El principe canalla /Daemon Targaryen

El tratado de separación

Viserys se tardó tres  semanas en regresar a la capital, con los miembros de su guardia Poena para que cuidara al niño, y una nodriza que había pedido a Umber, y el con tal de se fuera, le había consentido.
Arribo a la capital entonces, pidiéndole a Poena caminara a su lado, cargando al niño. Convocó entonces una reunión con la gente que consideraba importante, y pidió especialmente que su hermano menor asistiera.
Por muy cansado que estuviera, lo primero que hizo fue sentarse en el trono de hierro mientras ya todos lo esperaban. Ahí estaba Alicent, sus tres hijos cargados por tres damas,  estaba Rhaenyra con Leano quien cargaba a su vez a su primer hijo Jacaerys, apenas tenía dos semanas de nacido.  Ser Harwin y ser Cole también estaban.
Daemon llegó unos minutos después de que Viserys se sentara en el trono, se molestó inmediatamente cuando lo vio solo acompañado por ser Harrold y no por quien esperaba ver. 
Se poso apretando los puños.
—Daemon lo lamento Vhalien se quedó en  Dorne  — dijo Viserys, Daemon se giró para irse del salón —  ¡No te vayas!— Daemon no giro — tengo algo para ti.
Solo entonces Daemon giro la cabeza.
Ser Harrold entro en el pasillo, junto con Poena quien cargaba al bebé. Daemon se acercó rápidamente.
Arranco prácticamente al bebé de los brazos de la dama, y lo tomo con mucha fuerza lo contrajo frente a su pecho. Y destapó su rostro, era  hermoso  rubio y diminuto.
Sintió ganas de llorar al verlo, pero no lo hizo pues había mucha gente a su alrededor, aún así se sintió enojado porque a Vhalien la habían dejado.  Pero quizo entender las circunstancias de Viserys, y supo que abría guerra, y me hacía sentir mejor tenerlo en sus brazos.
—Rhaegar Targaryen — dijo Poena — así lo nombró Lady Vhalien.
Quizá Daemon suavizó su expresión, pero segui bastante molesto. Sobretodo por el echo de que su mujer estaba perdida aún en Dorne. Miro a su hermano, que apenas y podía caminar, supo que dentro de los apoyos que el podía otorgarle esa era bastante grande.
—Dorne tiene dos meses de tregua, después atacaremos — dijo Viserys.
Alicent no sé atrevió a decir nada por mucho que lo deseo, aunque muy para sus adentros ella sabía que los Hightower estaban involucrados.  Supo que sería mejor no abrir la boca, pues aún recordaba cuando le sangraba la nariz y los moretones en las piernas que tuvo después de que la aventara la última vez que abrió la boca.   
La furia de Daemon se apasiguo un momento, eso era verdad pero no aseguro  de que pudiera  esperar dos meses para iniciar, el fuego de la guerra ya hacía en los corazones de todas las casas que lo apoyaban. Sin embargo estaba dispuesto a hacer una gran fiesta en honor a su hijo recién nacido, y pretendía presentarlo como cualquier padre haría con su hijo.
—Haremos una gran fiesta para Rhaegar, lo presentaré como mi heredero ante los grandes señores de Westeros — dijo Daemon.
—Dalo por hecho — dijo Viserys.
—Despues no esperaré — dijo  Daemon — en esa fiesta declararemos la guerra, y lo haré junto con Cregan Stark.
—Quedaron dos meses — musito Alicent, reuniendo el valor correcto para hablar.
—Lo haremos antes de dos meses — contradijo Rhaenyra sin miraría a Alicent, quien la miro fulminante. Daemon hizo una mueca, mirando a su sobrina. Acepto con la cabeza —Invitemos a los señores de Westeros y busquemos aliados.

Al menos dos semanas después los grandes señores de las casas de Westeros, habían arribado hacía King's landing, para la fiesta del gran heredero del príncipe Daemon. 
Cregan Stark fue el primero en llegar, camio a grandes sancadas hasta Daemon y sostuvo en sus brazos a Rhaegar. Mientras lo veía  dijo:
—Lo cierto es que yo siempre estuve en contra de que Rickon casara a Vhalien con el dorniense — dijo Cregan — no me preguntaron, no era mi hija. No lo pude evitar. Su vida quizá era solitaria, pero estaba bien. Quizá ella vio en ti algo que nl en el dorniense, pero ella estaba bien antes de ti, integra. Por su aventura, es que pasaba esto. Escuchar bien Daemon, por mucho que seas el hermano del rey, ella es mi sobrina.  ¿Entiendes?
Daemon era uno de los guerreros más poderosos de Westeros, pero Cregan Stark también estaba en esa lista. Y él estaba enojado con Daemon, porque en su mente si su aventura no hubiera pasado. Tenían que trabajar juntos  para recuperarla. Además sabía que Daemon quería a su hijo y a su sobrina.
Daemon, acepto con la cabeza.
—Sera rubio y de ojos violetas, pero esa nariz y esos labios son Stark — musito Cregan.
Viserys había planeado un gran banquete y luego un campamento de casería. Daemon había insistido,  en qué primero reuniera a los señores de las casas para que el y Cregan pudieran pedir apoyo.
También el pidió a Ser Erryk que no dejará entrar a ningún Hightower en el salón, pues quizá Viserys aún no aceptase que los Hightower estuvieran involucrados, pero de eso Daemon y Cregan ya estaban seguros.
Así que se reunieron los que ya tenían un bando marcado con Daemon y Cregan.  Y estaban las casas que no, cómo los Tyrell, los Baratheon, los Blackwood, los Fell, los Royce etc.
—Mi hermano Rickon cometió el terrible error de casar a la unica lady de la casa Stark, con un hombre desaprobado por todo lo que el norte representa — comenzó Cregan — ahora está como rehén de ellos y siendo ella la única lady de la casa Stark, pedimos el apoyo de las casas que aún continúan en un estado neutral, que unan fuerzas para recuperarla.
—¿Porque ella tuvo un hijo de alguien que no era su esposo si de una dama de alta alcurnia se trataba? —  dijo Jason Lannister.
Cregan giro al verlo, mientras Daemon ya le había pegado la vista desde unos minutos antes.
—Lord Odell Martell, no pudo y jamás pudo cumplir con sus deberes de esposo para con ella — dijo Daemon simplemente y Cregan hizo una mueca, pues pensó que le faltaba tacto.
—¿Así que apareciste tu para hacerlo por él? — dijo Lord Borros Baratheon, sarcásticamente.
Daemon lo fulminó con la mirada.
—Ella pronto se casará conmigo, tendrá mis apellidos, vivirá en Dragonstone y nuestro hijo será el más grande jinete de dragones de los últimos tiempos — respondió Daemon, con tal rudeza.
—¿Cómo lograrás eso? ¿Mataras a Odell Martell? — pregunto una voz en la multitud.
—Asi es, si ella no se vuelve viuda tu no puedes casarte con ella — dijo Jason Lannister — eso dice la ley.
—Pues cambiaremos la ley — dijo Daemon, con mucha fuerza.
Cregan se hizo un poco para delante.
—Aun así no podemos ignorar la eterna contradicción de Dorne — dijo Cregan. 
Se supo que después de eso algunas casas salieron del salón, y  dijeron que ellos no tomaría partido en una cruzada tan tan caprichosa como lo era esa. Entre ellos estuvo Jason Lannister y toda su progenie, también Borros Baratheon pero de él Daemon no esperaba mucho siempre supo que los Baratheon eran reacios a los dragones.
Durante la fiesta Viserys estuvo verdaderamente feliz por su sobrino casi no lo soltó en toda la fiesta, Alicent le murmuró varias veces a su dama porque razón él no era así con sus propios hijos, salvó con Rhaenyra por supuesto.
Alicent también durante el baile, se sentó junto a otras mujeres damas en edad de casamiento que a veces buscaban su amistad, o su favor y eso era totalmente fingido. Pero Alicent se sentía importante, al estar rodeada de ellas.
A veces ella no hablaba, solo escuchaba.
Escucho esa mañana, lo muy atraídas que estaban todas las ladys solteras por Daemon, y había escuchado ese cantar durante años, durante años al sentarse en silencio con las demás damas de la corte había escuchado lo mucho que le gustaba Daemon a las ladys.  Había escuchado un par de veces también sobre, Cregan y algunos otros hombres, pero el mismo se repetía muchas veces.
—Pues lady Vhalien es la única mujer a la que el príncipe Daemon, le ha hecho caso realmente — dijo una de las ladys.
—Es verdad se dice que, muchas lo intentaron sin lograrlo — dijo — y  hasta una guerra comenzó por ella.
Todas las damas suspiraron. Alicent se sintió molesta por la plática que tenía que escuchar, regularmente no le molestaba pero está vez por supuesto que sí. Porque ella para empezar no creía que Daemon solo le hiciera caso a ella, y segunda lady Vhalien siempre le cayó terriblemente mal.
—Dejenme sola — dijo Alicent a las ladys, estás se miraron entre ellas y se fueron poco a poco.
Alicent se sentía celosa, pues ni hace mucho fue una de las mujeres más hermosas de la corte, se podría decir que de Westeros mismo. Por ello Viserys  la había escogido a ella, para ser su reina.  Quizá había hecho falta trabajar duro para llegar a dónde estaba, y su padre le había hecho hacer un par de cosas feas durante el camino.
Recordaba chupársela al viejo Jaehaerys, cuando le leia. Ella no hablaba de eso le avergonzaba. Pero al hacerlo supo el inmenso poder que tenía como mujer.  Por eso estaba segura que ni lady Vhalien ni nadie, podían ganarle.
Y ahora tenía un plan, quizá con suerte pararía la guerra y evitaría que descubrieran a su familia y podría ejecutarlo ahora mismo.

Daemon, entro a la carpa de Viserys, que ya hacía sentado en un comodo espacio.
—Debes aprobar que me case con lady Vhalien ahora mismo — dijo Daemon.
—Odell sigue vivo —  Dijo Viserys — conoces la ley.
—La ley es lo que tú quieras, eres el rey — dijo Daemon — concedele la separación.
—El alto septo, se irá en nuestra contra — dijo Viserys.
—El alto septo nunca ah probado a los Targaryen gobernando — dijo Daemon.
Viserys miro a su hermano.
—Estaremos ante una rebelión — dijo Viserys.
—Ya estamos querido hermano.
—Presentame el tratado, y lo firmaré — menciono.
Daemon acepto con la cabeza, y salió de la carpa, para ir a la suya propia, tenía pensado escribir inmediatamente la petición y pediría ser firma además de por Viserys, por los grandes señores de cosas que los apoyaban.
Entro a su carpa estaba oscura pues todas las lámparas de aceite habían sido apagadas.  Se acercó a prender una más cercana a él, pues empezaba a oscurecer.
Habiendo prendido, vio una figura cerca de su cama.  Se acercó lentamente, supuso que era Mysaria, pensó por un momento solo por un momento en tomarla, ahí mismo, sacar toda su furia y tal vez solo tal vez pudo distraerse, solo por un segundo se sintió excitado pero  pensó en Vhalien.
Se acercó más y vio su cuerpo desnudo, en la oscuridad.
—No estoy de humor para visitas Mysaria, viste y vete — dijo Daemon.
—¿Mysaria? — pregunto una voz que conoció, pero no reconoció.
Ella dio dos pasos, y entonces al descubrir quien era Daemon se echó para tras realmente sorprendido.
—Se equivocó de tienda — dijo Daemon, al ver quién era.
Se trataba de Alicent Hightower desnuda frente a el. Deseo golpearla, pero supo que si lo hacía, todos preguntarían que le había pasado a la reina.
—No me equivoqué — dijo ella intentando acercarle.
—Si estabas esperando algo de mi, no lo tendrás — dijo Daemon quien  verdaderamente sentía repulsión por ella.

Daemon salió de la carpa y Alicent se quedó ahí.

<<Yo Viserys  Targaryen el primero de su nombre, rey de los Ándalos y de los Primeros Hombres, Señor de los Siete Reinos y Protector del Reino, acepta la separación de Lady Vhalien Stark, a petición de ella misma. De su esposo Odell Martell, por la traición de él, al reino.
El rey firma la disolución de su matrimonio, tras no ser consumado aún, y considerando a Odell cómo incapaz de procrear un heredero y a su vez consumar el matrimonio. Siendo este el primer echo de separación y disolución del matrimonio en los siete reinos de Westeros.
Informando un tratado de guerra y marcado los deciertos de Dorne, cómo territorio por conquistar en una guerra declarada.
A continuación firman los señores de las casas testigos de esta petición.
Princesa Rhaenyra Targaryen.
Príncipe Daemon Targaryen.
Lord Cregan Stark.
Lord Corlys Velaryon.
Lord Lionel Strong.
Lord Samwell Blackwood.
Lord Simen Arryn.
Lord Edmund Tully>>