T‐20

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Pov. Jennie

Pene.

Dos sílabas.

Un apéndice.

Y cero formas de abordar el tema sin hacerlo incómodo.

A pesar de mi amistad con Lisa, soy un desastre ansioso.

Sé que Lisa no es una depredadora, pero eso no cambia el hecho de que estoy sola, ciega y a punto de tocar a una Lisa desnuda cerca de sus lugares más íntimos.

Había pensado largo y tendido sobre las formas en que podría pasar por alto las partes íntimas de Lisa, sin usar moldes.

Pero a pesar de mis mejores esfuerzos, no pude encontrar una sola forma de hacer que funcionara sin arruinar a Limario.

En las primeras horas de la mañana, incluso consideré ir a un sex shop y comprar un juego de genitales falsos para trabajar.

Pero muchas cosas podrían salir mal, si me alejara del físico natural de la modelo, que ya estaba escalado y moldeado a la perfección.

¿Por qué no me quedé con las figuras de más de medio cuerpo?

¿O lanzar a la galería una figura masculina de cintura para abajo?

Demasiado tarde para hacer cambios, estaba atascada en el curso actual en el que estaba.

Al igual que Lisa.

-Está bien, Ruby Jane. Estoy lista en el pedestal. Mis calzoncillos están fuera.

Trato de sofocar mis nervios, plasmando una sonrisa distante en mi rostro.

-Está bien, comencemos.

Con pasos menos que seguros, me tomo mi tiempo deambulando desde la sala de suministros, hasta la posición de Lisa en el pedestal.

Cuanto más me acerco a ella, más quieta se vuelve.

-Lisa...

-Estoy bien, RJ.

No discuto, aunque puedo decir que Lisa no está exactamente bien.

Honestamente, no esperaba que se sintiera tan incómoda como lo está.

Cuando imaginé este momento, asumí que tendría que luchar para mantener su emoción contenida.

En cierto modo, hubiera preferido que Lisa fuera una sórdida deseosa de que le masajearan el trasero y los muslos durante unas horas.

Al menos así no tendría que sentirme culpable además de mis nervios.

-¿Puedes poner mis manos en tus caderas de espaldas a mí?

-Seguro.

Una de sus manos toma mis dos muñecas.

Al girar, separa mis manos y las coloca suavemente sobre su cintura desnuda.

Su cuerpo es magnífico.

Ha sido una grata sorpresa conocer su forma.

Obviamente, sabía lo suficiente sobre las diferencias entre géneros, desde un sentido teórico.

Pero sentir las caderas estrechas de Lisa, tan delgadas en comparación con su espalda sexy y sus hombros suaves, y compararlas con mi silueta bastante voluptuosa y con un trasero duro, me hace sentir femenina de una manera nueva y emocionante.

-¿Dirías que tu cuerpo es el típico de una chica de tu edad?-pregunto con curiosidad, mientras paso mis manos por su espalda baja.

Toqué sus hoyuelos en su espalda baja.

¿Puedo tocarte?/Jenlisa(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora