JEONG [Tk/Vk]

VII

Jungkook le miró extremadamente confundido tras aquello, un gramo de preocupación expandiéndose por todo su cuerpo tras saber que su secreto, aquel que buscó ocultar con su vida entera, ahora estaba en manos de un mafioso extremadamente peligroso.

– Pero no me mires así, me haces sentir mal – dijo con un tono burlesco, riéndose al ver a Jungkook fruncir el entrecejo, mostrando la molestia que sentía ahora.

– ¿Cómo lo sabes?

– ¿Qué eres gay?

Jungkook se apresuró a cubrir la boca del mafioso, mirando a todos lados y notando que nadie de los hombres que estaban trabajando en su casa les estaba prestando atención.

– ¡Callate! ¿¡Quieres que todos te escuchen!?

Taehyung negó. 

– Enton- ¡Oye! – dijo Jeon, alejando su mano de inmediato tras sentir la lengua del mafioso sobre la palma de su mano – ¡Que asco!

– Asco tu manota sucia en mi cara – murmuró Kim, sacando el pañuelo de la bolsa de su pantalón y limpiando su rostro.

– No cabe duda que es tu hija – murmuró tras recordar que Jun le había dicho exactamente lo mismo tiempo atrás.

– ¡Papá!

La voz de Jun se hizo sonar en la casa por lo que tanto Taehyung como Jungkook voltearon, viendo a la pequeña subir de prisa por las escuelas, la secretaria de Jeon siguiéndola por detrás.

– Mi princesa – dijo Taehyung, tomando a su hija en sus brazos y cargandola, sonriendo al verla saludar a Jungkook.

– Señor, su hija corre demasiado rápido – dijo MinJi, recargando sus palmas sobre sus rodillas para recobrar el aire perdido.

– Sale a correr todas las mañanas – murmuró Taehyung, llamando la atención de la secretaria de Jeon – con su padre... ¿No es así? – preguntó divertido, volteando a ver a Jeon.

Jungkook le miró con el semblante fruncido, él odiaba el ejercicio, no había algo que odiara más que salir a correr por las mañanas.

– No sabía que usted se ejercitaba, señor – murmuró Minji, volteando a ver a su jefe, quien le sonrió y asintió con la cabeza.

– Bueno, trato de ser más saludable, ya sabes – sonrió viendo a su secretaria asentir confundida.

– Solo hoy te molestamos con esto, los próximos días Jun saldrá a correr con su papá ¿Verdad? – preguntó a su pequeña, viéndola asentir entusiasmada.

Jungkook quiso insultar de mil formas a ese mafioso, sin embargo, solo suspiró.

¿En que lío se había metido?

– ¡Corra más rápido, señor! – gritó Jun, trotando de espaldas mientras veía a Jungkook seguirle el paso.

– ¡No soy un señor! – gritó Jeon con molestia, viendo a JunSeok reírse.