Destinada al Alfa

Capitulo 22. Un sacrificio por amor

Al menos la paz se ha instalado en la casa, Alessander se ha marchado por un viaje de negocios y no volverá en una semana, o al menos es lo que ha dicho la señora que me atiende.

Isabella está algo mejor, así es como se llama la chica de la habitación de al lado. Él, se la quería llevar pero al ser menor de edad no podía hacerlo sin levantar sospechas, en estos días nos hemos hecho amigas, efectivamente tiene dieciséis años como suponía.

Me contó que sus padres contrajeron una deuda muy importante y al no poder saldarla él se encaprichó de ella, es totalmente diferente a mi. Ella es morena de ojos oscuros y está rellenita, bueno ya no tanto desde que lleva aquí debe de hacer adelgazado.

Al menos a ella no le falta pelo ni dientes, ella no ha luchado en ningún momento por lo que él no la ha dañado tanto. Sabía que era un sádico pero nunca pensé que lo fuera tanto.

Son tantas las atrocidades que le ha hecho pasar a la pobre que de solo pensarlas se me revuelve el estómago.

Tengo claro que la llevaré conmigo si puedo escapar algún día. Ella no lleva collar por lo que se puede mover con mayor libertad, el mío está empezando a hacerme una herida pero asombrosamente cada mañana ha desaparecido. Así que es un bucle interminable. No estoy segura de el porque pero creo que tengo algún tipo de poder, si tan solo alguien pudiese orientarme con esto.

Hoy nos han dejado salir al jardín, al menos aquí no llevo esa ridícula cadena. Para que habré dicho nada hace unos segundos han venido un par de guardias con la cadena y la han atacado a un árbol, lo más bonito de todo es que tiene candado.

Como si fuera tan fácil poder escapar de aquí. Estamos sentadas en la mesa, me he fijado que Isabella lleva los mismos estúpidos vestidos que yo. No creo que pudiese haber algo más denigrante, aunque si lo pienso mejor estoy segura de que si.

— Isabella ya has tenido algún celo?—

— Qué es el celo?—

Espera un momento, igual ella es una humana normal, nunca he sido muy buena con el olfato y desde que llevo el collar todo es peor, con el soy una humana normal y corriente.

— Bueno, sabes lo qué somos? Lo que es Alessander?— pregunto nerviosa, removiendome en mi asiento.

— Si te refieres a hombres lobo, lo sé todo. Yo también lo soy, tuve mi transformación hace un par de meses...—

Está bien recuerdo que el celo se da cuando encuentras a tu compañero y dudo que Alessander sea el suyo, pero por otra parte el doctor me explico que se puede inducir el celo, si se da el caso de que dos lobos no sean compañeros.

— Sabes si te ha puesto alguna inyección? Has tenido mucho calor y deseó qué no se podía apagar?— pregunto totalmente avergonzada, pero es súper importante que lo sepa para poder trazar un plan mejor.

— Mmm... La semana pasada me inyecto algo después casi todo está borroso—

— Si lo recuerdo pase dos días sin verte... Creía que te había matado—

Vale es posible que esté en estado, por lo que si porta un hijo de ese ser, sera más difícil escapar, no dejará de buscarla nunca. Aún así si algún día logró escapar no la dejaré atrás.

— Por qué llevas la cadena y el collar Sofía?—

— No me llames Sofía, cuando no esté el prefiero que me llames Serenety, pues supongo que es para que no intente escapar, con esto no me puedo transformar— respondo sujetándole el collar.

— Pero tiene que ser doloroso y pesado...—

— Y lo es, pero bueno igual pronto hayo una solución para poder quitármelo— respondo instintivamente, la verdad es que no tengo ni idea de cómo quitármelo y mira que lo he intentado.