¿Puedo tocarte?/Jenlisa(G!P)

T‐10

Pov. Jennie

Estoy nerviosa hoy.

-Estás nerviosa ¿Por qué estás nerviosa?-el sonido que sale de mi garganta es un cruce entre una risa y un suspiro.

Lisa seguro que tenía un don para detectar mi estado de ánimo.

La semana pasada había sabido exactamente, cómo reaccionar ante mi frustración por haber tardado tanto en construir el esqueleto.

Ella había sido comprensiva, alegre y paciente, y solo se estremeció una o dos veces ante el colorido lenguaje que usaba cada vez, que las articulaciones mecánicas del esqueleto no se movían en la dirección que yo necesitaba.

Las articulaciones articuladas no eran necesarias, pero me ayudarían a colocar la estatua en una pose permanente una vez que comprendiera las líneas del cuerpo de Lisa.

"Hablando del cuerpo de Lisa..."

Mis manos se retuercen para dejar de moverse.

Una de las razones por las que estoy nerviosa, es porque tengo problemas para volver a imaginar la composición general de la obra de arte que planeo construir.

Tuve una idea para una pose elaborada antes de contratar a Lisa, una que le encantó al gerente de exhibición del Museo.

Pero cada día esa composición parece más y más absurda.

-Es porque imaginaste algo similar al cuerpo de un hombre como el tema principal, cuando soñaste con la figura-especuló Rosé anoche, cuando me quejé de la desconexión entre mi imaginación y mis manos.

-Las mujeres tienen senos. Los hombres tienen penes. Pero es más que eso: el cuerpo de una mujer es fluido, como un viaje en bote por un río serpenteante. El cuerpo de un hombre, sin embargo...-hizo una pausa para apreciarlo-Se compone de bloques de conexión y secciones que se enlazan para formar uno, glorioso, inamovible...

Lisa tiene senos, pero no grandes y tiene una polla no tan pequeña.

-¿Ciudad?

-No exactamente.

-¿Roca?

-Exactamente.

-Mi papá no se sentía como una roca. Se sentía más como un castillo hinchable ¿Y Kevin de la universidad? Se sentía como un junco-Rosé se había reído-Cada ser humano tiene su propia forma individual. Pero incluso los hombres/mujeres regordetes y delgados tienen definición, caídas y giros en lugares que las mujeres no podrían. Simplemente no has tenido la oportunidad de explorarlos antes.

Había pensado en su especulación, hasta altas horas de la madrugada.

Tenía razón en cierto modo: se suponía que mi figura debía parecer ingrávida para contrastar con la pesadez de la arcilla.

Como una bandera atrapada en la brisa o una mano bailando bajo el agua.

Al contrario de lo que yo entendía, la belleza no era una roca, ni el objeto inamovible que era Lisa Manoban.

-¿Ruby Jane? ¿Te perdí?-la voz directamente en frente de mi cara, me sacó de mis pensamientos.

Muevo los párpados en un intento por redirigir mi atención al presente.

-¿Eh?

-Te pregunté por qué estás nerviosa-repite Lisa pacientemente-¿Te preocupaba que el esqueleto no estuviera terminado?

Niego con la cabeza.

-No. Está terminado ahora. Arreglé los últimos detalles esta mañana.

-Esta mañana ¿eh?-ella pregunta con humor-Pensé que no trabajabas por las mañanas.

Suspira derrotada, mi mente ahora bien y verdaderamente enfocada en el aquí y ahora.

-¿Cuentan las 4:00 a.m. como mañana, si no dormí antes de esa hora?

-¿Te quedaste despierta, hasta las 4:00 am? Maldita sea, no estás nerviosa. Estás exhausta.

Si tan solo eso fuera cierto.

¿La otra razón por la que estoy nerviosa?

-Mi esqueleto está completo.

-Tú dijiste eso.

-No, quiero decir que mi esqueleto está completo, por lo que nuestras sesiones se volverán... ¿Más práctico? ¿Confuso? ...Diferente.

Entiendo que la pausa resultante, es una cuidadosa deliberación por parte de Lisa.

Habíamos estado navegando a través de cada sesión hasta ahora, porque había una cinta métrica que actuaba como una barrera entre mis manos y el cuerpo de Lisa.

Pero ahora que tengo todas sus medidas, hasta la longitud de cada uña del pie, necesito un poco más de ella.

-Es hora de empezar a ganarme el sustento ¿No?-pregunta finalmente con una risa forzada.

¿Por qué esto tiene que ser tan incómodo?

Nunca me sentí como una depredadora con mis otros modelos.

¿Por qué me siento como una ahora?

-Lisa. Dejando a un lado el contrato, quiero asegurarme de que te sientas cómoda para seguir adelante. No es demasiado tarde para echarse atrás, si esto te hace sentir... insegura.

Mi elección de palabras provoca una risa inesperada en Lisa.

Puedo decir por el timbre de su voz, que se había estado sintiendo incómoda, hasta que insinué que estaba en peligro.

-Sin ofender, Ruby Jane-dice con un nuevo tipo de sonrisa en su tono-Pero, creo que puedo vencerte en caso de que necesite pelear contigo.

Sonrío aliviada y lo sigo con un encogimiento de hombros juguetón.

-No sé... Estoy bastante loca. No dejes que estos brazos de pollo te engañen-la tensión se mueve de mi estómago a mi pecho, cuando Lisa pone una mano tentativa en mi antebrazo.

Acumulativamente, la he tocado cientos de veces.

Pero ella nunca me había tocado antes.

Hace que mi pulso se acelere.

-Me arriesgaré. Confío en ti, Ruby Jane. Haz lo que tengas que hacer para sacar tu arte de tu cabeza y llevarlo al mundo real.

A pesar de mi latido errático, sonrío.

-Me gusta la forma en que dijiste eso. Ya hace que suene real.

-Es real. Estoy aquí, hablando contigo.

Resoplo.

-Muy bien, Señorita Manoban. Súbase al pedestal, mientras subo un poco de música. Va a ser un día largo. Espero que sus pies estén listos.