JEONG [Tk/Vk]

XXXIII

Taehyung ladeó la cabeza al ver aquel correo entrar, sonriendo en cuanto la información que estaba esperando con tanta urgencia apareció frente a sus ojos.

– Jeon Jungkook, su hija y su novio, una familia feliz – murmuró Taehyung, abriendo el correo y revisando cada una de las fotos – ¿Novio? ¿Acaso no sabe que somos esposos? – preguntó ofendido, volteando a su espalda al escuchar un lamento – guarda silencio o te daré un buen motivo para gritar.

Aquel periodista lloró en silencio, sus manos atadas a su espalda mientras que su boca era amordazada, podía sentir el miedo recorrer su cuerpo entero mientras se encontraba solo en aquella habitación junto al mafioso.

– SeokJin... Sigues siendo tan tonto igual que hace diez años – murmuró Taehyung, borrando el correo y asegurándose de que no se pudiera recuperar bajo ningún motivo – incluso había fotos de mi hija – dijo con una sonrisa, volteando a ver al periodista – una niña de siete años.

El periodista lloriqueo, negando con la cabeza mientras veía a aquel hombre acercarse a él.

Taehyung se puso en cuclillas frente al periodista, quitando sus cabellos de su rostro para poder verlo bien.

– ¿Estabas dispuesto a revelar la imagen de mi hija? – preguntó con total seriedad – ¿Qué pensaría Yoosik?

El periodista negó, un grito ahogando saliendo de su garganta.

– Tu pequeña hija de solo diez años no estaría contenta ¿Cierto? – preguntó con diversión – ¿A qué hora salía de la escuela? – su vista fue hacia el reloj en su muñeca y rio aireado – tenemos tiempo aún.

Taehyung se acercó, quitando el pañuelo de la boca de aquel hombre, viéndolo mover la mandíbula y llorar en voz alta.

– Por favor no le hagas daño a mi hija, es lo único que tengo en esta vida, yo-

– ¿Tú crees que mi hija no es lo único que yo tengo? – preguntó Taehyung, interrumpiendo todo lo que tuviera que decir aquel hombre – tratar de hacer algo en contra de la hija de un mafioso no es la idea más inteligente.

El periodista se mantuvo en silencio sin saber que decir.

– Sabes quién soy, todo mundo lo sabe – se mofó – todos esos rumores que escuchas míos, son ciertos. Soy el más sanguinario del mercado y no tengo ni un poco de moral... ¿No escribiste tú ese artículo sobre mi? Donde me llamas Kie, mi apodo. Debes saber el significado.

El hombre negó. 

– Yo solo sigo órdenes, le juro que nunca haría algo así.

Taehyung asintió. 

– ¿Tienes seguro de vida? – preguntó el mafioso, viendo al hombre asentir – tu esposa debe ser la beneficiaria – lo vio asentir de nuevo – hay muchas madres solteras en el mundo, lo sabes ¿No?

Los ojos el periodista se abrieron grandes al ver al mafioso sacar una navaja del interior de su saco.

– Entonces no nos preocupemos, yo mismo me encargaré de cubrir el gasto funerario. El error fue tuyo, no de tu esposa o tu hija – Taehyung acercó su mano con aquella navaja, pasándola por el rostro de aquel hombre, escuchándolo gritar en el momento que hizo un corte sobre su piel.

La navaja afilada pasando por distintas zonas de su cuerpo, haciendo uno tras otro corte mientras sus sentidos se llenaban de aquellos sonidos desgarradores.

– Deja de llorar, ni si quiera hemos empezado – murmuró con tranquilidad, poniéndose de pie y sacandose el saco que llevaba puesto, acomodando bien sus guantes de cuero negro para seguir con su trabajo.