¹𝑴𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒂 𝒄𝒐𝒓𝒕𝒐 𝒑𝒍𝒂𝒛𝒐||𝐀𝐔 𝐀𝐃𝐑𝐈𝐍𝐄𝐓𝐓𝐄

•|ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 28|•

Narra Adrien

Cuando llegué a casa en la tarde, mis padres se dedicaron a hacer miles de preguntas . Era raro... demasiado, habían mencionado sobre Marinette y sobre si la había invitado para lo que ellos me habían dicho, temblé de inmediato.

Todo eso se me habia olvidado hoy, siendo sinceros, nunca había visto o notado lo mucho que me afectaba la condición en la que estaba.

Mi memoria a corto plazo me estaba destruyendo cualquier tipo de interacción social con el mundo, jamás me había puesto a pensar que me afectara tanto... pero tenía una idea.

Sin prestarle más atención a mis padres caminé a mi habitación, aún estaban los post its con aquel recordatorio acerca del casting de Marinette por todos lados. Mordí mi labio con fuerza.

—Tengo que recordarla... tengo que recordar que sucedió entre nosotros para poder arreglarlo, necesito hacerlo ya, por favor —me susurré a mi mismo.

Tragué saliva con fuerza pero pronto una idea surgió dentro de mi.

Una pluma.

—Si, eso es... —susurré y me levanté de la cama, corrí a mi escritorio y saqué una pluma.

"Recuperar brazalete, Lila lo tiene"

—Con esto no se me puede olvidar o desprogramar como los dispositivos...— dije feliz.

Había encontrado una manera de recordar, no entendía como es que esto no se me había ocurrido antes.

Sin más tomé mi chaqueta, estaba haciendo un frío infernal y Lila vivía a 10 cuadras de aquí.

Narra Marinette

Sonreí tristemente al terminar de pintar aquella cajita, a pesar de todo lo que había pasado el cumpleaños de Adrien sería en 2 meses y aunque no quisiera hablarle sabía que debía entregarle un regalo.

Todos los años eran así desde que nos habíamos hecho amigos, el olvidaba mi cumpleaños, por consecuencia jamás me había dado un regalo pero eso no me importaba, con su amistad me bastaba aunque... aunque esa amistad ya se hubiera desmoronado.

Lo había estado ignorando, siendo sinceros aquel beso me tenía algo atormentada, yo no debía besar a Adrien, mucho menos porqué sabía que el tenía novia.

Una chica como yo jamás tendría una oportunidad con Adrien Agreste a no ser que magicamente me convirtiera en Lila Rossi

Pronto me levanté del escritorio, me miré en el espejo e hice una mueca.

—¿Cómo puedo esperar a que me haga caso luciendo así? —susurré.

Mi cuerpo no era muy proporcionado, era pequeña algo rellenita pero no me veía mal...

—¿O si? —sin más fui hacia mi computadora —¿Cómo puedo tan siquiera competir contra eso? —dije viendo las fotos en el perfil social de Lila.

Haciendo una mueca me levanté y caminé hacia al baño para hacer algo que jamás habia imaginado hacer en la vida.

Con tan solo 14 años de edad me encontraba frente al retrete vomitando todo mi almuerzo para imponer aquella moda tan pronunciada desde siempre.

Una moda que te obligaba a ser delgada para lograr tus objetivos, para agradar, pero sobre todo...

Para ser amada por la persona que tu amas y necesitabas en tu vida. En mi caso, para tratar de obtener un poco de atención por parte de mi ex mejor amigo.