Capitulo 15. Abuela

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Hemos salido temprano, en el Jeep tardamos tan solo unos minutos en llegar en cambio caminando la abuela y yo tardabamos una hora aproximadamente.

Estamos en la puerta de la casa de la abuela, quién diría que esta ya no es mi casa cuando lo ha sido durante los últimos diez años. No me he atrevido a preguntar lo que ha pasado con ese hombre. Aquel que un día pensé que era mi padre, la verdad es que no sé si quiero saber lo que le ha ocurrido. Ya que a sus manos se han cometido muchos asesinatos.

No es necesario que llamemos a la puerta ya que la abuela es más rápida y nos sorprende.

Parece haber rejuvenecido muchos años en mi ausencia. El color, el corte de pelo, su ropa, todo en ella ahora es diferente.

Pasamos al interior de la casa y nos sentamos en el sofá, la abuela va a la cocina y vuelve con café y bollos recién hechos. Es como si supiera que vendríamos.

— Estoy enterada de todo lo acontecido, me imagino que has venido a buscar respuestas—

Yo asiento con la cabeza, mientras tanto ella nos sirve café en las tazas de porcelana. Es extraño nunca antes las había usado, al menos que yo lo hubiera visto claro. Supongo que todo se debe a mi acompañante.

— Hace veinte años mi hijo y su compañera decidieron hacer un viaje a Europa, tu madre era una estudiosa de los mitos, las leyendas y las antiguas culturas. Tú padre se ofreció a acompañarla, estaban tan enamorados que no le podía negar nada. Había cambiado tanto desde que ella apareció en su vida. Que yo solo me podía alegrar. Dejaba de ser un chico problemático y caprichoso... para convertirse en un hombre cabal.
Se que estaban cerca de Austria cuando en un repecho del camino vislumbraron un pequeño bulto que se movía. Tú madre bajo de inmediato y se encontró contigo. Una niña preciosa que no alcanzaba el año de edad. Por tu aroma reconocieron que serías una mujer lobo. También se dieron cuenta de la pequeña marca que hay en tu abdomen... Durante dos meses buscaron a tu familia y no hallaron ninguna pista.
Tu madre a estas alturas ya estaba enamorada de ti, no podía concebir la idea de dejarte en un hospicio, por lo que decidió traerte con ella a Estados Unidos y adoptarte como a su propia hija. Se que mi hijo no estuvo muy de acuerdo al principio pero después yo creí ver en sus ojos amor hacia ti...—

— Entonces me has engañado durante todos estos años!—le digo levantando la voz.

—Ya habías sufrido demasiado, no quería que lo hicieses más. Para que remover el pasado, si nada se podía cambiar—

—Tú sabías que él no estaba muerto? Qué mató a mamá?—

— No, siempre pensé que el murió en ese ataque. Pero algo en lo más profundo de mi corazón me decía que él no estaba muerto y lo peor de todo que era él, el culpable de tu sufrimiento, yo ví como lo enterraban junto a tu madre.—

— Él dijo que yo soy valiosa? Pero por qué y por quién?—

— Lo desconozco, igual no eras un simple bebé abandonado, igual eras alguien importante y con valor. Pero esto solo son suposiciones mías, si quieres te puedo dar todos los apuntes de tu madre, igual ahí hay algo que te pueda servir—responde mi abuela y sube al desván.

Después de unos minutos baja con una caja polvorienta.

—Esto es todo lo que tengo, espero que te pueda servir—dice y se acerca a mi.

Al principio mi cuerpo intenta rechazar su abrazo, pero no me puedo negar. Yo la quiero y ella me ha cuidado durante todos estos años aun sabiendo que no soy de su sangre.

Pasamos toda la mañana con ella, le ayudamos a recoger todo lo que es importante y la llevamos a la Manada.

Llegamos hasta mi casa y al entrar vemos cómo esta, está hecha un desastre. El Alfa la invita a nuestra casa y si digo nuestra porque por mucho que me lo niegue a mí misma esa ya es mi casa. Ella se niega, en cambio me pide que la llevemos a casa de Sara y Jhon.

Le prometo vender la casa y comprarle una más pequeña y si puede ser que esté cerca de la de Sara, ella me sonríe y me deja un beso en la mejilla.

Antes de irme le formuló una pregunta que me atormenta desde el momento en que la volví a ver:

— Abuela y ese cambio?—

— Cariño, algo dentro de mí me decía que estabas en peligro, por lo que decidí ocultar mi aroma y cambiar mi forma de vestir...—

Ahora lo comprendo todo lo ha hecho por mí, para protegerme aún desconociendo que podía estar en peligro. Cuando descubrió que mi compañero era el Alfa supo que estaría protegida por él.

Volvemos a casa, yo cojo mi caja polvorienta y me siento en el sofá. Caleb se marcha a su despacho. Ni si quiera dice nada. Cada vez me doy más cuenta de que nuestra relación es una relación de amor odio. Él apenas sabe expresarse y yo necesito que lo haga. Quizás le pueda enseñar...

Abro la caja y veo varios cuadernos, un par de libros y unas fotos muy desgastadas. Puedo distinguir a mis padres en todas ellas, en algunas sostienen a un pequeño bebé, supongo que se debe tratar de mi. Claro está, porque que yo sepa no tuvieron más hijos ni antes ni después de mi llegada.

Saco los libros y los dejo sobre la mesa. Uno cae al suelo y se queda abierto, lo recojo y leo con curiosidad el título del capitulo.

Este está escrito con letras de oro, paso mis dedos por las letras de manera inconsciente y un escalofrío recorre mi espalda.

Familia Real Austriaca

Desconocía que una de las grandes familias de Europa estuviera integrada por hombres lobo, pero a decir verdad hay tantas cosas que desconozco.

En el libro se describe como llegaron al poder y a someter a los humanos, con el pasar de los años nadie podía sospechar quién eran ellos en realidad. Dejaron de vivir en Manadas y se convirtieron en líderes humanos.

Hay una anotación debajo con bolígrafo, supongo que debe de ser la letra de mamá.

Nota: los descendientes de esta monarquía solo se diferencian de cualquier otra casta en el color de sus ojos, unos ojos que son violetas cuando portan la forma de sus lobos.

De qué color son mis ojos? Nunca me lo había preguntado, tampoco es como si hubiera mostrado mi loba a alguien, ni tan siquiera mi abuela. Pero en que estoy pensando! De verdad me debo de haber vuelto paranoica. Yo no soy ninguna princesa robada por unos desalmados o sí?

Cierro el libro y lo dejo sobre la mesa, bueno quizás debería salir de dudas.

Destinada al AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora