An angel above me

« ⋅ʚ..16..ɞ⋅ »

Dicen que la noche es la hora donde podemos sentirnos relajados, la paz mental llega para descansar, nos alejamos del mundo completamente para entrar en lo que es; un sueño profundo a espera del siguiente día.

Para otros la noche es el momento de reflexión; aun cuando la Luna esta en su máximo punto, esas noches en las que no se puede dormir, cosas que perturban nuestra mente y sueño que deseamos solemnemente.

Pero; ¿qué pasa cuando el alcohol, la noche y los sentimientos encontrados tienen su momento juntos?

Cosas primordiales que si se juntan...

Y es que para Jungkook todo se fue a la mierda.

¿para que seguir fingiendo más?

Si, la noche y el alcohol complementan la adrenalina en nuestro ser, tal vez podría ser un simple empujón por parte del alcohol; y él, no iba a desperdiciar ese toqué de valentía

Jungkook sabía que podía confundir la mente del chico sostenido por el en esa suave colcha.

Ya no más, se decía...

Su lengua picaba por salir a la luz, y su corazón se retorcia, su mente por otro lado es un debate mental, entré si y no.

Estaban en una posición muy comprometedora, esos ojos. La oscura habitación y el poco brillo de la Luna que entra por la ventana es suficiente para ver un poco esos ojos ante él, como decirle que esos ojitos son lo que hace su corazón agitarse y su mente enredarse.

—¿Qué pasa Jungkook...? —le preguntó.

—Pasa que no sabes cuanto te extrañe— le susurro.

Jungkook enrollo su pierna izquierda con la del menor, su mano fue a vagar en su cintura un poco descubierta y acerco lentamente su rostro hasta quedar presionada en el cuello del menor.

Lo estaba apresando, sabía que sus sentimientos no podía contenerlos más, menos cuando Taehyung se miraba así de hermoso.

—Jungk.. Que-que hace.. —sus palabras fueron en vano, ni siquiera pudo terminar su frase puesto que su tartamudez término saliendo en un suave suspiro.

Jungkook le estaba besando el hombro, aun cuando el no sabía que pasaba entre ellos, ¿por qué no lo empujaba? No podía... O mejor dicho sentía la necesidad de no hacerlo.

—Tae, hablemos—dijo alarmando al castaño.

—Jungkook, pero no creo que sea hora de hablar, vamos a dormir, además ji-jim.. — murmuro tartamudeando.

Nuevamente no pudo terminar su frase, pues otra vez las manos traviesas de Jeon acariciaron suavemente desde su centro de su ombligo hasta su  boca donde la presionó con su dedo índice.

—Shh... Entonces deberás susurrar, no quieres que nos escuchen ¿verdad? —le propuso murmurando cerca de su oído.

Con su mano izquierda hizo que el castaño se girará, tirando de su hombro hasta que pudieran quedar frente a frente.

Taehyung estaba molido en los nervios, él solo quería dormir pero absolutamente no podría; no está noche.

Su cuerpo se tenso cuando Jungkook halo de su cintura para acercarlo todavía más a su pecho.

Esto era más diferente, se decía mentalmente, ahora había alguien abrazando lo, tan cerca que podía sentir su respiración en su cabeza, ese alguien era Jungkook; persona por la cual su corazón ss sentía así de intranquilo, su cuerpo estaba tenso y su ruidoso corazón latiendo a mil.

Y es que antes, sus noches consistían de pasar llorando hasta que sus lágrimas se secaran, tener que levantarse al siguiente día como si nada, tener que llevar su dolor en silencio y callar lo que su corazón golpeaba por decir; pero ahora sentía esos brazos abrazarlo y creía estar paranoico pero porque ese abrazo se sentía tan...