XXXIV

24K 3.6K 1K
                                    

Seokjin estacionó su auto fuera de su residencia, viendo desde el interior al tumulto de gente que se encontraba amontonada afuera, algunos periodistas ya presentes.

Se bajó de inmediato y corrió hasta su casa, empujando a todos a su paso hasta llegar al frente, de la puerta de su casa colgando el cadáver de alguien que reconocía muy bien. Una nota pegada a su pecho siendo visible.

"Nadie toca lo que le pertenece a Kie"

SeokJin corrió hasta la entrada de su casa, arrancando el papel del pecho de Hoseok y abriendo la puerta, dejando que el cuerpo cayera al suelo. Sus ojos miraban con terror las marcas sobre su cuerpo, notando los cortes, puñaladas, quemaduras, incluso podía ver como sus uñas de las manos habían sido arrancadas.

Sintió su teléfono vibrar por lo que lo sacó de prisa, viendo que era una llamada de un número desconocido. Atendió la llamada y llevó el teléfono lentamente hacia su oído, no hablando hasta esperar a que la persona que le había llamado lo hiciera.

– Te dije que debías quedarte quieto – la voz de Taehyung se hizo sonar del otro lado de la línea, por lo que SeokJin apretó el puño – decidiste no hacerlo, ahí tienes tus consecuencias.

– ¿Crees que me importa la muerte de este tipo? Solo lo estaba usando al igual que a Namjoon y toda esa gente que mataste, ninguno me interesa. A comparación tuya, yo no tengo un punto débil.

La risa de Taehyung se hizo sonar del otro lado de la línea.

– Llevo metido en esto desde que era un niño – dijo Taehyung – ¿Crees que siempre hago el mismo trabajo? Es monótono y aburrido, Seokjin... Es por eso que nunca podrás tener el negocio de mi padre. Eres tan imbécil.

– ¿Lo crees? Mientras tú estas aquí, un periodista debe estar redactando un-

– Jeon Jungkook, su hija y su novio, una bella familia feliz – interrumpió Taehyung – ¿Ese artículo? Que buenas fotos hay ahí, por cierto. Me tomé el atrevimiento de enviarme algunas, seguro se verán muy bien enmarcadas y colgadas en la pared de la casa de mi esposo.

SeokJin cerró los ojos, sintiendo como la molestia en él crecía.

– Me aseguraré de hundirlos, a ti y a Jungkook. Aún no he terminado con ustedes – murmuró SeokJin, su sangre hirviendo al escuchar a Taehyung reír.

– Ya lo creo – respondió burlón – voltea, hay algo que quiero decirte pero necesito ver tu cara antes de irme.

SeokJin frunció el entrecejo y dio la vuelta de inmediato, buscando con la mirada a Taehyung, solo encontrándose con el tumulto de gente alrededor de su casa, los periodistas no dejando de tomar fotos jamás.

Entonces lo vio, de pie entre todas aquellas personas, vistiendo una larga gabardina café, su cabello castaño perfectamente peinado mientras unas gafas de sol cubrían sus ojos.

– ¿Qué ves, Seokjin? – preguntó Taehyung con una sonrisa – ¿No te abruma toda esta gente viéndote? Juzgandote.

SeokJin tragó saliva.

– ¿Dónde estabas la tarde de hoy a las dos? ¿Qué hacías?

– Te importa una mierda donde y que estaba haciendo – murmuró molesto.

– Solo... Adelanto la investigación policial – murmuró con diversión – sería una desgracia que estuvieras en el hotel MGS desde las dos de la tarde hasta las dos con cincuenta, hora en la que un periodista fue asesinado en el mismo hotel donde estabas, mientras en su computadora se encuentra un correo con información necesaria para poder incriminarte por portación de drogas. No estabas ahí... ¿Cierto?

JEONG [Tk/Vk] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora