JEONG [Tk/Vk]

VIII

– ¿A la escuela? – preguntó Jun, poniéndose de pie de inmediato, aquella enorme sonrisa predominando en su rostro – ¿Papá dijo que sí?

– Ahh... – Jungkook se mantuvo con la boca abierta por unos segundos antes de sonreír – bueno no dijo que sí pero que importa, iras a la escuela.

– Señor Jeon, con todo respeto, no debería tomar decisiones si no se ha puesto de acuerdo con su esposo – habló Minji, viendo a su jefe voltear a verla.

– ¡No es mi esposo! – exclamó molesto, viendo el rostro confundido de su secretaria, recordando que sería extraño que viviera con un hombre extraño y una niña que los llamaba papá a ambos – me refiero a que... No es mi esposo ahora porque estoy enojado con él, eso.

Minji abrió la boca y asintió al haber entendido.

– ¿Entonces vas a llevarme a la escuela? – preguntó Jun, acercándose a Jungkook quién asintió con una sonrisa.

– Así que vamos a comprar todo lo que vas a necesitar.

– ¿No crees que mi papá se va a enojar cuando se entere? – preguntó Jun mientras caminaba a un lado de Jungkook, yendo a la planta baja para poder salir de casa.

– No se va a enterar si no le decimos – dijo acariciando la cabeza de Jun – además debe estar ocupado en su negocio, no creo que tenga tiempo para estas cosas.

Jun miró la nada y asintió, dándole la razón por primera vez al hombre a su lado. Su padre no se enteraría a menos de que ellos le dijeran y eso sin duda jamás pasaría.

Taehyung se mantenía de brazos cruzados en aquel enorme almacén, viendo a sus hombres moverse de un lado al otro para terminar de descargar lo más pronto posible.

– Señor.

Kim miró de reojo a Namjoon quién se detuvo a su lado.

– ¿Qué pasa?

– El señor Jeon llevó esta tarde a su hija a comprar útiles escolares y uniforme.

Taehyung frunció el entrecejo y volteó a ver a Namjoon, quien agachó la cabeza, evitando a toda costa no ver a su jefe a la cara.

– ¿La llevó por útiles escolares?

– Sí, señor. Tiene planeado inscribir a su hija a una de las mejores escuelas del país, lo escuché hablar con la directora mientras estaban haciendo un pedido de comida.

Taehyung se rio burlón.  

– ¿Por qué me pide permiso si hará lo que le plazca? – murmuró volviendo su vista a sus trabajadores.

– ¿Qué quiere que haga, señor? – preguntó Namjoon, viendo a su jefe suspirar.

– Dejalos, solo mantenlos vigilados.

Namjoon asintió saliendo de prisa del lugar para volver a su trabajo. Taehyung volviendo a su trabajo, supervisando las últimas toneladas que cocaina que entraban a su almacén. Adoraba cuando el trabajo fluía correctamente.