerrando los ojos – que a nadie le importan.

– ¿Sabes que es peligroso que cierres los ojos frente a tu enemigo? – preguntó Jeon desde su lugar, viendo a Taehyung reírse aún con los ojos cerrados.