El sol volvía a salir, iluminando la entrada de la cueva.
Sin ningún ruido u movimiento, todo era tranquilo a comparación de como había sido media hora antes.
Después de una gran batalla violenta y sangrienta, ahora todo era pacifico.– ¡Lauren!.
– ¡Camila!.
– ¡Gabriel!.
Los gritos de los padres gritaban los nombres de sus hijos.
Habían desaparecido desde el día anterior sin "rastro".
El profesor, que había sido manipulado por Normani, y sus compañeros, solo pudieron decir que actuaron "extraño" saliendo al baño todos y desapareciendo.– ¡Aquí! ¡Encontré algo!.
Alejandro y Michael corrieron en dirección a los gritos del hombre.
Divididos por grupos para buscar a todos los chicos, el padre de ambas chicas se habían juntado con otros vecinos, en busca de sus hijas.
Llegaron con el hombre que había llamado su atención.
A sus pies, habían varias bicicletas amontonadas.– Es la bicicleta de mi Lolo – dijo Michael al revisar entre todas las bicicletas.
– Está es de mi kaki.
Al verla con más detalle, encontró pequeñas gotas de sangre.
– Dios mío... Mi niña – paso sus dedos por las gotas secas de sangre.
– Tranquilo, Alejandro. Estamos cerca, las vamos a encontrar – ánimo Michael – Sigamos las pistas, estén alertas. Te necesito Alejandro – se arrodilló a su lado – Te necesito para buscar a nuestras hijas.
Alejandro miró la bicicleta de su hija, aterrado en encontrar una razón por la cuál había sangre.
– Está bien.
– Muy bien, vamos – Michael estiró su mano para ayudar a Alejandro a reincorporarse – Vayamos amigo.
– ¿A dónde? – pregunto otro hombre.
– Soy cazador de algo debe servir – murmuro Michael – Tu, informa a los demás sobre nuestra ubicación. Necesitaremos ayuda aquí.
Alejandro siguió a Michael junto a otros hombres.
– ¿Cazador? – pregunto Alejandro.
Ambos iban a la cabeza del grupo, siendo guiados por Michael.
– Venía con mis hijos de cacería. Les mostraba lo que sabía. Eso fue hace tiempo.
Michael intentaba seguir un rastro en el suelo.
– Alguien estaba herido. Se notaba que cojeaba un poco – Michael señaló al suelo.
Alejandro solo veía tierra, hojas y ramas. Aunque confiaba en la palabra del hombre a su lado.
– ¿Por qué vendrían solos al bosque? – pregunto Alejandro – Paso algo muy malo.
– Lo sabremos al encontrar a nuestros bebés. Todo estará bien – Michelle no quería pensar en cosas negativas.
Alejandro tenía miedo de que a su hija le hubiese pasado algo malo. Era lo único que le quedaba y no la quería perder.
Pasaron varios minutos siguiendo a Michael, siguiendo un rastro que solo el veía. Un rastro a la profundidades del bosque.– Se siente tan pesado aquí. Cómo si el aire pesara – dijo un hombre.
– No tiene sentido – murmuró otro – ¿A qué niño se le ocurre venir hasta aquí?.
ESTÁS LEYENDO
¿Los Han Visto?. Parte 1
Fanfiction(Versión 1). Varios chicos se darán cuenta de que podrían tener algo muy especial en ellos. No solo tendrán que aprender a controlarse, si no, sobrevivir.