una transferencia al city, un androide noruego, una noche de tragos, un bebé sorpresa y el mundial qatar 2022. sí, es una buena forma de resumir la historia de lizzie y julián.
julián álvarez x female!oc.
the football wags universe:
book 1.
cover by...
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CHAPTER SIXTEEN being in love november 22th, 2022.
Julián estaba deprimido.
Perdieron el primero de la fase de grupos, con 3 goles anulados por fuera de juego, en contra de la maldita Arabia Saudita. Los forros árabes solo hicieron dos tiros al arco en todo el partido y los dos terminaron en gol. Había sido difícil observar desde la banca como un partido que se concibió como fácil acabó complicándose de esa forma, y que sus esfuerzos al entrar de cambio no sirvieron de nada para el equipo.
Lloró unas tres veces en la ducha por lo menos.
Eran casi las 10 de la noche, pero la mayoría de sus compañeros de selección estaban en el ala de recreación del hotel desde hacía un tiempo. La AFA organizó una cena para ellos y sus mujeres con la intención de subirles los ánimos luego de la derrota. Julián cenó con ellos, solo que se fue en el momento en que sintió que no parecería grosero porque no tenía ganas de ver a todos ser consolados por las botineras sabiendo muy bien que Lizzie estaba en París, lejos de él.
Sus viejos, Agu y Rafa lo llamaron unas cinco veces cada uno en el viaje de regreso al hotel y, como Julián no fue capaz de contestarles por la burbuja en la que estaba (Julián odiaba perder con su vida), le enviaron varios mensajes de apoyo más uno de disculpa por no poder ir a verlo, pues tuvieron un inconveniente en los registros del hotel en el que se hospedaban. Irían mañana sin falta, después del entrenamiento de recuperación, lo que lo hizo sentir un poco mejor.
Lo único que le quedaba era esperar hasta el jueves a que Lizzie llegara. Quería verla, abrazarla, que su olor a lavanda y frutilla le diera algo de motivación después de esta decepción. Lizzie se había vuelto un gran soporte emocional para Julián en estos meses con todas su idas y venidas en el City, lejos de la Argentina y su familia. Ella y el bebé eran de los pilares más importantes en la vida de Julián ahora, y la necesitaba.
Julián alzó la cara de la almohada, en donde la tenía enterrada desde que regresó, cuando el estruendo de la puerta al abrirse de forma brusca y la voz de Enzo lo sacaron de su ensoñación.
—Por favor, boludo —se quejó Enzo, con un suspiro exasperado. Tenía el ceño fruncido y se veía muy ofendido—. No podés quedarte acá sufriendo así nomas. Pará de ser un pelotudo y vení conmigo, que sufrimos mejor todos juntos.
—Estoy cansado —murmuró Julián, sin mirarlo. Escuchó la puerta cerrarse, los pasos de Enzo encima de la madera del piso y luego sintió la cama hundirse, justo donde el calor y el peso de Enzo se entrometieron en su espacio personal—. Solo quiero dormir.
