1950: Promesa Celestial

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Un bostezo enorme arrebató su sonrisa tras despedir a la chica que había pasado con él la noche, Jungkook había preguntado dónde debía dejarla, quizás su domicilio quedaba cerca de su destino, aquella joven despeinada y con los ojos irritados le mencionó que debía dejarla cerca del parque. Aquella despedida lejos de ser intima fue casual, dos jovenes desconocidos que habían sido cercanos acababan de terminar su historia y ahora tomaban caminos separados.

Jungkoook admiró una última vez la silueta ajena de la joven fue cuando se dio cuenta que aquella castaña no era la chica rubia que debía llevar al baile, una sonrisa despreocupada adornó su rostro y entonces emprendió marcha en busca de uno de sus mejores amigos, Kim Taehyung, después de todo había sido aquel joven un misterio total, ya que no recordaba verlo bailando en la pista y mucho menos debajo de las gradas del campo de fútbol.

No se preocupó por apagar su Plymouth, ni si quiera se preocupó por estacionarse cuando llegó a la casa del chico, solo tocó el claxon repetidas veces y prolongando el sonido, era la señal perfecta para que Kim Taehyung saliera de casa para encontrarse con él. Al paso de los minutos pudo vislumbrar a un Kim despreocupado, salía de casa frotando su cabeza despeinada, aturdido un poco por el escándalo que Jeon estaba haciendo.

—¿No podías esperar un poco? — Kim abrió la puerta del auto y dejó caer su cuerpo en el asiento de copiloto — Tuve una pésima noche Jeon, sé que es una tradición reunirnos después del baile, pero ¿podemos omitirlo esta vez?

—No hay motivo para hacer eso, quiero saber los detalles de lo que hizo Park, para yo no cometerlos con Yoonji, no puedo creer que Yonghoon la haya llevado al baile, no creí decirlo Kim, pero Min es tan ardiente — Jungkook aceleró el auto sin permitirle a Kim cerrar la puerta por completo.

—¿De qué estás hablando? — El chico estaba confundido, quizás era su resaca de una mala noche o tal vez su mejor amigo se estaba volviendo loco.

—¿Anoche estabas perdido en las piernas de la extranjera? ¿O solo te escondiste debajo de las piedras? — Jungkook mordió su labio inferior y tomó con una sola mano el volante, con su mano libre buscó entre su chaqueta la cajetilla de cigarrillos obteniendo solo su encendedor —, oye ¿tienes tabaco?

—Ni me menciones a la señorita perfecta — El castaño sacó una cajetilla de cigarrillos y ofreció uno a su compañero — Ni si quiera pudimos llegar al baile, sus padres nos tomaron una cantidad ridícula de fotos todo porque era el primer baile en un nuevo país para ella, cuando salimos de su casa, su hermana menor nos acompañó durante todo el trayecto, me sentí abrumado por su compañía, no les entendía ni una sola frase, creo que mi acompañante quería que dejáramos a su hermana pequeña en la casa de una de sus amiguitas, intenté deshacerme de ella dando vueltas por la ciudad, pero no lo conseguí, cuando le dije a Olivia que dejáramos a su hermana en el parque y que la niña fuese en busca de la dirección solo se molestó y me insultó en su idioma, creo que no pensaba igual que yo, así que mejor regresé a dejarlas a su casa, pero no debí hacer eso, sus padres me sermonearon por horas, así que finalmente no decidí ir al baile, solo tomé un par de cervezas en mi habitación, hasta que mi abuela se dio cuenta de ello y tomó de rehén las latas que quedaban.

—Pues te perdiste de un espectáculo, Yoonji es la mujer más sensual y ardiente que podemos conocer. La apuesta termino, pero no puedo quejarme, esa mujer estuvo en mis brazos.