una transferencia al city, un androide noruego, una noche de tragos, un bebé sorpresa y el mundial qatar 2022. sí, es una buena forma de resumir la historia de lizzie y julián.
julián álvarez x female!oc.
the football wags universe:
book 1.
cover by...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CHAPTER EIGHTEEN spidey and his mj december 5rd, 2022.
Julián invitó a cenar a Lizzie aquella noche.
Era su día de descanso por el pase a cuartos de final. Scaloni les había dejado libre, por una vez, para disfrutar de Qatar o las áreas recreacionales del hotel que ahora solo ocupaban con Brasil, ya que Uruguay y Ecuador salieron eliminados en la fase de grupos. Enzo insistió en que era una buena idea pedirle una cita a Lizzie sin decirle que era una cita, y aunque Julián se negó (y mucho) al principio, terminó mandándole un mensaje para cenar que ella respondió con un sticker de gatito asintiendo.
Ya empezaba a entender por qué Davi tenía tantos de esos.
Hablando de Davi...
—Y sí, ya era hora que hicieras algo, bobo —decía Davi, moviendo bruscamente el control de la Wii. Él y Thiago tenían una competencia en Mario Kart desde hacía dos horas y media—. Si te tardabas más, Lory la invitaría por vos.
Thiago se rio, y él y Davi chocaron las palmas. Julián frunció el ceño, aunque ninguno de los dos nenes borró la sonrisa traviesa que tenían en la cara. Él no estaba seguro de cómo o porqué Davi da Silva Santos y Thiago Messi se volvieron mejores amigos, pero quien sea que los haya dejado serlo cometió un error. Eran como el anticristo y la versión retorcida de uno de los doce discípulos.
—¿Que yo qué?
Julián se tensó, mientras que los nenes soltaban el control de la Wii por la sorpresa. El lugar del que provenía la voz estaba ocupado por Lory Blanc, vestido únicamente con una pantaloneta mojada y unas gafas de sol. Tenía a Ciro, también en ropa de baño, subido a sus hombros desnudos. Lory parecía intrigado con la respuesta que esperaba de Thiago y Davi, quienes se quedaron muy calladitos de repente y no se veían con ganas de dar explicaciones.
Cómo no, fue Mateo el que los mandó al frente:
—¡Julián invitó a Lizzie a cenar!
—¡¿Qué te hice, pibe?! —se quejó Julián.
—¡Y Davi le dijo que te ganó en hacerlo vos!
Lory parpadeó una vez, luego dos. Para la tercera, volvió sus ojos en dirección de Davi y Thiago, que miraban a Mateo como si quisieran asesinarlo. Mateo estaba bastante complacido consigo mismo: probablemente esta fue su venganza de que los otros dos todavía no le soltaran el control extra de la Wii.
—Ah —dijo Lory, con tanta indiferencia que le dejó un mal sabor de boca a Julián—. Igual la llevé a cenar el jueves, no es la gran cosa.
