capítulo veintinueve.

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Llegamos a las siete de la mañana y, gracias al cielo, pude dormir todo el viaje.

Luego de buscar nuestros bolsos, salimos del aeropuerto y tomamos un taxi.

— ¿Nos quedamos en un hotel? — indagué curiosa, en cuanto Joaquín le dió la dirección al taxista.

— No, en casa — sonrió.

¿Tenía una casa en Miami?

Aparcó frente a un edificio, Joaquín le pagó al taxista y finalmente bajamos en dirección a la entrada del Lobby.

Era tan coqueto que se volvía presumido.

Lo seguí hasta el ascensor y presionó el último botón, que indicaba el piso diez. Las puertas se abrieron, dejando a la vista un penthouse precioso, con una decoración minimalista junto a una variación de colores azules con tonalidades grises y blancas. Era precioso.

— ¿Por qué nunca me dijiste que tenías un depto acá? — pregunté observando cada rincón.

Depto le dije, qué risa.

— No sé, no surgió el tema — se encogió de hombros —, además sabía que algún día te iba a traer — sonrió —. Mirá, vení — tomó de mi mano dirigiéndose al extremo del lugar.

Abrió las cortinas dejando a la vista el mar, decorado con algunos veleros junto al cielo azul totalmente despejado. Parecía de ensueño, una fotografía postal.

— Es hermoso — formulé, al ver que él me miraba con una sonrisa.

— Mañana cuando tomemos unos mates acá a la tarde, vas a ver la tranquilidad que te da, el cielo anaranjado decora todo ésto con su luz — explicó, emocionado.

— ¿Por qué hoy no? — pregunté curiosa.

— Porque falta una sorpresa más — argumentó —, ¿trajiste bikini? — preguntó y negué —, bueno, no importa, ahora cuando vayamos compramos una — concluyó, restando importancia.

— Es gracioso porque literalmente me trajiste a Miami y yo lo único que tengo en la billetera son cinco lucas — reí, sentándome en el sillón.

— No tenés que preocuparte por eso igual, yo te invité — aclaró, aún sin convencerme —, voy a preparar el mate — avisó y asentí.

Comencé a ver Twitter y, por alguna razón, aún había gente que hablaba tanto de mí con Julián, o de mi con Joa. Me hacía sentir tan extraña al respecto.

Una notificación de WhatsApp interrumpió mis pensamientos.

“Julián Álvarez: pq no m contestas camila”

toy en miami discúlpame no hablo con negros

cómo q en miamk???

se

no tendrías q estar estudiando vos?

kemeimporta:$
las materias se recuperan la vida no
we jajajajaja

al final el tucumano no te cuida un choto
se supone q t tendría q incentivar a aprobar!!!!
no llevarte d vacaciones

envidioso

d él??

ajá

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