XXIII.

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CHAPTER TWENTY-THREE
and argentina would dance
tango all night

december 18th, 2022.




Lizzie casi olvidó lo mucho que amaba el fútbol.

La final del mundial fue la cosa más bella, emocionante y traumatizante, todo en uno, que ella experimentó en algún tiempo. No se supone que debía estar ahí, los doctores le recomendaron que no se sometiera a situaciones fuertes de estrés luego de su amenaza de aborto, pero Lizzie no planeaba quedarse postrada en una cama cuando en el Estadio Lusail se jugaba el mejor partido de fútbol visto por el hombre desde la final de la Champions en Wembley 2011.

—No puedo creer que me arrastraras a esto —dijo Kevin detrás de ella cuando Mbappé, con una volea bastante impresionante, empató el partido en el minuto 81.

Una noche después de que Lizzie despertara, el mismo día que se jugó la semifinal y Julián y Leo dieron cátedra de fútbol a los croatas, Kevin la había visitado y le pidió perdón por lo ocurrido el día del cumpleaños de su padre. Al parecer, estuvo con William aquella noche, permitió que este se bebiera media botella de vodka y luego le dejó su celular cuando iba el baño. Así consiguió el número de Lizzie y la llamó cuando Kevin se fue de casa.

Kevin se dio cuenta de que algo andaba mal cuando ella no respondió ninguno de los mensajes que le dejó durante el partido Argentina vs Países Bajos. Una vez que se hizo obvio que Lizzie no daría señales de vida, acosó el chat de Julián hasta que este le contó lo ocurrido y Kevin, a mitad de un pequeño ataque de pánico por la sospecha de cómo William la encontró en primer lugar, hizo maletas, le informó a Guardiola con un texto que faltaría a los siguientes entrenamientos y compró el primer vuelo a Doha que vio en el aeropuerto internacional de Manchester.

—¿A la mejor final del mundial en años? —preguntó Lizzie, mientras los franceses celebraban el renovado aire que Mbappé le brindó a su selección con el empate en menos de dos minutos—. De nada, Kev.

Kevin refunfuñó algo acerca de "hermanas pequeñas" y "no me pagan lo suficiente".

—¿80 minutos de cátedra de fútbol para esto? —Jude estaba inclinada contra la barandilla, igual de indignada que la hinchada argentina presente en las gradas. El rugido insatisfecho por el giro de los acontecimientos era obvio, a pesar del griterío de la fanaticada rival—. ¡No puedo creerlo! ¡Estábamos tan cerca! ¡Solo faltan 20 minutos!

—¡Estábamos tan cerca! —repitió Lory, medio llorando en el hombro de Betty.

Lizzie volvió a reírse. Por primera vez en mucho tiempo, fue capaz de admitir para sí misma lo mucho que extrañaba el fútbol. Su sueño de pequeña había sido estar allí en la cancha, patear la pelota y marcar el gol de la victoria de su equipo en el último minuto. Por primera vez en mucho tiempo, Lizzie sintió que la púa que le pinchaba el corazón sobre ese sueño de canterana de La Masia se desvanecía en nada más que nostalgia, el anhelo por una niñez a la que atesoraba con cariño, en lugar de resentirla.

KARMA ━━ julián álvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora