Ahora
Todos dormían, compartiendo una cama, exhaustos luego de un largo viaje hacia la playa. Habían concordado en preparar las tres camas disponibles, pero apenas una estuvo lista todos cayeron en ella durmiéndose en un par de minutos.
Volvieron a la vida al otro día, muy temprano en la mañana, cuando apenas amanecía. Yoongi fue el primero en incorporarse echando un vistazo hacia su costado. Taehyung lo seguía y luego Naerim al otro extremo. La última sintió sus pasos luego, y lo siguió a la cocina mientras el menor no pensaba en levantarse todavía.—¿Cómo dormiste? — preguntó ella.
—Mejor que nunca— respondió recordando cómo Taehyung lo había abrazado toda la noche.
Prepararon el desayuno, ordenaron, ahora si que desempacaron todo y prepararon las habitaciones, con la ayuda del menor que se había unido cuando había sentido el rico aroma de las tostadas y los panqueques que Yoongi preparaba con frutillas, bananas y jarabe.
A la hora del almuerzo pretendían ir a un restaurante. De hecho ya iban de camino con Yoongi de piloto cuando recibió una llamada que puso en altavoz sin problema.
—Amigo mio— habló con entusiasmo el chico desde la otra línea.
—¿Qué pasa, Jimin-ah?
—Adivina. Estoy justo fuera de tu casa. Solo han pasado cuatro días y no sabes cómo te extraño.
El mayor les dio un vistazo a sus acompañantes que lo miraban curiosos luego de ese mensaje.
—Ah~ — se puso un poco tímido, —Jimin-ah, no estoy en casa, ayer me vine a la playa con mis amigos...
—¿En serio? Oh~ entiendo... — su voz denotó desilusión. Un toque a su manipulación.
—Pero podrías venir— agregó rápidamente siendo encarado por los demás a quienes ignoró, —te envío la ubicación luego, ahora tengo que colgar. Nos vemos, bye.
—¿Quién era? — preguntó Taehyung de inmediato.
—Un amigo.
—Dijiste que no tenías nuevos amigos— cuestionó Naerim.
—Nunca dije eso.
—Nunca nos dijiste nada— agregó Taehyung claramente molesto. Él no había sido el único en ocultar ese tipo de detalles.
—Hey~ no se pongan así. Es un chico divertido, ya verán.
Las miradas molestas perduraron hasta que la comida llegó. Luego que Yoongi dejara a Jimin como a un chico solitario y de buen corazón, a Naerim no le importó una nueva compañía y Taehyung disimuló que tampoco lo hacía. Y no quiso sobrepensar las cosas pero su ansiedad antes que llegara ese tal Jimin lo tenían super malhumorado. Cómo podía Yoongi sonreír tanto, desde cuándo tenía tan buen humor.
—¡El timbre! — gritó la única chica desde el baño.
Ya atardecía y se preparaban para ir a la feria cerca de la playa.
Los otros dos escucharon desde donde estaban pero el menor pegó una carrera hacia la puerta. Necesitaba conocerlo y ver qué se traía en las manos. O más bien en su rostro porque ese chico era muy guapo y no pudo evitar sentirle envidia y muchos celos al darse cuenta del tipo de personas con el que Yoongi se relacionaba.
—Hola, está aquí Yoongi— preguntó con una cautivante sonrisa a quién lo recibió en la puerta. Taehyung no alcanzó a modular palabras cuando el pelinegro apareció.
—Pasa— dijo estrechando su mano para acercarlo a su cuerpo y unirse en un abrazo de forma cariñosa. —Jimin, este es Taehyung.
—Hola— respondió simplemente mostrándole su palma y su permanente sonrisa.
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Vanilla & Blood | OT7
Fanfiction¿Por qué los de tercero debían despedir a los de último año? Estar como verdaderos esclavos por un diez en inglés, era patético, pero lo necesitaba. Él era irreal, resplandecía aún más con ese traje azul. Lo miraba, estudiaba cada paso que daba. Su...