una transferencia al city, un androide noruego, una noche de tragos, un bebé sorpresa y el mundial qatar 2022. sí, es una buena forma de resumir la historia de lizzie y julián.
julián álvarez x female!oc.
the football wags universe:
book 1.
cover by...
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CHAPTER FOUR pregnacy test september 14th, 2022.
Lizzie nunca se arrepintió tanto de inscribir una electiva que al sentirse perseguida por Jude toda la mañana.
Cuando vio que Oxford estaba ofreciendo Literatura Latinoamericana una vez más, le fue inevitable elegirla a su lista de clases; a pesar de que los créditos en ella no llenaban los requeridos por semestre para completar esa área del pensum. Lizzie no iba a perderse la oportunidad de analizar las dictaduras a través de los ojos del arte, por lo que convenció a Jude de matricular con ella y compró todos los libros de Lemebel que se le pudieron atravesar.
Ahora estaba totalmente arrepentida de eso. No de la clase, porque amaba la clase, sino de Jude.
—No puedes ignorarme toda la vida, Rossi —decía la vocecita de Jude, a espaldas de Lizzie—. ¡Oh, vamos! Nunca has estado enojada conmigo por más de tres días.
Ya van dos semanas desde que Lizzie no le hablaba. Ella está dispuesta a seguir con la ley del hielo; no importa cuán irritante e insistente se volviera Jude.
Lizzie mantuvo la vista fija en la pantalla de su celular, con el chat de Lory abierto para quejarse de su horario. Si ella corría; alcanzaba a comprar algo en el comedor y luego iría a su clase de Shakespeare, a sufrir otras tres horas por el inglés antiguo antes de regresar a Manchester. De solo imaginar lo que allí la esperaba –taza de chocolate caliente, manta de lana en su habitación y Aristóteles– le daban ganas de irse de inmediato, a la mierda Shakespeare. Tenía una videollamada pendiente con Davi.
El comedor de Oxford era una de las razones por las que cayó enamorada de esta universidad. A la gente le gustaba bromear con que una persona se sentía en Harry Potter si usaba este lugar; algo con lo que Lizzie estaba muy de acuerdo, porque de niña pudo visitar el set de las películas en tiempo real y ahora estudiaba aquí. Ella adoraba su universidad.
Si fuera menos rica, los precios de la comida le darían dolor de cabeza. Su padre había hecho una sola cosa bien en la vida; y eso era mandar una pensión alimenticia a nombre de Lizzie cada quincena. Su cuenta bancaria lo agradecía.
—Elizabeth Valentina Rossi —dijo Jude, mientras hacían la fila. Lizzie cerró los ojos con cansancio, odiaba que Jude usara su segundo nombre—. Deja de ignorarme, es muy grosero. He tratado durante días de disculparme y ni siquiera me miras a la cara.
—Si en realidad lo sintieras —murmuró, con la nariz arrugada—. Tal vez te prestaría atención.
