Destinada al Alfa

Capitulo 17. Lobo de ojos violetas

🔥🌡️

Caleb

Meto la cara en su cuello, inhalando su aroma y dejando pequeños besos salpicados por su piel. Bajo las manos hasta su intimidad, comienzo a acariciarla, puedo notar que ya está muy mojada.

Su aroma cada vez se intensifica más...

Abre las piernas de forma descarada, dejándome una vista extraordinaria. Me encanta esta nueva Serenity, desinhibida y juguetona...

Me separo un momento de ella y me quito toda la ropa, ella me mira con deseo y desesperación, eso solo consigue que el fuego que corre por mi sangre se avive todavía más.

Mordisqueo sus pezones ahora endurecidos, me alejo y me siento a su lado. Ella me mira enfadada, se levanta rápidamente y se sienta sobre mí, cojo su trasero con mis manos y lo levanto un poco. Situo mi plenitud en su entrada y esta llena todo su interior.

Sus manos se aferran a mi pecho, y yo me deleitó con las vistas, agarro sus pechos y los masajaeo, torturo con mi boca sus pezones... consiguiéndo arrancarle un jadeo.

Mi plenitud se sacude cuando su interior me aprieta, siento como la humedad me cala. Me libero en su interior cálido y húmedo.

Ella deja caer su cuerpo exhausto sobre el mío. Su respiración aún es acelerada, acaricio su pelo con suavidad y velo su sueño...

Me levanto un poco más tarde de lo habitual, pero esta vez la ocasión lo amerita. Ha sido nuestra primera vez, de verdad. Con pleno conocimiento y sin celo de por medio. Siento que sus barreras empiezan a caer, sé que ya estoy dentro de ese corazón.

Todo el mundo me mira extrañó, es algo que me está empezando a molestar.

Llegó el primero al entrenamiento, hoy no he llamado a Serenety, necesita descansar después de todas las rondas de anoche.

— Si me vuelves a mirar así, te arranco la cabeza—

— Caleb, relájate solo que es raro verte sonreír— dice el estúpido de James a mi lado.

— Hoy por listo, te vas con los novatos...—

— Por favor no me hagas eso, menos mal que no te he dicho que estabas así de contento porque te has acostado con la Luna...—

— Mejor toda la semana, pues...— respondo con seriedad.

El agacha la cabeza y se va maldiciendo. Es un buen amigo y un mejor beta. Es mi mano derecha y sin él estaría perdido. Pero tampoco puedo dejar que se burle de mí.

Los entrenamientos pasan bien, pero yo ya estoy echando de menos a mí Luna, todo en ella me vuelve loco, desde su personalidad alocada hasta la última curva de su cuerpo.

** Alfa se han visto a dos intrusos en el ala oeste de la manada**

** Voy para allá**

Respondo a uno de los guardias a través del link, se ve que no se puede estar tranquilo ni un solo día! cojo el Jeep y me dirijo hasta la zona indicada.

Los guardias dicen que vieron a dos lobos merodear por aquí, era como si estuviesen buscando algo o a alguien. Un escalofrío recorre mi cuerpo.

Una imagen llega hasta mi mente, y si...?

— Viste el color de los ojos de alguno de ellos?—pregunto con violencia.

— Bueno... no sé creo que uno tenía la ojos violetas, si estoy seguro de eso. Nunca he visto a un lobo con los ojos de ese color—

Doy un gruñido y el guardia agacha la cabeza en sumisión.

— Señor, no debe preocuparse estoy seguro de que ya no están en la Manada—

No le respondo salgo corriendo hasta el Jeep, yo no estoy tan seguro de que hayan abandonado la Manada. Es más ahora la que me preocupa es Serenity.

Sé que ella se cree que no sé nada de lo que ha andado investigando, pero lo sé todo de ella desde que la encontré. Hasta el móvil tiene un chip localizador. Sé que esto suena acosador, pero llevo demasiados años esperandola, para perderla por una tontería. Espero que no se entere sino tendré problemas de nuevo con ella.

Llegó a la casa, la encuentro sentada en el sofá comiendo palomitas, me sonríe desde su posición, devuelvo la sonrisa y recorro toda la casa.

No noto un aroma diferente, ellos no han estado aquí. Llamo a más hombres para que protejan en la casa de los extraños. Me acerco hasta ella y me siento a su lado.

— Qué es lo que pasa Caleb?—

— Me encanta cuando me llamas por mi nombre, eso lo haces cuando no estás enfadada—

— Alfa no me respondas con otra pregunta!— dice levantando una ceja.

— Ves...—

Ella me da un pellizco y hace una mueca.

— Han visto merodeando a dos lobos por los límites de la Manada, uno de ellos tenía los ojos violeta como tú—respondo contando una media verdad.

Ella se levanta y comienza a jugar con su pelo nerviosa, se acerca a uno de los armarios y saca la vieja caja que le dió su abuela.

Deja la caja sobre la mesa y de su interior saca un libro antiguo. O al menos lo parece por lo desgastado de sus tapas.

Lo abre y me muestra una página, yo me hago el sorprendido y la miró con preocupación.

— Sabes lo que significa? Y si han venido a por mí? —

— Nadie te va a separar de mí, eso lo juro por muy reales que sean. Ya estas marcada y eso en el mundo de los lobos es sagrado— digo y doy un gruñido.

No me separó de ella en toda la tarde, ahora duerme tranquila en el sofá, me acerco a la cocina saco mi teléfono móvil y marco un número. Una voz conocida responde.

— Cuanto tiempo precioso...—

— Amanda necesito un favor...—

— Cuéntame, te escucho—

— Necesito que investigues el robo o la desaparición de un miembro de la familia real Austriaca, esto se remonta unos veinte años atrás. No debo de recordarte que esto es totalmente confidencial. Necesito la información y la necesito urgentemente—

— Esto te va a salir caro precioso, me pondré con ello. Te aviso en cuanto tenga algo para ti, chao bello—

Está mujer me crispa los nervios y agota mi paciencia. Pero es la mejor en su trabajo si ella no es capaz de encontrar nada nadie lo hará. Doy un suspiro y pienso en lo que pedirá por la información, la última vez me hizo viajar hasta el Himalaya en busca de un yeti, nadie se puede llegar a imaginar lo que me consiguió convencer a ese ser de viajar junto a mí y en un avión...