꧁𝑻𝒉𝒆 𝑺𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒔 𝑶𝒇 𝑻𝒉𝒆 𝑩𝒍𝒂𝒄𝒌𝒔꧂

CHAPTER 6: After The Duel

Tobías llegó con Theodore, en su mano llevaba su varita, pero cuando llegó ya no salía sangre de la nariz de Theodore, solo estaba viendo unas fotos que tenía en las manos que cuando llegó Tobías las guardo en el cajón de la mesa de noche.

—¿Qué paso?— pregunto Tobías con expresión preocupante. Theodore se dio cuenta que su amigo traía su varita en la mano —¿De verdad fuiste por ella? Solo lo dije jugando, no pensé que de verdad la ibas a traer— dijo con algo de burla mientras veía la expresión de descontento de su amigo. Tobías se enojo con él ya que en vano había ido por su varita todo preocupado. Dejo su varita en la cama de Theodore. 

—No iba a permitir que me lanzaras un hechizo de curación, ¿Qué tal si lo empeorabas y me rompías la nariz?— dijo Theodore mientras Tobías se sentaba a un lado de él.

—No vuelvas a hacer eso... Tuve miedo de que no parará de sangrar tu nariz— dijo Tobías con preocupación. Theodore se sintió culpable por haberlo preocupado, siempre las únicas personas que se preocupan por él eran sus tíos, su primo y Tobías. Entonces Theodore paso uno de sus brazos por los hombros del Snape; él no era de las personas que demostraban afecto a otras y más en público, pero lo hizo solo para que Tobías se dejará de preocupar y ya no estuviera molesto con él.

—No me pasó nada malo, ves, estoy prefecto— comento Theodore. Tobías solo lo miro y no dijo nada. Theodore no sabía cómo hacer para que Tobías ya no estuviera molesto con él; recordó lo que estaba dibujando en el tren, al instante quitó su brazo de los hombros del otro chico para Levantarse e ir a buscar ese cuaderno. Tobías pregunto, que pasaba a lo que Theodore solo le dijo que se quedara en su lugar mientras iba en busca de algo para enseñarle.

Theodore abrió uno de los cajones de la mesa de noche que estaba al lado de su cama y ahí encontró el dichoso cuaderno que tenía la tapa dura, era de color negro que tenía un estampado de serpientes de color gris con verde. Theodore se acercó a dónde estaba Snape con el cuaderno entre sus manos, al llegar se sentó al lado de él, mientras le extendía la mano con el cuaderno para que el otro chico lo agarrase.

Snape agarró el cuaderno y al instante lo abrió. Se quedó sin palabras al ver el dibujo que estaba en aquel cuaderno; era un perro que parecía un lobo debajo de la luna llena, estaba pintado con lápiz, sin duda se veía el esfuerzo y dedicación en aquel dibujo.

—¿Te gusta?— pregunto Theodore al notar que Tobías no había dicho ninguna palabra desde que le había dado el cuaderno.

—Claro que sí, es hermoso— dijo Tobías con felicidad en su rostro —¿De verdad lo hiciste tú Theo?- pregunto incrédulo de que su amigo había hecho aquel dibujo.

—Si lo hice hace una semana, pero no lo termine... En el tren lo terminé, pero hice un rayón fue un descuido mío, pero veo que no afecta al dibujo— menciono Theodore mientras señalaba dónde estaba el rayón en el dibujo. 

—Vaya te quedó muy bien... Eres un gran artista Theo, ya veo porque la señora Narcissa le presume a mi papá que eres muy talentoso e inteligente— dijo mientras levantaba su vista del dibujo y se topó con un par de ojos oscuros pero brillantes a la vez, viéndolo fijamente.

—Si tanto te gusta, puedes quedártelo— dijo Theodore, tomando el cuaderno y arrancando la hoja donde estaba el dibujo. —Ten ahora te pertenece— dijo dándole la hoja.

—Gracias— dijo Tobías tomando el dibujo de las manos de Theodore —También lo aceptaré como una disculpa— dijo riendo y formando una media sonrisa.

 —Como quieras— contesto Theodore sin ninguna expresión en su rostro, pero feliz por haber arreglado las cosas. Después de eso, Theodore se puso a leer el libro que estaba leyendo antes de todo lo sucedido mientras que Tobías observaba detenidamente el dibujo que le había regalado.