JEONG [Tk/Vk]

XXXVI [FINAL]

El sonido de la sirena que invadía toda la cárcel, junto a la alarma contra incendios y los gritos de los presos llenaba los oídos de Taehyung quien caminaba con tranquilidad hacia el patio trasero de la cárcel.

En su mano derecha llevaba aquel último cigarrillo que compró al interior de aquel lugar, dándole una calada antes de dejarlo caer al suelo, deteniéndose a tres metros y sonriendo en el momento que sonó una fuerte detonación, rompiendo inevitablemente la pared del enorme patio.

Al interior de la cárcel se podía escuchar a los policías gritarle a los presos que volvieran a sus celdas mientras unos de alto rango le indicaban a otros que fueran de inmediato en busca de Taehyung.

Kim volteó hacia atrás, sonriendo al ver a los francotiradores subir a lo más alto de la cárcel, aquellas luces rojas apuntando su cuerpo. La satisfacción creciendo al ver como cada uno de aquellos policías cayeron en cuanto una bala atravesó sus cráneos.

– ¡Taehyung!

El nombrado volteó a la salida improvisada, sonriendo al ver a Jungkook dentro de la camioneta, reconociendolo sin problemas incluso si llevaba aquella tela cubriendo la mitad de su rostro. Con sus ojos era más que suficiente para saber que se trataba de su esposo.

Corrió de prisa hacia la camioneta, la puerta cerrándose en cuanto estuvo dentro, escuchando las detonaciones de armas y los gritos de los oficiales, viendo como se quedaban atrás.

Escapar de una cárcel de máxima seguridad era incluso más fácil que ser atrapado.

"El día anterior por la noche, el peligroso criminal Kim Taehyung escapó de una cárcel de máxima seguridad después de haber estado en ella solamente dos semanas, todo esto después de haber cometido su propósito al interior de este lugar, que era acabar con la vida de su hermano de la forma más lenta y dolorosa posible. Eso testifican los presos que observaban constantemente a los hermanos. Mientras tanto el gobierno, se encuentra buscando al traficante por todos lados en busca de su re captura."

– ¡Quiero subir a todos! – exclamó Jun, quien tiraba de la mano de sus dos padres, llevándolos al interior de aquel parque de diversiones – ¡Vamos por orejas! ¡Yo las elijo! – la pequeña corrió directo a la tienda, viendo cada una de las cosas, tomando todo a su antojo.

– Acabas de escapar de la cárcel, ¿No crees que deberías estar en casa? La policía te está buscando – dijo Jungkook, sonriendo al sentir como la mano de su esposo lo tomaba de la cintura.

– ¿Pero quien sabrá de mí mientras estamos en Rusia? – preguntó Taehyung, sonriendo cuando vio a Jungkook hacerlo – te extrañé. Fueron dos semanas demasiado largas.

– Mmh, extrañaba tener un intruso en mi cama – murmuró Jeon, cerrando los ojos en cuanto Taehyung se acercó a él, sintiendo sus labios tocar los propios – también extrañaba esto.