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Las miradas fijas en ellos, Jungkook ignoraba eso, y es que él chico por el que todas babeaban, justo ahora iba por los pasillos tomando la mano de un castañito más bajito.

Taehyung caminaba viendo fijamente el piso, su rostro todo sonrojado, perdido en el espacio; pues ignoraba el hecho de que las chicas estaban murmurando acerca de él.

Y es que Jungkook generalmente a su corta edad simplemente no era así de cariñoso, total, cuando conseguía una novia salían un mes o dos, pero joder, que suerte la que tomará dos meses; sus relaciones no duraban mucho.

Las chicas simplemente no podían apartar la mirada.

Jungkook era todo un jugador y ellas no podían negarse a ligar con él; pero todo era malo cuando...

No es como que fuera su culpa totalmente, en las fiestas ellas lo buscaban y lo seducian, bueno. Jungkook simplemente no podía negarse a sus deseos carnales, mucho menos cuando muchas de ellas se lo llevaban con susurros y cosas traviesas a su oído, estando soltero no le importaba dejarse llevar por ellas.

Pero ahora, ellas tenían envidia, "¿quien es él?" Se preguntaban.

¿Quien es la persona que toma su mano ahora? Vaya que era todo un dolor al corazón para las pobres almas enamoradas del peli negro.

Jungkook nunca fue así de pegajoso, no tanto eso, era su sonrisa lo que dolía, la sonrisa en el rostro del peli negro, caminando por los pasillos ignorando los murmuros; llevando consigo mismo una boba sonrisa en su perfecto rostro.

Ya estaba a punto de dar la vuelta cuando se topó con Jimin y su mirada acusatoria.

—¿Qué haces agarrando la mano de mi Tete? — pregunto Jimin, frunciendo su ceño.

—oh vamos, estábamos camino al comedor ¿no?— contesto calmado.

—Eso no responde mi pregunta Jungkook.

Taehyung observó la situación, sus manos aún seguían entrelazadas y  al notarlo hizo que se sobresaltara, Safo su mano y bajo la cabeza viendo sus pies.

Jungkook inmediatamente se voltio, lo vio fijamente y su tenso rubor en sus mejillas.

—Bien, solo quería hacerlo, ¿qué carajo tiene eso de malo?— contesto cruzándose de brazos.

—¡¿Qué tiene de malo?! Si alguna de tus malditas fanáticas locas le hacen algo a mi Tae te daré un puñetazo en las bolas— Respondió fuertemente.

Jimin fue el que ahora tomó la mano de Tae, llevándoselo al comedor.
Jungkook observaba cómo los dos caminaban por el pasillo, chasqueo su lengua mordiendo levemente esta misma.

“mierda, así no podré ligar con ojitos miel” pensó Jungkook.



[...]





Jimin se acercó a su mesa, misma en la que los esperaba Yoongi; sentó a Tae en la banca.

—Pedí comida para tí, Tae— le dijo sonriendo.

Jimin se acomodo a la par de Yoongi, sonriendole a Taehyung.


Minutos después apareció Jungkook sentándose a la par de Tae. Jimin le estaba dando ese tipo de miradas que le da una mamá cuando no aprueba algo.

Taehyung sintió el ambiente tenso, así que lo único que hizo fue comer en silencio; pero al ver que el chico que estaba sin su comida se atrevió a preguntar.

An angel above meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora