¿Puedo tocarte?/Jenlisa(G!P)

T‐34

Pov. Jennie

Es una idea horrible.

Culpo al hecho de que estaba medio dormida, cuando acepté este plan descarrilado.

Pero fiel a su palabra, Lisa no dice nada cuando finalmente entro al taller y preparo mis herramientas para el trabajo del día.

Sé que está allí, puedo oler ese delicioso perfume en ella y puedo escuchar su respiración uniforme desde la esquina de mi taller, al lado de Lili.

-¿Dónde estás?-le pregunto con una voz desprovista de toda la angustia que estoy sintiendo.

-Estoy sentada junto a tu tocadiscos y Lili ¿Me necesitas en el pedestal?-la mención de mi pedestal me hace recordar la primera vez que tuvimos sexo.

Me trago el doloroso recuerdo y niego con la cabeza.

-No. Sentada servirá.

-Bueno.

Volvemos a la rutina sin problemas.

Lisa mantiene su silencio autoimpuesto, mientras yo me concentro en la frente que mis dedos están tratando de replicar usando arcilla.

Gracias a Dios, mi mano ahora curada puede sentir cada surco, cada línea en la coronilla perfecta de Lisa.

Me hace recordar la cara de Bambam y lo similares que eran bajo mi toque.

-Tu hermano realmente debe parecerse a ti-comento antes de que pueda detenerme de instigar una conversación.

-Sí. Él no tiene mi complexión, pero nuestras caras son bastante parecidas. Ambos nos parecemos a mi madre. Minnie se parece a mi padre-ella no sigue con nada más, por lo que estoy agradecida.

Incluso este pequeño intercambio de diálogo e información personal, es suficiente para que mi corazón lata fuera de control.

"La extraño"

Ella está bajo mis manos, a menos de un respiro de distancia y sin embargo, un cañón de sentimientos no resueltos nos separa.

No quería nada más que cerrar la brecha, donde se intercambiaban nuestras respiraciones.

Pero no creo que ninguna de las dos esté preparada para dar ese salto, cuando todavía hay tantos obstáculos bloqueando nuestro camino.

-Está bien, he terminado por hoy.

-¿Enserio?

Presiono el botón de mi reloj y confirmo que hemos estado trabajando durante al menos tres horas.

Se siente como si hubieran pasado minutos.

-Sí. Todavía tenemos algunas semanas antes de que meta a Lili en la galería. No quiero apresurarme y cometer un error en este momento.

-Ah, okey-Lisa se pone de pie-Supongo que te veré mañana ¿A la misma hora?

Asiento, desconfiando de mis palabras.

La acompaño sin decir palabra, mi mente distraída por el pasado y el futuro inminente.

Si el resto del mes va tan bien como hoy, todo valdrá la pena.

Pero es solo el primer día y ya siento pena por la pérdida de sus besos de despedida.

-¿Oye, RJ?

-¿Sí?-pregunto entrecortadamente.

-¿Puedo abrazarte?

Mi corazón golpea mi pecho una vez.

Lo suficientemente fuerte, como para tenerme masajeando el lugar sobre mi pecho.