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...

La suave brisa golpeaba con esmero, el rechinar de los columpios a lo lejos, mientras un pequeño niño de seis años se balanceaba a gusto con una suave sonrisa levemente plasmada en su rostro.

—¡Papi, papi!— decía el pequeño mientras corría hacía la banca donde se encontraba su papi.

—oh, mi bebé, ven aquí— le llamó dulcemente.

El pequeño niño de cachetes rosados se acercó a su querido padre, sin comprender el silencio de este solo se acerco a dejar un dulce beso en la mejilla mientras estiraba sus brazos en busca de ser cargado por su padre.

Papi, tú prometiste que mi papá vendría hoy, ¿dónde está?— le preguntó.

El menor esperaba con ilusión y muy animado la respuesta que este le diera. Sin embargo, por mucho que su padre tuviera la esperanza, lo sabía...

A su pequeño nunca le podría dar un padre como el deseaba, su corazón se contrajo de solo pensar que su pequeño Jinie viviría con la idea de que su padre tuvo que viajar a un lugar muy largo.

El pequeño nuevamente bajo su cabeza, su corazón nuevamente como todos los días se rompía, para empezar ya era demasiado con las burlas en su kinder por ser el niño con un solo padre o mejor dicho por ser el niño con dos padres, el cual nunca conocería al otro.

Su padre inmediatamente acarició las mejillas de su hijo, incluso si sentía que su mundo se caía a pedazos, sentía que podía ser fuerte con solo tener al fruto de su amor imposible, aunque muy en el fondo sentía que era su culpa, nunca debió entregar su corazón a una persona como Kim Hyungie.

Kim Dae aún lloraba por las noches con la pequeña esperanza de que por lo menos Hyungie sintiera un poco de piedad por su hijo. Sabía cuanto más crecería SeokJin y el definitivamente tendría que dar respuestas misma de la que no estaba listo para darle a su pequeño hijo.

—hoy preparare para ti una deliciosa lasaña mi pequeño caramelo.

—¡yo quiero! Eres el mejor papi, ¡te amo! — le dijo animado.

—Yo también te amo mi pequeño Jinie...

Mientras tomaba la mano de su hijo camino a casa sabría que hoy sería una de esas noches duras por la cual terminaría llorando por sentirse tan inútil, su corazón se rompía internamente por no darle a su hijo lo que año tras año este le pedía, conocer a su otro padre, no era capaz de decirle la verdad.

An angel above meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora