1950: Promesa Celestial

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"Le langage des fleurs", era el título de aquel libro enorme que cubría el rostro de Yoonji, los ojos rasgados de aquella joven eran levemente cubiertos por los cabellos negros de su fleco, estaba tan concentrada en su lectura y es que toda la mañana no había dejado de pensar en lo que sucedió un día antes, estaba en otro mundo que por primera vez en su vida no podía concentrarse en sus clases además no veía la hora en la que su día académico terminara y pudiese correr a la biblioteca para sumirse en algún libro de botánica, sin embargo al poco tiempo de indagar entre los estantes se dio cuenta que el libro ideal para llevar acabo su investigación era aquel publicado en 1819 escrito por Louise Cortambert, "el lenguaje de las flores".

Se encontraba sorprendida por su actuar, pues desde que inició el día no había dejado de sentir que su cuerpo se elevaba como aquella vez en la rueda de la fortuna. Mientras leía recordó lo que pasó ese día por la mañana; Con los rayos del sol colándose por la ventana alta de su habitación Yoonji despertó con su mano sobre el ramo, al abrir los ojos aquellas flores con pétalos tersos estaban ahí adornando y aromatizando sus mantas, Min tuvo una sensación inquietante en su estómago, esa noche se había quedado dormida observando el ramo de flores mientras recordaba la desconocida faceta de Park Jimin, el joven que mantenía un semblante distinto mientras pintaba. Un suspiro se le escapó de los labios, quizás aquel airecito travieso era solo el fracaso de un bostezo de la mañana. 

Antes de salir al instituto tomó entre sus manos el reloj de mano que su madre le había regalado la navidad pasada, aquel que se negaba a llevar por ser ostentoso, por esa razón al estar en la biblioteca pudo ver la hora cada tanto, se sentía nerviosa pues la despedida de aquel joven era el anunció para verse después de clases en la biblioteca, Yoonji se preguntaba cuanto más tenía que esperar para que aquel joven llegara a su encuentro, se sentía impaciente pues quería decirle a Park Jimin que había encontrado la respuesta del significado de aquel ramo de rosas, sin embargo, aún no encontraba entre las paginas lo que ella buscaba.

— ¿Sabes francés? — una voz poco silenciosa interrumpió su lectura de tajo haciéndole saltar por la impresión, aquella voz había sido silenciada de inmediato por el "shh" en coro de aquellos que permanecían en la biblioteca.

—Guarda silencio o van a corrernos de aquí — Yoonji pronunció susurrando la frase, enseguida palmeó la silla a su lado invitándole a sentarse.

—Entonces será mejor que grite, ¿no es así? — pronunció con un tono de voz normal después tomó el libro que Yoonji tenía en sus manos y con curiosidad lo hojeó —, realmente sabes francés, vaya, estás investigando sobre las flores que te di, ¿verdad?

—Si no te callas voy a romperte este libro en la cabeza — la joven pronunció arrebatándole el libro manteniendo su voz en un susurro —, y si, estuve una temporada en Francia, ne parle plus, idiot.

— ¿Qué? — Jimin pronunció en alto confundido por la frase, segundos después al darse por vencido al escuchar quejas por el ruido que estaba haciendo negó mientras buscaba la cajetilla de sus cigarrillos en su bolsillo — Fumar si está permitido aquí, ¿no?

—No, dame eso — Yoonji arrebató el cigarrillo que Jimin ya tenía entre sus labios —, ¿vas a decirme que significan las flores, o tengo que ignorarte y seguir investigando?

—Te propongo algo, si vas conmigo al autocinema el viernes por la noche te diré, si no lo haces entonces me temó que no te diré el significado de esas flores ni de las que pueda darte después — Jimin pronunció esta vez en un susurro, después tomó el libro que Yoonji estaba leyendo levantándose de aquella silla —. Por tu silencio veo que la respuesta es un sí, pero para estar seguro de que no seguirás investigando me llevaré esto, adiós, vístete bonito para nuestra cita.