T‐27

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Pov. Jennie

Salgo de la ducha y me seco con una toalla el cabello con una mano con un suspiro exhausto.

Mi piel probablemente estaba humeando por el tiempo que estuve debajo del agua caliente, pero me siento mejor después de lavar la acumulación de sudor de dos días.

-Ruby Jane, estoy aquí.

-¡Lisa!-exclamo y casi tropiezo con la alfombra de mi dormitorio-Me diste un susto.

-Lo siento. Llegué un poco temprano.

-Está bien-le digo con una pequeña sonrisa, sintiéndome incómoda por alguna razón.

Por lo general, nos saludábamos con un beso, pero hoy se siente diferente.

Incluso Lisa no hace ningún movimiento para levantarse de la cama para besarme, como si estuviera esperando que yo dé el primer paso.

-Deberíamos hablar-digo, mientras desato la bolsa de plástico de mi mano herida-¿Puedo esperarme abajo en el jardin, una vez que termine de cambiarme?

No fue mi intención echarla.

Pero puedo decir que Lisa está entristecida por mi pedido de que se vaya.

-Está bien-dice ella con tristeza-Voy a estar esperando.

Saber que he molestado a Lisa me tiene lista en la mitad del tiempo.

No estaba tratando de expantarla, simplemente no me sentía cómoda dejándola ver cómo luchaba con mi ropa con una sola mano.

Lo hecho, hecho está.

Apresuradamente, deambulo por las escaleras y encuentro mi camino afuera.

El aire estaba frio por la humedad, pero bajo la sombra del dosel me sentí más relajada para tener esta conversación.

-¿Puedo hablar primero?-le pregunto una vez que le he dado un beso esperanzado en la mejilla.

"Podemos arreglar esto. Lo sé"

Ella no me tira a su lado, ni se arrastra más cerca cuando elijo sentarme en el extremo del sofá de dos plazas en lugar de debajo de su brazo.

-Iba a preguntar eso.

-Oh. Está bien, tú vas primero-le ofrezco.

-Kaia ha hecho algo-dice lentamente, como si tuviera miedo de que me derrumbe bajo el peso de sus noticias.

Me tenso.

-Sí. Convirtió mi mano en un bistec poco hecho.

-No sólo eso-advierte-Ella tomó... fotos de nosotras en tu taller. Todo ese tiempo que pensamos que Rosé te estaba controlando era en realidad Kaia, Ruby Jane.

Mi corazón cae en mi estómago.

-¿Cómo lo sabes?

Ella exhala en un silbido.

-Le envió las fotos a mis padres. Mi padre me ha dado un ultimátum: Termino contigo o pierdo mi herencia.

"Oh, Dios"

-¿Ella nos estuvo observando... todo este tiempo?

-Sí.

Mi cara cae en mi mano ilesa.

Mi cabeza nada en la niebla, mientras trato de entender la situación.

Todas esas veces que escuchamos a alguien fuera de nuestra ventana...

-Esto es un error.

-No. Vi las fotos...

-Me refiero a nosotras. Tú y yo.

¿Puedo tocarte?/Jenlisa(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora