El principe canalla /Daemon Targaryen

El intercambio de Viserys

Se dice que Daemon golpeo la mesa con tal fuerza que esta se callo al piso, dando un giro total, asesino a dos guardias reales en su habitación en ese mismo momento, tan solo por el coraje que le había dejado la carta. La mujer que trabajaba en la casa en Dorne, Poena, había agregado una nota especificando a donde debía enviar el cuervo si quería escribirle a lady Vhalien, así que escribió.

V S. 

No dudes un solo segundo que no eh dejado de buscarte en todo este tiempo, cada día. Tu tío Cregan ah enviado una flota de 15 mil hombres que vienen marchando desde Winterfell, y yo eh juntado al menos otros 10 mil, lord Corlys Velaryon y su casa también nos apoyan.  Estoy haciendo todo lo que esta en mis manos, para rescatarte sin incendiar Dorne sobre el lomo de Caraxes, porque estas tu ahí y mi hijo, mi  primogénito. 

Todo Kings Lannding estará de fiesta por su nacimiento, festejaran su onomástico hasta el fin de los tiempos.  No lo dudes ni un segundo, voy a sacarlos de ahí.  

Poena me formulo una manera de contactarnos, lo haremos de este modo por favor en la próxima carta describe las condiciones en las que te tienen.

tuyo D T. 

Ser Erryk envió la carta a con un cuervo, había estado con Daemon todos los días, buscando aliados y estrategias desde que se habían llevado a Vhalien.    Sin embargo todo el proceso había tardado nueve meses, Rheanyra habia llegado a Winterfell en unos cuantos días, pero Cregan Stark había tardado cuatro meses en reunir un ejercito tan grande de la mano de sus casas aliadas y  otras familias en el norte.  Daemon habia conseguido ayuda de los Tully, los Arryn, los Strong y a los Velaryon, pero entre ellos solo habian donado diez mil hombres y 2 mil barcos.  Rheanyra habia dicho que apoyaria con Syrax pero ahora estaba a punto de parir a su primer hijo. Sin embargo Laena Velaryon y su hermano Leano contaban ambos con dragones.  

Al ver la postura de algunas de las más grandes casas de Westeros, el rey Viserys como tal no tomaba una postura, ya que su esposa Alicent no permitía tales declaraciones, la salud del rey había empeorado en tan pocos meses, que parecía casi a propósito. Así que el príncipe Dragon y el gran lobo aun estaban en silencio, y aun no había ninguna guerra contra Dorne.  

Así que esa mañana que Daemon supo que había nacido su hijo, y ademas de ello que tenia una prueba contundente de que los Hightower estaban involucrados, no dudo ir a los aposentos de Viserys. Alicent no dormía con él, hace mucho,  sobretodo con el nacimiento de su ultimo hijo, Helaena.  Por desgracia para Daemon esa mañana Alicent, si estaba en su habitación con el rey, pues la noche anterior la había llamado.

Burlo a los guardias de la puerta sin ningún problema, Viserys estaba acostado, mientras que Alicent se encontraba sentada en un taburete. Como toda entrada de Daemon, esa tambíen fue igual de escandalosa.
Alicent se sobresalto en su asiento y grito el nombre de su marido.
—¡Ahora sí tengo pruebas de que la familia Hightower es un traidora! — chillo Daemon.
Alicent lo fulminó por la mirada.
—¿Esto no puede esperar? — pregunto Viserys.
—Mi hijo acaba de nacer — sentenció — y el infeliz de Griff Hightower es el perro guardián de Odell Martell.
Griff era hijo del hermano menor de Otto.
Viserys miro a Alicent, quién se había levantado para mirar a Daemon de frente.
—Daemon por la luz de los siete — dijo Alicent — ¿Porque el afán de inventar cosas sobre mi familia? Si  bien no sabemos la realidad, por lo que se lady Vhalien no es de fiar.
Alicent se había parado muy cerca de Daemon, intentando retarlo, pero el príncipe estaba últimamente tan impaciente y lleno de coraje, no pudo contenerse entonces.
Golpeó a Alicent con la mano directo en la mejilla, tan duro que ella cayó al piso y sangro de la nariz.
Enrojecida de la cara se sentó en el suelo mientras Daemon le gritaba.
—¿Cómo te atreves a mensionarla con tu puta boca Hightower? — gritó.
Alicent sentada en el piso comenzó a gritar. Los guardias armados de la puerta incluidos al perro de Alicent Criston Cole, se precipito amenazante. Levantando la espada, Daemon también levanto la suya.
—Bajen las armas — musitó Viserys. Todos lo vieron incluso ser Criston Cole, por mucho que Alicent le órdeno matar a Daemon, Viserys se levantó, — Salgan de aquí.
Todos los guardias salieron, y cerraron la puerta tras de ellos.  Alicent saco una saga de entre sus ropas.
—Si tu no haces nada yo lo haré — dijo, se avalanzo contra Daemon antes de que él la lanzará contra la pared de un solo movimiento.
—¡Basta! Esta bien Daemon iré a Dorne, saldré mañana negociare la liberación de ambos — dijo Viserys.
Alicent pataleo.
—¿Porque nunca te pones de mi lado? — dijo, pero ninguno  la miro.
—Ire contigo — dijo Daemon.
—Por supuesto que no, la última vez que fuiste golpeaste a Odell en su propia habitación — dijo Viserys — iré yo solo pero descuida le diré a ser Harrold  que vaya conmigo.
Daemon acepto con la cabeza. 
—¡Irás hoy! — chillo Daemon — me lo debes, me debes esto. Se lo debes a tu sobrino.
Viserys acepto con la cabeza, mientras Alicent nuevamente berreaba ofendida.  Con la nariz sangrando y las uñas rotas, intento prohibirle a su esposo hacer algo de lo que decía.
Daemon no se quedó más tiempo y se fue a buscar a Ser Errik. Para Viserys era más fácil acabar con ese problema, pues Daemon mataba guaridas, sirvientes y  gente indiscriminadamente desde que lady Vhalien se había ido. Incluso lo habían acusado de matar a su esposa Rhea Royce, y Viserys lo creía totalmente posible, pues ella murió justo después de que Vhalien Stark arribará a Kings landing. Quería acabar con eso, tendría que traerle a su mujer y su hijo.

Viserys arribo a Dorne dos meses después, pues la salud del rey no era la mejor, a pesar de que había llenado el barco con maestres, el dolor era muy fuerte.  Había escrito a Umber Martell, sobre su visita. Umber pidió que nadie recibiera al rey, por ello Viserys se arrastró con su bastón hasta los jardines  acuáticos con cinco miembros de la guardia real  incluido ser Harrold. 
En el trono en los jardines acuáticos estaba sentado Umber y a su lado en su silla ya hacía Odell.
—Lord Umber  Martell — dijo Viserys.
—Rey Viserys, queda perfecta su visita — trago saliva — aún tomando en cuenta que algunas bocas me dijeron que han movilizado tropas en todo Westeros contra Dorne, todo en nombre del berrinche del hermano menor targaryen.
Viserys hizo una mueca, miro por una milésima de segundo a ser Harrold, quién con su mirada lo exhorto.
—No es un berrinche mi querido Umber — dijo Viserys — tienes a tu mujer y a su hijo en este mismo recinto.
—¡No es su mujer! — chillo Odell desde su silla.
—Pero si su hijo — dijo Viserys.
Umber se giro para fulminar con la mirada a su hermano.
—Los hermanos mayores siempre son una molestia — musitó  — ¿Quieres al niño?
Viserys volvió a mirar a Ser Harrold.
—Necesito llevarme a ambos, entenderás que lady Vhalien sigue siendo muy importante en Westeros es hija de una gran casa, su tío Cregan Stark  tampoco está contento — dijo Viserys.
—Se les olvida que lady Vhalien sigue siendo mi esposa — infirio Odell.
Umber lo miro nuevamente, rogando que se callara.
—Es verdad, ella sigue siendo su esposa ante la luz de los siete, ningun septo avalara su matrimonio. ¡Ya no estamos en la vieja Valyria! — dijo Umber.
Viserys chasqueo sus dedos.
—No podre evitar la movilización hacia Dorne — dijo simplemente.
—Que avancen, Dorne ya tiro a un jinete de su dragón antes — dijo Umber, recordando a Rhaenys Targaryen segunda esposa de Aegon I el conquistador.
—No podré evitar tomar parte, tomaré partido contra Dorne — dijo Viserys.
Umber miro a Odell.
Poena salió de un lado cargando al bebé, lo tendió a los brazos de Viserys que a su vez tuvo que ser sostenido por ser Harrold, al soltar inmediatamente el bastón para cargar al niño.
—Le presento a Rheagar Sand mi rey — dijo la mujer, que había conseguido ser la cuidadora.
—Targaryen — corrigió el rey — Rheagar Targaryen.
Todos lo miraron, y Viserys miro al niño tan bastante grande para tener dos meses, pero la respuesta era obvia era hijo de su hermano que siempre fue un muchacho inmensamente grande.  Ser Harrold supo que Viserys no volvería soltar a ese niño, y quiza tendrían que luchar ahí mismo por él, así que se puso en guardia.
—Dile a tu lord comandante, que no es necesario que saque las espadas — musitó Umber — llévate al niño, y en cortesía dame dos meses antes de que movilicen sus tropas hacia Dorne.
Lord Harrold quitó su mano de su cinturón mientras Viserys lo miro, casi pidiéndole opinión. Hizo que su guardia se formará frente a ellos. Entonces me preguntó.
—Daemon no estará contento, mucho menos lord Cregan — dijo Ser Harrold — pero el niño en casa es una buena jugada, al menos mi príncipe tendrá a su hijo y podrá poner el huevo de dragón en su cuna como había dicho.
Viserys acepto con la cabeza.
—Nos llevaremos al niño, y a ella — dijo Viserys señalando a Poena.
—Es un trato, mi rey — dijo Umber quién jamás le rendía pleitesía a Viserys, para él era solo un viejo rey Dragon, que ya no podía montar un dragón — felicidades por el nuevo miembro de su familia.