¿Por qué los de tercero debían despedir a los de último año? Estar como verdaderos esclavos por un diez en inglés, era patético, pero lo necesitaba.
Él era irreal, resplandecía aún más con ese traje azul. Lo miraba, estudiaba cada paso que daba. Su...
—Waaa~ puedo ver hasta el final del mar— decía Taehyung entusiasmado observando todo pero aferrado con una de sus manos a la ropa de Yoongi.
—El mar no tiene final, niño.
—Eso tú no lo sabes— lo miró con esa tierna expresión, cargada al berrinche.
—¿Y tú? Sabelotodo... A todo esto, ¿Cómo te ha ido en la escuela? Si necesitas ayuda con algo me dices— le dio una mirada traviesa, —como una firma para faltar a clases, ya sabes, ese tipo de cosas.
—¿Lo harías si es para escaparme con mi novia?
Su sonrisa se fue pero rascó su nariz para ocultarlo. Aunque, de todas formas su expresión se mantuvo seria luego. —Taehyung, esa chica ¿Cuántos años tiene?
—¿Por qué? Es un año menor.
—No te había mencionado esto pero Tae... La chica de la discoteca... ¿Cómo...? ¿Cómo te encontraste con ella? O sea... —no sabía cómo enfrentarlo, no quería parecer como que quería reprenderlo, solo quería aconsejarlo y saber que se estaba cuidando. —Se notaba que era mucho mayor que tú... Podría ir a la cárcel si...
—Yoongi~ no nos pongamos graves... Esa chica es la hermana mayor de una de mis compañeras... y fue algo de una noche y ya.
—¿Cuándo fue tu primera vez?
—¿Qué?
—Tienes dieciséis años, ¿Con cuántas mujeres te has acostado, Taehyung? ¿Te cuidas?
El menor se removió en el asiento, inquieto por las íntimas preguntas que estaba haciéndole Yoongi. Pero no quiso ponerse en la ofensiva, menos cuando estaban atrapados en ese juego a metros de altura.
—Ella fue la tercera y sí, compro los condones con el mejor latex, grandes y ultra sensitivos. ¿Conoces de esos? Los con sabor— le sonrió con algo de cinismo.
Yoongi tragó duro, no tanto por lo que le confesaba Taehyung sino porque se había percatado de algo que había olvidado. —Mierda— murmuró por lo bajo llevando su mano a la frente consternado. Esa vez con Jimin se había dejado llevar a tal nivel que lo había olvidado como un tonto irresponsable.
—¿Qué pasó? ¿Aún no los has probado?
—¿A-ah? No~ no, no es eso ... Deberías salir con gente de tu edad por lo menos— cambió el tema a la vez que llegaron a la cima, deteniéndose por un momento. Taehyung perdió algo la concentración de la conversación y comenzó a sacar fotografías del paisaje.
—Ella fue la única mayor... La otra es de mi curso y la última mi novia.
—Bien— dijo sin más, guardando silencio y también concentrándose en la hermosa postal frente a sus ojos. Quiso despejar su mente, vio a Taehyung sonriente y tan dulce intentando sacarse una selfie, pero no pudo dejar pasar más tiempo. Tenía que preguntarle. Tomó su teléfono y texteó.
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