JEONG [Tk/Vk]

XII

Jun movía sus pies de adelante hacia atrás mientras se veía por el reflejo del espejo, observando a su padre de vez en cuando, este estando ocupado atando su cabello en dos coletas, decorandolas con dos lindos moños.

– Papá – llamó la pequeña, recibiendo la atención de Taehyung, quien la observó por medio del espejo – ¿Por qué nunca has salido con nadie?

Taehyung le miró bastante confundido ¿A que se debía esa pregunta?

– No entiendo – murmuró Kim, viendo a Jun pensar un poco mejor en su pregunta.

– ¿Por qué no tienes pareja? – preguntó nuevamente.

– Oh – Taehyung recargó sus manos sobre la silla donde yacía su hija sentada mientras lo pensaba un poco.

¿Por qué nunca había salido con nadie después de que murió la madre de Jun?

– No he encontrado a nadie con quien me sienta cómodo – murmuró – además nadie sale así como así con un tipo que transporta drogas.

Jun miró con curiosidad a su padre, guardando esa información valiosa.

– Papá – llamó de nuevo – ¿Te consideras alguien amable?

Kim negó de inmediato, no pensándolo ni un poco.

– ¿Romántico? 

Taehyung volvió a negar.

– Que hay de alguien con valores y principios.

El mafioso se rio tras ello, pues era evidente que esas dos palabras no iban con él.

– Papá – Jun llevó su vista al espejo enfrente suyo, encarando a su padre que le miraba con atención – ¿Qué tipo de hombres te gustan?

– Mmh... – Taehyung se encogió suavemente de hombros mientras abultaba los labios, pensandolo bastante – que sea atractivo.

Jun hizo una pequeña 'O' con los labios, estaba segura de que Jungkook era atractivo.

– Con buen sentido del humor.

Jun miró un punto muerto, recordando de todo el tiempo que llevaba conviviendo con Jeon, si es que tenía buen humor... Siempre maldecia y miraba con mala cara a todo el mundo y nunca se reía.

Jungkook no tenía un buen sentido del humor.

– Inteligente.

Jun sonrió, mordiendo su labio inferior. Jungkook tenía una enorme empresa de la cual generaba muchas ganancias, para ello debía ser inteligente, así que suponía ya llevaba un punto más a su favor.

– Que te quiera – dijo por último, llamando la atención de Jun quien sonrió.

Jungkook era un buen prospecto para su padre, sin embargo, no podía decir lo mismo de su padre hacia el empresario, así que trabajaría en eso.