El día que lady Vhalien corto un cuello.

379 23 0
                                    

Habia dejado de ver a los Martell hace cuatro meses, literalmente el último día que vi sus rostros, es difícil de decir. Desde entonces no había vuelto a salir de su habitación, Odell habia aceptado a Griff Hightower cómo guarda espaldas personal, pues para ellos era suficiente la amenaza del príncipe Dragón, para sumergirse en un victimismo.
Desde entonces estaba encerrada en mi habitación, con dos guardias parados en la puerta todo el tiempo. Comía una vez al día, y pasaba el día entrenando, a tal grado que podia cargar casi todos los muebles que había en mi habitación.
Aún no había probado mi agilidad, pero corría de lado a lado de la habitación al menos cuatro horas al día. Comía poco, pero me sentía en forma.
Así los años habían pasado, y había aceptado mi soledad, lo único que me había molestado y aún hoy si lo pensaba demasiado me entristecía era no saber que estaba pasando, no tener información de ningún tipo.
Por más que intentara hablarle a los sirvientes, a los empleados de la casa, ellos no me dirigían la palabra, bajo ninguna circunstancia, los primeros años aquellos que se habían atrevido le habían cortado la lengua y corrido de sus trabajos en la casa. Así que las damas se limitaban a bañarmr, vestirme y llevarme de comer una vez al día, y solo eso.
Había formado un pedazo de cristal de una y lo había tallado por semanas, y ahora estaba tan afilado que podía cortar una garganta de lado a lado. Lo había pensado varias veces, como lo haría y lo tenía todo perfectamente calculado, así que abrí los ojos después de pasar la noche tratando de dormir justo cuando amanecía. Respire, y pensé que había esperado tanto ese día, que a veces me preguntaba por que razón había esperado tanto. Era cobardía, me lo decía a diario, pero con forme los años había avanzado me había dado cuenta, que mi rescate no seria rápido, que Westeros ardería primero antes que Umber Martell cediera terreno.

Dorne era objetivamente un punto preciso para la estrategia, si bien Umber y Odell no eran como los grandes Martell del pasado, el punto geográfico en el que estaba Dorne si era el mismo. la guerra ya había durado años y yo simplemente, ya no podía esperar a ser rescatada.

Había planeado paso a paso, durante días todo lo que haría ese día y también había planeado todos los escenarios posibles en mi cabeza, había visto mi muerte en la mayoría de ellos. pero a estas alturas cualquier cosa me resultaba mejor.

Golpee la puerta con el pie y me tire unos metros adelante de ella. Cerré los ojos, pero escuche, escuche las pisadas de ambos guardias, entrar en la habitación.

-¿Lady Vhalien? - pregunto uno de los guardias, no supe cual de los dos porque jamas me habían hablado, para nada.

El guardia se inclino, sentí sus dedos fríos sobre mi cuello, pero no reacione.

-¿No respira? - pregunto el otro guardia, el que tenia la voz más grave.

-No, no respira - dijo él otro - ¡llama a un maestre!

Los guardia salieron corriendo, di una bocanada ligera, suave casi imperceptible. Lo había practicado, casi un mes. Podía aguantar la respiración varios minutos, lo había ensayado tantas veces. Conté los segundos hasta que el maestre llego a la habitación, me toco la muñeca y el cuello, por al menos cinco minutos, hasta que estuvo seguro.

Me soltó, respire lentamente.

-Llévenla a la plancha y llama a lord Odell - dijo el maestre - Esta muerta.

Uno de los guardias, me cargo en sus manos, hasta lo más bajo en el castillo ahí donde ponían a los cadáveres, me acostó en la plancha de concreto helada. Mi piel se erizo pero cuando el guardia se había dado la vuelta. Había pensando en ese preciso momento, me sentí alegre, pues había literalmente hecho todo al pie de la letra. Para este punto, la cosa se pondría bastante más difícil.

El principe canalla /Daemon Targaryen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora