JEONG [Tk/Vk]

XI

Taehyung mantenía las mejillas abultadas al igual que los labios mientras comía lo que había comprado Jungkook, escuchando a su hija contar como había sido su primer día de clases.

– ¡Después coloreamos un Tigre! ¡Le puse los mismos colores del que tenemos en casa, papá!

Jungkook volteó de inmediato a Taehyung, mismo que se encogió de hombros al ver su rostro en completo shock.

– ¿¡Tienes un Tigre viviendo en la misma casa que tu hija!? – preguntó Jungkook, no creyendo lo que escuchaba.

– ¡Se llama pelusa! – exclamó Jun – es muy bonito, deja que le de besitos en la nariz.

Jungkook volteó hacia la pequeña a su lado, mirándola con terror.

– Ustedes si que están locos.

Taehyung se rio. 

– ¡Acabé de comer! – dijo Jun, bajando de aquella silla y corriendo lejos del comedor, yendo directo a su habitación para hacer su tarea.

– Pensé que eras un hombre bastante ocupado y no tendrías tiempo para venir hasta aquí a comer – dijo Taehyung, dejando sus palillos a su costado, recargandose totalmente sobre la silla.

En cambio Jeon, siguió comiendo con total tranquilidad.

– Lo estoy, de hecho tengo muchísimo trabajo atrasado – murmuró con desinterés.

– ¿Entonces que haces aquí?

– Se lo prometí a Jun – levantó el rostro, encarando a Taehyung – nunca rompes una promesa, eso me enseñaron.

Taehyung sonrió.

– Veo que tus padres te educaron bien – dijo con gracia.

– Mmh – asintió pasando la servilleta por su boca y dejando los palillos a su costado al terminar de comer – los mejores maestros – levantó el rostro para ver el ajeno y suspiró – sin tener contacto con los demás, formándome en la mejor imagen de ellos.

Taehyung se mantuvo en silencio.

– Aunque todos los principios y valores que me inculcaron se irán al demonio tras el trato de hice contigo.

Taehyung se rio, entrelazando sus manos y dejándolas sobre su vientre.

– Te enseñaré a hacer un buen lavado de dinero – aseguró con una sonrisa – eres exactamente igual que yo, ambicioso. Nos vendrá bien a ambos, creelo.

Jungkook se puso de pie y tomó las llaves de su auto.

– Eso espero, si no te asesinaré mientras duermes.

Taehyung se rio, siguiendo a Jeon con la mirada.

– Para hacer eso tendrías que dormir conmigo – dijo con burla, viendo a Jeon mirarlo con mala cara – y aprender a disparar, cariño. No querrás darme un balazo en un brazo, sería catastrófico, es mejor a la mitad de la frente.

– Jodete – murmuró Jeon, siguiendo su camino sin mirar atrás. Detestaba de formas inhumanas al hombre en su casa.