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Las risas del grupo de chicos se habían detenido en cuanto Jungkook había lanzado la pregunta indiscreta, Taehyung se mantenía observando desde atrás codeándose con Kiwook que al esperar por la respuesta solo relajó sus brazos colocándolos sobre su nuca apoyando de ese modo su cabeza. Pero Jimin había evadido dar una respuesta de inmediato, justo como cuando evadía las clases o sus responsabilidades, no iba a ceder ante la diversión de Jungkook y menos al conocer un poco más a Min Yoonji, así que permaneció callado y evadió el tema cuando por la calle observó a una chica de caminata despampanante.

—Pero que belleza — Jimin pronunció a lado de la mujer mientras no apartaba la mano derecha del volante — ¿no quieres venir con nosotros?

La mujer tímida y con un leve sonrojo cubrió su rostro y negó, a los segundos aquella chica entró al salón de belleza dejando a un Jimin con una sonrisa brillante llena de cinismo.

—¡Déjanos algo Park! — Kiwook golpeó el asiento de Jimin atrayendo su atención.

Los comentarios acerca de las chicas no se detuvieron a raíz del comentario de Lee Kiwook, sin embargo, Jimin permanecía callado, no quería revivir el tema de Yoonji. Después de unos minutos paseando por la ciudad Park se detuvo en una de las cafeterías que solía frecuentar para conseguir encuentros con chicas.

—Hoseok por favor, dame lo de siempre — Jimin exclamó golpeando la barra de madera color amarilla — a la mesa del fondo.

—No de nuevo Park, por favor no de nuevo — el hombre limpió la superficie de la barra, quitó los vasos de vidrio donde se servían las malteadas y suspiró — esta es la quinta vez que vienes en dos semanas y no has pagado nada.

A Jimin le importó poco, solo avanzó acompañado de sus amigos hasta la mesa que era su favorita, se sentó a la par que sus colegas y con la poca educación que aquellos tenían, iniciaron a aventarse las servillas de papel que se encontraban en el centro de la mesa.

—De acuerdo, si te llevas a la nerd a la cama pagaré por dos meses lo que consumas aquí — Jungkook apuntó con el índice el rostro de Jimin, aquel solo sonrió y miroó hacia otro lado.

—¿Por qué tienes tanto interés en Yoonji?, ¿acaso te gusta? Pareciera incluso que, — Jimin le miró fijamente — estas más obsesionado con ella que las chicas conmigo, ya supérala, es solo un ratón de biblioteca como todos aquellos chicos patéticos que entrenan deportes o pasan su tiempo esforzándose por buenas notas, son tan raros..

—No me obsesiona ella, solo quiero ver tu potencial llevándote chicas a la cama, además seria divertido verla a ella obsesionada contigo — Jungkook levantó la ceja y con un mohín en sus labios asintió no aceptas mi apuesta por que no puedes con ella, es eso, ¿verdad?

—¿Dudas? Yoonji podría caer — Jimin apoyó sus manos sobre la mesa — nadie podría resistirse a mí, ni si quiera alguien como ella.

—Una botella más de licor a la cuenta de Jimin — Hoseok fue a la mesa a los minutos, dejó una botella de licor, una de las tantas que aquel joven usaba para vender sus productos de café y antes de que pudiera retirarse, Jimin le tomó del brazo.

—Cárgala a la cuenta de Jungkook, esta y todo lo que te debo — sin evadir la mirada de Kook, Jimin sonrió —, acepto la apuesta, puedes retirarte Hoseok.

Una vez el joven se retiró Jimin inspeccionó el lugar, se levantó de la mesa y se dirigió a la tan aclamada rocola que permanecía como atracción del sitio desde hacía un par de semanas, sacó una moneda y la introdujo expectante de su interior, sus ojos fueron de un lado a otro buscando uno de los éxitos de 1948 "up above my head" de Sister rosetta. Al encontrar la canción su cuerpo sintió la electricidad debida a la música que comenzaba a resonar en la pequeña cafetería. Park volvería a la mesa donde sus amigos se encontraban, sin embargo, una mano suave y delicada le tocó el hombro.

1950: Promesa CelestialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora