El principe canalla /Daemon Targaryen

Leano y Joffrey

Daemon me cuido todo el camino a Driftmark, incluso cuando me dormía me sostenía en sus piernas largas y gruesas.  Pasaron dos semanas, antes de que los Velaryon llegarán también, momentos en los que fuimos solapados y cuidados por Rhaenys Velaryon, quién parecía no tener ningún problema con nuestro amor.
Y esa fue la única vez en mucho tiempo que Daemon y yo fuimos verdaderamente libres.
Esa mañana justamente, desperté rodeada por sus brazos, en una cama de plumas en una ala muy lejana, en el castillo de  Marca Deriva.  Las sábanas eran suaves, y los brazos de Daemon cálidos. Esa era la felicidad, que jamás había imaginado tener. La tenía, le amaba.
Pero todos los días despertaba con el mismo terror, el cuervo de Dorne llegará a Kings landing y vinieran por mi.
Daemon me pidió que no me preocupara, que si tenía que librar una batalla contra Dorne lo haría pero que no permitiría que nada me pasará.
Corlys Velaryon arribo entonces junto con su hijo Leano y lo primero que hizo fue sentarse en el trono de Driftmark y pedir hablar con Daemon. Camine al lado de Daamon hasta el trono, dónde estaba el señor de las mareas.
—¿Que haremos Daemon? — pregunto con un tono enojado — Umber Martell está furioso, escribió a Viserys en cuanto te fuiste.
Daemon y yo sabíamos que eso había ocurrido, lo habíamos pensado un par de noches durante las semanas, había llorado en sus brazos aterrorizada y entonces aquí estaba la respuesta, finalmente si lo habían echo.
—Por fortuna el rey Viserys arribo a Driftmark una noche después que nosotros de Dorne, para terminar con unos acuerdos de la boda de mi hijo con lady Rheanyra — expreso lord Corlys — así que el rey no sabe nada, eso no apagará el fuego de Umber. ¿Que harán? Por tus hazañas con la triarquia, te dejo respeto y por eso te cuido la espalda y te pregunto ahora.
—Me casare con esta mujer — dijo terminantemente — si no es bajo la luz de los siente, haré una boda Valirya antigua.
—Ningun septo, aprobará su matrimonio por lo cual no querrán validarlo en westeros, como bien dijiste Odell Martell tiene que morir — dijo lord Corlys.
—Si bien Dorne no, nos ah declarado la guerra, espera que Viserys tome postura y regrese a Lady Vhalien junto con el tullido — dijo Daemon — pero lo hará porque eso no ocurrirá, Lady Vhalien no va a ninguna parte aunque Viserys tome postura. Después de la boda de ser Leano, hablaré con Viserys y si no dice algo convincente me iré a Pentos, me casare con ella en una boda Valirya y ahí criare a mis hijos.
Lord Corlys podría ser lo que fuese pero aceptaba cuando un plan era lo bastante bueno para parecerle funcional. Él además respetaba las decisiones fuertes, aún más cuando estás estaban basadas en sacrificios como Daemon desterrandose a si mismo por la mujer que ama.
—Propuse escribir a Lord Cregan Stark, informándole la situación, él de ninguna manera permitiría que bajo estás circunstancias me regresaran a Dorne — dije rápidamente — el ejército del norte nos apoyará.
Corlys me miró con el mismo respeto que había mirado a Daemon momentos antes.
—El ejército del señor de las mares también los apoyará, rey de los peldaños de piedra no puede ir a la guerra solo — dijo Corlys.
En la noche de ese mismo día,  me recosté en la cama y después tuve que correr acto seguido y vomitar toda la cena, que habían echo en honor al regreso del señor de las mareas, lord Corlys.  Justo en la esquina de la habitación, antes de que una dama  me viera y trajera un balde para mí.
—Mi lady ¿Se siente bien? — pregunto con preocupación real —¿Quiere que llame a un maestre?
—No, gracias. Solo me cayó pesada la comida, eso supongo — respondí a medio levantarme del piso.
La dama, se acercó para ayudarme a levantar.
—Mi lady si me permite decirle, ¿Hace cuando que la flor roja la visito?— pregunto.
El periodo, por supuesto no había pensado en ello. Pensé que debía haber sangrado hace al menos 7 días, me asusté. Luego pensé, en la primera noche en Dorne y en todo el sexo que había tenido desde entonces. Y supuse lo peor
—Debio ser hace 7 días.
—Traere a un maestre, permíteme mi lady — dijo ella. 
Ella me ayudó a volver a la cama, salió de la habitación y el maestre entró unos cinco minutos después.
—Mi lady Vhalien — dijo él, al entrar.
—Entiende el nivel de discreción que necesito, la paz de Westeros depende de ello— dije preocupada.
—De mi no abra ni media palabra mi Lady — dijo, antes de revisarme, medirme, y preguntarme cómo me sentía, hace cuanto la flor roja me llegó por última vez, entonces sentencio — felicidades lady Vhalien, está usted  embarazada.
Daemon entro unos pocos segundos después, a la habitación y yo me perdí en la desesperada noticia.
—¿Que está pasando? ¿Estás bien? — dijo Daemon corriendo hacía mi.
—Si me disculpan debo atender otros asuntos — dijo el meastre antes de salir.
Daemon se sentó a lado de mi, expresando una poderosa preocupación.
—¿Que pasa? — dijo otra vez, con mucha preocupación.
—Daemon, estoy embarazada.

Al día siguiente que Lord Corlys y su hijo ser Leano arribaron a Driftmark, llegó el rey Viserys y su hija la princesa Rheanyra.
El rey y su hija fueron recibidos con amabilidad, y hubo preocupación por su estado que empeoraba.
—Es esa sanguijuela Hightower con la que se casó, lo consume — dijo Daemon antes de baja, tomándome la mano.
Quizá no era la mejor manera de decir semajante noticia, pero no había ninguna manera correcta de abordar un tema así.
El rey Viserys al vernos bajar de las escaleras, hizo una mueca y después su rostro se vio envuelto en emociones, como si su cuerpo le dejara.  Durante la charla con Corlys, el rey no pudo dejar de mirar a su hermano, aún tomando en cuenta que hablaba del futuro matrimonio de su hija, parecía que Daemon y yo lo habíamos impactado mucho más.
Cuando el rey terminó de acordar que los hijos de Rheanyra tendrían por apellido Velaryon, hasta que estos pasarán al heredar el trono entonces serían Targaryen.
Entonces le pido a lord Corlys si le permita una habitación en su casa, para hablar con su hermano menor. Corlys por supuesto ya sabía de que hablarían, aún así no dijo nada y le permitió el espacio al rey.
Por supuesto no iban a dejarme fuera, Daemon saco de entre sus ropas aquella corona que la gente de los peldaños de piedra le había hecho, a juego con el colgante que llevaba desde entonces en el cuello.
—Me nombraron rey de los pueblos libres, por liberar al pueblo de la opresion del alimenta cangrejos, por mi desempeño como güero — dijo Daemon — aún así, te lo ofrezco.  Se hinco ante Viserys y le tendió la corona a sus manos. Viserys la tomo y pido a su hermano que se levantará.
—Me han informado de tu trabajado en los peldaños de piedra, no me queda más que felicitarte y admirarte por ser un digno Guerrero dragón — refunfuño— ¿Quieres decirme que haces con lady Vhalien? Pensé que había terminado con esto cuando los encontré aquella noche, pero veo que no. ¿Ahora lo hacen en público?
—Hermano la amo — dijo Daemon — Odell Martell la trataba horriblemente mal, tuve que salvarla.
Viserys abrió mucho los ojos, sabía que nada de eso iba a resultar bien.
—Esta noche escribiré a Umber Martell, enviare una compensación a cambio de las molestias causada — dijo Viserys.
Lo mire con absoluta benevolencia, Viserys era un rey muy sabio.
—Gracias — murmuré en un extasis  de alivio.
—Eso no resuelve que ustedes dos no estén casados — dijo Viserys.
—Tendremos una boda Valirya.

Ser Joffrey, ee aún hombre bastante alegre, siempre había vivido en la isla y sus padres eran bastante cercanos a los Velaryon.
—¿Todo bien lady Vhalien?— pregunto parándose a lado de mi.
Resople.
Todos en mi isla sabían que pasaba entre Daemon y yo no había necesidad de ocultarlo.
—Suppngo que si— repspndi.
—Se que se siente no ser libre de poder amar a quien tu quieras — murmuró.
Lo mire con firmeza y una sorpresa evidente.   Joffrey miro a lo lejos a ser Leano que se encontraba sentado a un lado de Rheanyra Targaryen.  Entonces entendí que estaba pasando, y que quizá podía comprenderme.
—Lo lamento mucho — dije — debe ser bastante peor.  Solo porque estoy con arrogante príncipe que no desistiera, pero tú problema debe ser mucho más grave. Leano y Joffrey eran pareja a escondidas.
—Lo es— dijo — al menos nadie sospecha de dos hombres.
Acepte con la cabeza, parecía ser que había encontrado a un amigo después de todo.