JEONG [Tk/Vk]

XXII

Jungkook se mantenía recostado en el sofá de su sala mientras Jun se encargaba de limpiar su cara para poder hacerle un tratamiento para la piel. O al menos eso había dicho ella.

– Papá, ¿Hasta cuando volveré a la escuela? – preguntó Jun, sacando de su bolsa un serum, dejando que las pequeñas gotas cayeran en la cara del empresario.

Jungkook suspiró. Odiaba mentirle a la pequeña JunSeok.

– Aún no terminan las vacaciones, Jun – dijo divertido – ¿No te gusta estar en casa?

Jun negó.

– Quiero ir a la escuela, es divertido. Tengo amigos y ellos juegan conmigo.

Jungkook abrió los ojos, viendo a Jun a la cara.

– ¿Y no te gustaría que te cambiara de escuela?

Jun le miró confundida.

– ¿Por qué? ¿Hice algo mal? – la pequeña alejó las manos del hombre que tenía enfrente, viéndolo con sus ojos grandes que rápidamente se llenaron de lagrimas.

Jungkook se sentó de inmediato y tomó el rostro de la pequeña Jun, de su hija.

– No hiciste nada malo, Jun – aseguró con un tono cálido, sorprendiendose a él mismo puesto que hace mucho no hablaba de aquella forma – pero eres demasiado inteligente para una escuela de esas.

Los ojos de Jun fueron a dar los ajenos, no entendiendo del todo.

– Hay una escuela con niños más amables también, ellos podrían hablar contigo de lagartijas y delfines.

– ¿¡En serio!? – preguntó contenta, viendo a Jungkook asentir – mis amigos no entendían lo que les decía, ¿En esa escuela si van a entenderme?

– Mmh, claro que sí – sonrió. Pasó los pulgares por las mejillas ajenas, limpiando el pequeño rastro de lágrimas y suspiró – ¿Entonces hacemos el cambio?

Jun asintió.

– ¿Y cuando iré? – preguntó, indicándole al empresario que volviera a acostarse.

– La próxima semana – aseguró Jeon – tu papá y yo te llevaremos la próxima semana.

Jun sonrió.

– Me gusta cuando salimos todos juntos – confesó, pasando un pequeño rodillo por la cara ajena – es divertido tener dos papás.

Jungkook se rio.

– Ahora entiendo porque me hablabas tanto de tu papá, diciendome todas las cosas buenas que hacía.

Jun se rio, recargando su cabeza en el pecho de Jungkook, sintiendo una caricia en su cabeza.

– Aunque papá no es una buena persona... A él le gustas mucho – murmuró, cerrando sus ojos al sentir la mano del empresario dar masajes en su cabeza – y yo quiero que los dos sean mis papás, no importa si nunca te gusta, yo soy feliz si solo me quieres a mi.

Jungkook se rio.

– ¿Y si quisiera a tu papá también?

– Eso sería mejor.

Jungkook no dijo nada. Estaba acostumbrándose tanto a la pequeña Jun que no creía poder dejarla ir en algún momento.