¿Puedo tocarte?/Jenlisa(G!P)

T‐37

Pov. LISA

–¡Tú puedes hacerlo!

–No, no puedo.

–¡No seas así! Empújate.

–Algo está mal con mi corazón. Alguien necesita llamar a una ambulancia.

Niego con la cabeza ante la teatralidad de Rosé.

Odiaba hacer dominadas.

Pero sabía que ella era capaz de más de lo que dejaba ver en esta sesión.

Tuvo su cena de aniversario con Jisoo más tarde y probablemente no quería quedarse con las mejillas sonrojadas toda la noche.

–Tu corazón nunca ha estado más sano. Solo dame uno más.

–¡Dijiste eso hace diez dominadas!

Ella se queja, aunque se encuentra en sí misma para levantar su cuerpo hasta que la barra descanse en su garganta.

–¡Buen trabajo!–la felicito mientras cae al suelo en un montón.

Con un fuerte gemido que hace que todos mis asistentes al gimnasio se vuelvan, extiende sus brazos y piernas sobre la colchoneta como una estrella de mar.

–¿Recuérdame por qué te pago para torturarme?

Resoplé con diversión, mientras la levantaba para sentarla.

–No me vas a pagar, sabelotodo.

–Oh, sí–dice tímidamente y se limpia la frente con una toalla con el tema de Marvel–Supongo que me debes una por planear tu boda. Los planificadores de bodas no son baratos ¿Sabes?

Todavía estoy sacudiendo la cabeza, mientras la levanto hasta que está de pie sobre piernas temblorosas.

Ella ha sido un recurso invaluable para brindar esos toques femeninos que Ruby Jane y yo no logramos producir como pareja.

Pero no la llamaría dar su opinión como 'Planificación de la boda'.

–¿Te ha importado?–le pregunto con curiosidad.

Ella pone los ojos en blanco, como si estuviera haciendo una pregunta estúpida.

–¿Estás bromeando? ¿Qué otra dama de honor puede elegir lo que se pone además del vestido de la novia?

–Estaré muy enojada contigo si mi Ruby Jane, termina usando algo de color rosa fuerte con volantes, Rosé.

Saca la lengua descaradamente.

–Eso paso hace años–pretende pensar–Aunque Jennie podría tener más suerte encajando en ese desastre de poliéster, que en todos estos pesados vestidos con corsé que estamos encontrando en las tiendas de novias ¿Cómo diablos voy a encontrarle un vestido a Jennie, si no tenemos idea de cuán grande será su estómago el día de la boda?

–Oye, le pedí que se casara conmigo antes de que supiéramos que estaba embarazada–digo a la defensiva, cuando Rosé sacude un dedo hacia mí.

–Eso tiene que contar para algo.

-La Tía Jaimee y la Tía Chaerin deben estar mordiéndose las uñas, esperando a ver si Jennie dará a luz antes de la ceremonia. Ellas no quieren que su nieto nazca fuera del matrimonio sería visto como otro bastardo Manoban ¿Verdad?

Es mi turno de poner los ojos en blanco.

Rosé estaría en serios problemas si Ruby Jane, se enterara de que estaba llamando bastardo a nuestro hijo y a su esposa, incluso como una broma.